Cinco años después del primer Homefront va a llegar su segunda parte, y pese a no haber jugado al primero, desde el anuncio de The Revolution le tengo bastantes ganas. He estado jugando a la beta cerrada de su modo online en Xbox One y voy a contaros un poco mis impresiones.
Lo primero a remarcar es que esto es una beta y no se puede valorar su apartado técnico, además no sería la primera que se lanza con assets a baja resolución y otros «downgrades» para hacerla más ligera. Matizo esto porque es lo primero que llama la atención al jugarla y afecta directamente al gameplay. Esperemos que la cosa cambie en la versión final.
El modo disponible en la beta es un cooperativo de 2 a 4 jugadores, con tres misiones distintas a probar. Lo interesante es que los mapas son abiertos y grandes, con bastante terreno para elegir por donde atacar o explorar en busca de recursos, algo esencial ya que la munición es muy limitada y los objetos especiales como cócteles molotov se crean en base a piezas que encontramos.
La primera misión es una nocturna y voy a ser sincero; esta sólo la he jugado una vez porque me pareció horrible. En la oscuridad cuesta mucho ver (pese a que los enemigos tienen una luz sobrenatural en la cabeza) y los cuatro jugadores nos tiremos diez minutos dando tumbos hasta cansarnos.
Las otras dos misiones transcurren de día y la cosa mejoró mucho, en una simplemente había que ir a varios sitios para defenderlos de las oleadas de enemigos y en otra teníamos que ir a varios puntos del mapa para hackear servidores y luego montar en motos para llegar hasta una zona con varios enemigos clave. El control de las motos es un tanto arcaico, pero mola romper así la dinámica de ir a pie. Hacer estrategias jugando con amigos es clave para hacer las misiones de forma rápida y satisfactoria.
Cuando completamos una misión recibimos experiencia y dinero, y al menos en la beta, en cantidades generosas. Con lo primero podemos comprar una buena variedad de habilidades pasivas como que los compañeros tarden menos en reanimarte. Las armas y equipamiento no se compran a nuestro antojo, nos lo dan aleatoriamente los distintos baúles que compramos con el dinero. Aunque por el tipo de juego me hubiese gustado más que el equipamiento y las armas las encontrases/creases, la verdad es que el sistema económico es interesante para probar cosas que igual de otro modo no tocarías.
El «gunplay» sigue la fórmula clásica que volvió a poner de moda el maravilloso Wolfenstein: TNO donde no tenemos ayudas. Sin embargo, como decía al principio, al ser esta beta muy pobre técnicamente a veces cuesta saber si has dañado al enemigo cuando está lejos.
En resumen Homefront: The Revolution me parece un juego con unas ideas muy interesantes pero que en esta beta aún está muy verde. Sinceramente mi experiencia online ha sido algo decepcionante, pero pensando que aún quedan meses para su salida y que algunas de sus virtudes brillarán más en la campaña soy bastante optimista con el juego final.
