Este próximo diciembre Blizzard va a cerrar StarCraft II con su última expansión, StarCraft II: Legacy of the Void, pero se puede jugar un adelanto ya si tenemos el juego reservado. Aunque obviamente Blizzard se reserva contenido para la versión final ahora mismo se puede jugar un prólogo de la campaña, ahora con los Protoss como protagonistas, y un adelanto de como han ido refinando el multijugador.
He jugado esta beta, así que es hora de contar un poco qué tal todo.
No soy un profesional de StarCraft, ni mucho menos, y mi mayor motivación a la hora de jugarlos ha sido siempre la historia, porque los personajes y la trama me gustan. Cuando se anunció que StarCraft II iban a ser tres juegos no me terminó de hacer gracia, pero una vez lo acepté tiré para adelante y disfruté sus campañas. Aunque los Protoss no son mi raza preferida parecía claro que su historia, siendo la final, sería la importante al final, la que llegaría a un desenlace. Y seguramente pase, pero ahora no ando tan confiado de cómo lo va a hacer.
Hace casi medio año desde Blizzard comentaron cómo Legacy of the Void iba a ser un punto y final en el StarCraft que conocemos hoy en día. Sí, seguirá existiendo StarCraft pero un futuro tercer juego se ubicaría en otra parte de la galaxia, con protagonistas nuevos y así por lo general, estableciendo un nuevo punto de partida. Ellos mismos saben que la historia actual tiene que llegar a un final sí o sí, porque no se puede seguir manteniendo el estado actual mucho tiempo, así que cuanto antes pase mejor.
Pero no hablaba de esto cuando hablaba de mi pequeña decepción con esta parte de la beta: hablaba del diseño de misiones. Lo que nos dejan jugar ahora son simplemente tres misiones, y las tres con un patrón muy similar: avanza por un pasillo, acaba con la oleda de enemigos y sigue avanzando hasta llegar al final. Creo, aun a riesgo de equivocarme, que las tres misiones pecan un poco de ser demasiado tradicionales y no atreverse a hacer algo nuevo.
En Wings of Liberty teníamos muchas misiones que no se basaban en farmear materiales, crear un ejército más grande y matar al enemigo, y ahí era donde realmente se veían los esfuerzos a la hora de hacer el juego y todo un ejemplo de cómo se pueden hacer misiones diferentes y divertidas. Pero ahora en LotV volvemos completamente atrás y es siempre igual, como si no se atreviese.
En la primera misión tenemos que ir avanzando por el mapa en zigzag mientras Kerrigan avanza poco a poco por la zona central del mapa. Farmeamos, creamos soldados y en cuanto vemos un grupito enemigo los matamos y al siguiente. La segunda es tres cuartos de lo mismo, y la última, la que parecía que iba a ser un poco más diferente al controlar sólo a Zeratul y un pequeño grupo, pues también. En esta última hay que infiltrarse como Zeratul, pero también siguiendo la tónica de avanzar y matar a todo lo que se mueva sin parar.
Con esto no quiero decir que la campaña de Legacy of the Void vaya a ser mala. De hecho espero que la campaña de LotV sera un punto final como se merece y que Blizzard se curre diferentes objetivos y formas de jugar los mapas, como ya hizo en otras expansiones. El problema es que lo que te muestran a día de hoy es lo que hay en el prólogo, y es de todo menos esperanzador.
La otra parte de la beta es el multijugador. No están disponibles los nuevos modos de juego, como Comandantes Aliados o el modo Arconte, pero sí podemos jugar partidas normales uno contra uno y ver en qué ha cambiado el juego.
El juego a nivel competitivo no pasa por su mejor momento y en buena parte es por decisiones que se tomaron en el pasado con respecto al juego, y que ahora toca enmendar. Y van por buen camino, la verdad. Ahora es más viable jugar con cualquier raza, lo que se traducirá en que la gente se anime más y no se obliguen a jugar de una determinada forma si quieren tener una mínima posibilidad.
Es curioso cómo simplemente añadiendo un par de unidades nuevas a cada raza y retocando un poquito allí y otro poquito allá se puede hacer un rework que devuelva la vida al título. Los Protoss, siendo su expansión, era de esperar que tuvieran el mayor número de ajustes, pero todos han tenido lo suyo. Quizás lo mejor sean el Ciclón y el Liberador de los Terran, porque abren nuevas posibilidades y estrategias.
Blizzard ya comentó que querían que nos ocupáramos ahora también no sólo de dominar rival sino el terreno y por ello ahora cualquier raza puede hacerlo gracias a los pequeños cambios que han ido poniendo, una vez encajan unos con otros. Habrá algunos más acertados y otros menos, pero en general son cambios con cabeza. Que a veces parece que cueste decir que Blizzard ha dado en el clavo, pero joder, que lo hace casi constantemente, y cuando no, lo arregla.
Ahora lo que queda es esperar a que salga el juego y ver todos estos cambios y los nuevos modos de juego todos ya funcionando. De momento nos quedamos con un pequeño adelanto y la esperanza de que por fin van a llegar a la visión que tenían de StarCraft II desde el inicio. Quizá no a nivel argumental, pero sí a nivel jugable.
La pregunta que queda ahora es: ¿estará Legacy of the Void a la altura y pondrá el broche final que se merece la saga? No tengo la menor duda, y lo digo en serio tras probar el decepcionante prólogo. Es demasiado conservador y las misiones parecen hechas usando una plantilla, pero viendo cómo han manejado las misiones en las otras entregas, sé que aquí harán algo grande. Y el multijugador va bien encaminado, y con los nuevos cambios y modos de juego puede vivir una segunda juventud.
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