Los juegos basados en películas suelen ser bastante malos. Y si la película ya es un truñaco mojón de por sí, pues no te cuento cómo sale el juego.
Y algo así es Dragon Ball Evolution. Un auténtico despropósito que ha salido para la PSP.
Voy a hacer un microanálisis rápido, porque un juego así tampoco es que se merezca mucho tiempo. Ya han tenido su suficiente momento de gloria asesinando una serie mítica.
Gráficamente no está del todo mal, aunque no resalta ni mucho menos. Los escenarios son un fondo infinito sobre el que vamos moviéndonos, sin llegar nunca al final. Los personajes jugables son recreaciones de sus homónimos en la película, es decir, en carne y hueso. Esto quiere decir que de pronto ya te encuentras con unos personajes que nada tienen que ver con su versión anime (Ver a Piccolo debajo).
¿Pero qué broma es esta?
En el apartado jugable, pues es bastante sencillo. Ataque fuerte, ataque flojo, defensa y ataque especial. Los combos especiales ejecutan un ataque que es siempre igual, por lo que no tiene mucha gracia. Hay algunas animaciones muy toscas, sobre todo el movimiento de «volar» (que es más un salto horizontal que otra cosa).
En definitiva, una soberana mi**** de juego.
Y señores, hasta aquí mi crítica totalmente parcial.
Ahora un briconsejo:
