Análisis Forza Motorsport 4 (Xbox 360)

Forza Motorsport 4 empieza con toda una declaración de intenciones. No recuerdo las palabras exactas, pero Jeremy Clarkson (presentador de Top Gear) dice algo tal que así:

«Hoy en día ya nadie habla de válvulas, de horquillas o de cigüeñales. Hoy sólo se tiene en cuenta el medio ambiente y la economía. Pero esto es diferente, esto es un paraíso para los amantes del motor y para los que vibran cuando escuchan un motor rugir.»

Y realmente, si sois amantes de los coches, vais a disfrutar con creces de este juego.

Nada más empezar el modo Carrera vemos que ha sido ligeramente remodelado, y es mucho más atractivo que nunca, por lo menos para mi gusto. Iremos visitando diferentes localizaciones en el mundo, con un desafío o carrera en cada una, e intentaremos ir ganando para escalar en las diferentes categorías.

Y digo desafío o carreras porque no todo es llegar el primero a la meta. También tenemos algunas pruebas como recorrer un circuito sin tirar los conos o derribar todos los bolos posibles a lo largo de la pista, un legado de la asociación con Top Gear, que realmente se ha sabido aprovechar.

Si lo preferimos también podremos ir a una prueba en especial, en el modo Desafío. Aquí se irán desbloqueando las diferentes carreras y eventos según vayamos consiguiendo coches que sean válidos para correr. Aquí son especialmente divertidos los Reyes de la Montaña, en los que tendremos que llegar de la salida a la meta en una carretera larga de montaña antes que nuestro rival, al tiempo que vamos esquivando a otros coches que circulan sin formar parte de la carrera.

Por último tenemos el modo Rivales, en el que competiremos contra los tiempos y puntuaciones que han hecho diferentes jugadores de todo el mundo.

Al terminar cada carrera conseguiremos tanto Créditos como Puntos de Experiencia. Los primeros, como podréis imaginar, nos servirán para comprar nuevos coches y mejorar las prestaciones mecánicas de los que ya tengamos. Eso jugando offline, ya que gracias a su gran comunidad, podemos comprar configuraciones de tuneo o diseños para la carrocería, aparte de conseguir coches en las subastas.

Los PE harán que subamos tanto nuestro nivel de conductor como el nivel de afinidad con la marca con la que hayamos corrido. Como en anteriores juegos, al subir de nivel nos regalan un coche, lo bueno es que ahora podemos elegir entre varias opciones. Cuando subamos con una marca nos ofrecerán descuentos en las mejoras (el 100% en el nivel 5) y créditos.

El ir escalando niveles nos abrirá las puertas de coches más potentes con los que participar en carreras más complicadas y de mayor cilindrada.

Gráficamente el juego sí ha supuesto una mejora con respecto a Forza Motorsport 3. No es un salto generacional, pero es bastante evidente. Se ha mejorado sobretodo en el uso de brillos, luces y reflejos. Aunque a veces se eche en falta que la luz solar sea más «luminosa», ya que aunque corramos a pleno día, no se consigue la recreación de un día soleado en el mundo real.

Un modo perfecto para deleitarnos con las magníficas recreaciones de los juegos es en Autovista. Ya sea con el mando o con Kinect, recorreremos algunos coches minuciosamente, con explicaciones sobre el motor, accesorios interiores, carrocería, historia… Al principio empezamos con pocos coches disponibles, pero superando unos retos que nos proponen iremos desbloqueando más.

También se echan en falta carreras nocturnas o al atardecer, ya que siempre serán o con el día soleado o nublado, pero nada más. Y por desgracia tampoco contaremos con cambios climáticos durante la carrera, así que olvidáos de correr bajo la lluvia.

Son opciones gráficas que si bien no son indispensables, sí que habría sido un detalle el tenerlas disponibles, y que a buen seguro hubieran hecho un juego más atractivo.

De lo que sí podemos hablar bien es de las deformaciones que van sufriendo los coches al tener accidentes. Desde daños mecánicos, estropeando cosas como la dirección o el motor, hasta daños en la pintura y carrocería. Como en otras entregas, si nos golpeamos fuerte contra un rival o una valla, podremos perder alguna pieza del coche (normalmente parachoques), y seguirán en la pista hasta que termine la carrera, así que al dar una vuelta nos volveremos a encontrar con lo que le falta a nuestro coche.

Pero donde realmente destaca Forza Motorsport 4, más allá de gráficos, opciones a la hora de jugar y demás, es en el apartado de la jugabilidad. Como siempre, se adapta a cualquier jugador, y el juego con y sin ayudas es completamente diferente.

Con algunas ayudas (ABS, ESP) es realmente fácil y cómodo conducir casi cualquier coche en el juego, lo cual es perfecto para aquellos que estén empezando o que simplemente quieran un desafío sin complicarse demasiado. Además vuelve el sistema de repeticiones que se implantó en FM3, gracias al cual podremos repetir un tramo de circuito en el que hayamos fallado, para no tener que repetir toda la carrera.

Pero cuando empezamos a desactivar todo y quedamos solos el hombre y la máquina, es donde realmente empieza el juego de verdad. Aquí no puede haber errores, y uno mínimo puede arruinarnos toda la carrera. Pero así son las carreras, y no siempre se puede ganar. Realmente hay que tener una buenas dotes de conducción para poder domar algunos coches sin ninguna ayuda electrónica.

La física en el comportamiento de los coches está muy bien hecha y responde a la perfección, según lo que cabría esperar. Además los coches pueden volcar, algo que según tengamos ayudas o no, puede terminar automáticamente con nuestra participación en una prueba.

Y como habíamos dicho antes, los daños mecánicos siguen presentes. Un golpe inesperado puede acabar con la dirección del coche, haciendo que sea todo un reto el conseguir llevarlo simplemente recto. Eso si no se rompen otros elementos como el motor (con el que diremos adiós a cualquier esperanza de ganar) o nos quedamos sin gasolina o se desgastan demasiado los neumáticos en una carrera larga.

Creo que sobra decir que estos daños y opciones de ayuda están presentes en todos y cada uno de los vehículos que componen el juego.

El sonido de motores y efectos como derrapes o golpes ha mejorado enormemente y jugar con unos buenos cascos es una experiencia genial.

Como no podía faltar en un juego de conducción, hay un modo multijugador tanto online como offline. Online podremos jugar hasta 16 corredores en pista y con cero problemas de lag. Cualquier problema así arruinaría una carrera ajustada, así que de momento no hay porqué preocuparse por ello.

Hay un montón de modos para elegir, desde la clásica carrera con coches de potencia similar, hasta eventos multiclase en los que competirán en la misma pista coches de dos tipos de potencia (generalmente uno de mucha y otro de poca) y tendremos que quedar primero en nuestra categoría. Casi cualquier tipo de carrera que se os ocurra, es posible vía Xbox Live.

Eso sin olvidar uno de los mejores productos que ha dado la relación con Top Gear: el fútbol coches. Hasta 16 coches en un campo de fútbol de asfalto y un balón gigante en medio. Como os podréis imaginar, es toda una locura, y lo es, aunque también divertido hasta rabiar. Eso sí, es un nido de bugs en las físicas, pero ¿qué importa?

El ver un Hummer volando al recibir golpes de 8 rivales es divertido, y para nada empaña el buen hacer de la física en otros modos de juego. También os encontraréis coches hundiéndose en el suelo, pero no le deis la importancia que no tiene, porque es una de las partes más divertidas del juego. Seguramente terminéis los 16 coches golpeándoos unos a otros intentando en vano mover el balón, pero si jugáis con headset os vais a reír mucho.

En definitiva Forza Motorsport 4 es para mí la mejor apuesta en conducción en consolas que hay hoy en día. Ha mejorado gráficamente y sigue teniendo una jugabilidad exquisita, ingredientes básicos para un buen juego de coches. Se echan en falta algunos detalles, eso sí.

Un renovado modo Carrera, Desafíos y un online muy completo nos prometen muchísimas horas de diversión. Además se ha sabido aprovechar bien la licencia de Top Gear, y algunas de sus pruebas son muy entretenidas. Si os gustan los coches y tenéis una Xbox 360, jugadlo.

Nota: Todas las fotos del análisis las he tomado yo directamente del juego con el modo Fotografía.