Desde hace unos días he estado jugando a lo nuevo de Kalypso, Tropico 3.
Y ahora creo que ya es hora de hacer un breve análisis de este juego, qué digo… juegazo.
El juego nos pone en la piel de un dictador en una isla del Caribe, donde tendremos que controlar todos y cada uno de los aspectos políticos y financieros de la isla.
Podremos encarnar a dictadores reales, como Pinochet, Fidel Castro o Evita Perón, o si preferimos, podemos crearnos uno propio. Dependiendo de cual elijamos, nuestras relaciones con otros países cambiarán, acercándonos más al comunismo o al capitalismo.
El juego tiene dos modos principales: Modo Libre y Modo Campaña:
En el primero, jugamos para hacer crecer la isla, sin ningún tipo de objetivo definido; mientras que en el segundo vamos cumpliendo las misiones y objetivos que nos encargan. Aunque la verdadera diversión sin límites está en el modo libre.
Al principio nuestra isla es bastante pobre, ya que somos nosotros los que deberemos ir mejorándola, ya sea por la vía del desarrollo industrial o agrícola, o a base de chanchullos, represión y control total de la población.
Como poder supremo, nosotros somos la ley. Y podemos hacer con ella lo que nos dé la gana. Golpear a los manifestantes, robar dinero público o eliminar a nuestra competencia política son algunos de los ejemplos de acciones que podremos tomar. O hacer nuevas leyes, como permitir el matrimonio homosexual.
Gráficamente el juego está bastante logrado, sobre todo para el género al que pertenece. Los edificios y paisajes están llenos de detalles, que nos ayudan a sumergirnos más en el ambiente tropical.
La interfaz de menús es bastante clara y simple, lo que se agradece, aunque como todo, tardaremos un poco en acostumbrarnos.
Con respecto al sonido, hay algo que destaca por encima de todo: la banda sonora. Una lista de canciones con ritmo caribeño muy lograda y que combina a la perfección con la atmósfera del juego.
Destacar que el juego está doblado al castellano, tanto las frases de tus consejeros, como las de los ciudadanos de a pie.
Aparte de todo esto, el juego desprende un humor bastante característico. Las misiones pueden llegar a ser bastante ridículas y absurdas, y los mensajes que nos dan nuestros consejeros y los ciudadanos aún más.
En definitiva nos encontramos con, para mí, una de las sorpresas del año. Y sorpresa agradable, claro.
A todos los amantes de los gestores os va a encantar. El poder gestionar una isla tanto política como económicamente puede ser muy, muy divertido.
2 comentarios
Andresito · 20/11/2009 a las 11:08
Joder, pues no esperaba demasiado de él, pero entre tu análisis y que Kirkis me habla bien de él a lo mejor le doy un tiento.
PD: Kirkis al final consiguió arreglar los problemas del server =D
Topofarmer · 20/11/2009 a las 13:58
Pruébalo, seguro que no te llevas una decepción. Además tienes demo para PC, así que puedes probarlo sin compromiso 😀
Y me alegro por el blog!
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