Debo admitir que yo no soy de los que estaba muy entusiasmado con Dishonored. Antes de su lanzamiento había visto algunos vídeos e imágenes, pero no me llamaron la atención excesivamente. Estética steampunk, disparos y poderes. No sonaba a mala mezcla, pero no me quitaba el sueño ni lo esperaba ansioso como tanta gente. Pero, ay cuando lo jugué, cuánto cambió esa opinión. ¿Queréis saber qué me ha parecido finalmente? Pues seguid leyendo.


Lo primero que me llamó la atención del juego es que no se andan con hostias de introducciones eternas contándote la vida y milagros del personaje principal, su mundo, sus seres queridos y su árbol genealógico, ni la trama tarda mucho rato en desarrollarse para meterte en la piel de Corvo, sino que todo sucede en pocos minutos. Nada más comenzar ya se nos presenta de manera visual un mundo rico y bello, con un protagonista que en cuestión de segundos pasa a ser un miembro protector importante de la corte a ser acusado y castigado por un crimen que no ha cometido. Se podría decir que pasa de tenerlo todo a no tener nada, y ahí es donde nos metemos realmente en su piel y en el juego, cuando nos damos cuenta que debemos basar el juego en pasar desapercibido y ser una sombra. No quiero destripar absolutamente nada de la historia a nadie, aunque seguramente de eso ya se encarguen los vídeos promocionales, pero debo decir que el desarrollo de esta es excelente. Aparentemente sencilla y con un trasfondo social que muestra los extremos de pobreza y opulencia que puede haber en una misma ciudad y hasta qué niveles de bajeza puede llegar el ser humano.

A medida que avanzamos en la trama Corvo se va encontrando con peligros cada vez más duros de superar, para lo que tendrá que hacer uso de unas misteriosas runas que conceden poderes ocultos muy al estilo Bioshock, tales como transportarnos de un lugar al otro, poseer animales o personas, invocar ratas con la peste, lanzar ráfagas de aire, ver a los enemigos a través de las paredes, aumentar la salud, velocidad, etc. etc. etc. Todo un abanico de magias que si bien no todas son esenciales para terminar el juego (de hecho hay un logro que conseguiremos si nos lo pasamos usando solo una) nos sacarán de muchos apuros y ayudarán a que movernos por los callejones y tejados sea toda una aventura. Además de estas mejoras en forma mágica, también podemos mejorar físicamente a nuestro protagonista pasando por caja, para tener una mejor ballesta, un teleobjetivo en la máscara, reducción de ruido en las botas y muchas otras cosas. Y por si fuera poco, todos los poderes se pueden aumentar con más runas para convertirnos en una auténtica máquina de matar (o no).

Si tuviera que ponerle alguna pega a Dishonored sería la forma de ir de misión en misión, que es totalmente lineal y en muchos casos no hay forma de volver atrás. Esto no sería tan malo si no fuera por el molesto detalle de las runas olvidadas. Y es que hay veces en las que te dejas alguna perdida pensando en que luego volverás a recogerla, pero no es así. La única manera de hacerte con las que no has recolectado es volviendo a hacer la misión nada más terminarla, algo que molesta bastante. Avisados estáis. Si queréis terminar el juego con todos los poderes al máximo deberíais coger todas las que veáis cuanto antes.

Donde dejan bastante más libertad es a la hora de llegar a nuestro objetivo y si queremos ir a otros secundarios antes. Los niveles son grandes y están llenos de callejones, tejados, casas, cañerías y hasta rendijas por las que pasar poseyendo ratas. Y dependiendo de qué poderes tengamos y/o usemos, cambiará mucho la manera de recorrer el camino. Con la teletransportación nos será muy sencillo saltar por los tejados mientras corremos a lo Faith Connors y desaparecer fácilmente si nos descubren. Usando el poder para ver a los enemigos a través de las paredes podremos jugar como un espía infiltrado. O con la posesión, que aunque solo dura unos instantes será de mucha utilidad para pasar desapercibido entre un grupo de enemigos sin que sospechen de nosotros. Hasta que los dos cuerpos se vuelvan a separar y te fusilen vilmente. Todas y cada una de las magias y habilidades están hechas para facilitar el juego hasta cierto punto, porque las hay que consumen mucho maná, así que no se debe ir usándolas a lo loco ya que si lo hacemos un par de veces nos cargaremos una dosis completa. Algo que me gusta hacer en Dishonored es guardar partida cuando veo que va a haber un enfrentamiento importante o una fase llena de posibilidades para hacerla de una manera, cargar la partida, hacerla de otra, y así hasta que consigo lo que quiero. Los poderes y la libertad de movimiento son una combinación espectacular que da muchas horas de diversión. Y más si sois como yo y os gusta hacer este tipo de experimentos. Para mí ese es el punto más fuerte de Dishonored y el que me ha enamorado perdidamente. Puedes jugarlo muchas veces y todas de un modo distinto, potenciando unas magias u otras.

Otro elemento a destacar es el ambiente del juego, que recrea una ciudad de contrastes, con grandes mansiones lujosas y al lado unos apartamentos totalmente derruidos con militares vigilando a los apestados. Todo muy steampunk y muy decadente, con fases en las que nos quedaremos embobados de la belleza de las obras arquitectónicas que le dan un aire londinense y otras mirando las zonas desoladas llenas de excrementos, muertos y calles grises y sucias con orines de mono, más propio de Barcelona. Un contraste que no solo se ve en el aspecto gráfico, sino que en la historia también tiene mucho peso.

En resumen, que Dishonored es un juego excelente en todos sus aspectos, con unos pequeños toques de rol en las armas y los poderes que le dan bastante vidilla a la evolución de Corvo, además de un doblaje excelente (destacando la voz de Cecilia Santiago -Robin Scherbatsky- y quejándome de la repetición de la de Juan Amador Pulido -Cleveland Brown y Rick Grimes- en casi todos los soldados). Coge muchos elementos de otros juegos como Half-Life 2 (el trasfondo político y hasta algún enemigo), Mirror’s Edge (la libertad en los escenarios), Arkham Asylum (el modo detective), Fallout (glitches) y otros tantos de Beyond Good and Evil (un pequeño grupo de gente que intenta luchar contra el orden establecido) hace una mezcla sublime. Diría que es de los mejores shooters que he jugado en años y además no tiene modo multijugador, con lo que hay una campaña extensa en la que centrarse.

Categorías: Análisis

13 comentarios

Clay · 08/10/2012 a las 11:54

Mira que el juego me llamaba poco, pero has conseguido que me interese por él.

KKnot · 08/10/2012 a las 13:12

Pues a mi tampoco me llamaba nada, pero si no tiene multi es posible que la campaña esté realmente currarda. Le daré un tiento a ver.

Yonkykong · 08/10/2012 a las 13:55

Topofarmer · 08/10/2012 a las 14:40

Me gustó cuando lo probé en Colonia, y me gusta lo que veo.

retrospect · 08/10/2012 a las 17:39

Teniendo en cuenta lo mucho que te ha gustado Dishonored con su sigilo y sus mierdas (mierdas buenas, que yo le tengo muchas ganas), quizás deberías probar Deus Ex: Human Revolution. Podría gustarte, pero vamos, seguro que no porque tu eres «así» xD

nmlss · 08/10/2012 a las 18:13

@retrospect
Pues no te niego que no me importaría jugarlo, la verdad. Aunque si no me equivoco en Deus Ex sí que puedes tomar decisiones y tal que cambien algo la historia, ¿no? Aquí los toques roleros que tiene son más bien a la hora de aumentar y mejorar tu armamento y poderes.

retrospect · 08/10/2012 a las 18:30

@nmlss

Deus Ex tiene un árbol de habilidades para mejorar al personaje en varias facetas, ya sea en sigilo, en sabotaje o en ir a saco. Y si puedes tomar decisiones pero en su mayoría para hacer algunas misiones de diferentes formas si no recuerdo mal. Y hagas lo que hagas, lo que cuenta en el argumento es la ultima decisión que debes tomar.

KKnot · 08/10/2012 a las 18:33

Ademas Deus Ex tiene una banda sonora de las mejorcitas

Planck · 08/10/2012 a las 22:55

¿Sabéis de esos juegos que no os llaman nada, pero que nada nada? Pues éste. Y no me preguntéis por qué por que ni yo lo sé.

nmlss · 08/10/2012 a las 23:37

@Planck
A mí tampoco me llamaba nada al atención antes de jugarlo. Y ahora me parece de lo mejorcito, si no lo mejor, que he jugado en 360. Es que por algún motivo los vídeos no venden el juego como deberían.

Planck · 09/10/2012 a las 0:20

@nmlss
Cuando baje de precio igual evoco tus mesmerizantes palabras de sirena y me hago con él. Ahora, prepárate como no me convenza… XD

nmlss · 09/10/2012 a las 18:58

@Planck
Si no te gusta te devuelvo el dinero que te ha costado. Aquí queda escrito.

Planck · 03/02/2013 a las 13:31

Vale, llevo unas cuantas horas con él y pido por favor que el día de mañana me entierren con este juego. Me trago mis prejuicios con MUCHÍSIMO gusto.

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