Igual que ha pasado otras veces, Razer me prestó unas semanas un par de productos para poderles echar un ojo. En esta ocasión el ratón Razer Naga Epic Chroma y los auriculares Razer Kraken Pro. Los tuve en casa el tiempo suficiente como para hacerme buena idea de cómo eran, así que vamos a hablar un poquillo de ellos.
Empezamos por el ratón, el Razer Naga Epic Chroma. Como podréis imaginar viendo la plétora de botones que tiene en el lateral, es un ratón totalmente enfocado a los MMO, de ahí la importancia de tener tantas opciones a un simple movimiento de dedo de distancia. Si jugáis al WoW o a otros MMORPG seguro que sabéis de qué hablo.
En estos juegos es raro jugar sólo con dos o tres ataques. Más bien es al contrario, porque, al menos en World of Warcraft (que es de lo que entiendo un poco), terminas teniendo que lanzar un montón de ataques, buffs, hechizos y mil historias mientras están en un combate. Y para eso el mando ofrece, ojo, diecinueve (19) botones repartidos entre los doce del lateral, los dos clicks, tres en la rueda y otros dos en el centro. Son muchos botones, quizá demasiados para la mayoría de gente, pero que para quien los quiera ahí están.
El tener tantísimos inputs hace que la ergonomía del mando se tenga que adaptar a ello, yéndose a un diseño bastante diferente a otros de la marca. Este es un ratón más grande en el que la mano descansa totalmente sobre él, con inclinación en la parte izquierda para poder mover bien el pulgar y llegar a los botones. Y por muy mazacote que pueda parecer, es bastante cómodo, y desde luego funcional. Por supuesto se pueden configurar los botones y macros en Razer Synapse, para dejarlo al gusto de cada uno.
Otro de los aspectos a favor es que se puede desconectar el cable y usarlo en modo inalámbrico. Los MMORPG son un género que no se beneficia tanto de tener una respuesta instantánea como por ejemplo los shooters, así que el poder jugar sin estar atado es un plus. Aun así, el ratón respondía perfectamente, estando yo acostumbrado a jugar con un Mamba por cable. Para cargarlo podemos o poner el cable o dejarlo simplemente en la base que viene incluida, que es la mejor opción.
El problema que tiene el ratón (o ventaja, según la necesidad de cada uno), es que es un ratón enfocado a un género muy específico. Puede servir para controlar cualquier tipo de juego, está claro, pero por las características hace que brille en los MMORPG y que su alto precio (159€) se pueda hacer difícil de justificar para jugar otras cosas. Es un muy buen ratón, pero para algo muy concreto, por lo que no es tan versátil como sus hermanos Deathadder o Mamba.
Turno ahora de los auriculares Razer Kraken Pro, enfocados también al gaming (como todo lo de la marca, básicamente). Son unos cascos a primera vista bastante sencillos que incorporan tanto un micrófono retráctil como un control de volumen y silencio en el cable.
Lo primero que se ve es que los materiales son buenos y son unos auriculares robustos. Se ajustan bien a la cabeza y aunque no pesan demasiado, sí que tras muchas horas terminaba notando el llevarlos puestos. Los notaba un pelín estrechos, aunque para eso está la opción de abrir o cerrar la diadema.
Son unos cascos enfocados a hablar con tus amigos mientras juegas, por lo que el escuchar música o ver películas no debería ser su función principal. En general suenan bien, pero se van a aprovechar infinitamente más escuchando explosiones, disparos, graves o la voz de un chat que música en FLAC o películas en HD. No es su propósito y puedo entender que no vayan por ahí los tiros.
Lo que sí funciona bastante bien es el micro incorporado, por muy pequeño que pueda parecer. Al principio está escondido en el auricular izquierdo, y podemos sacarlo tirando de él. El cable no es rígido y se puede girar para acercarlo o alejarlo de la boca según necesitemos. Además capta bastante bien el sonido y deja fuera otros ruidos exteriores que pueda haber, a juzgar por lo que me comentaban mis amigos jugando a Overwatch.
Los Kraken Pro son bastante sencillos tanto en diseño como en funcionalidad, aunque con buena calidad en los materiales y construcción, y tienen un cable eterno que acaba en dos mini-jack (entrada y salida), por lo que más simple imposible. Se pueden encontrar por unos 80-90€ en tiendas.
Como de costumbre he terminado bastante contento con lo que he podido probar. Son un par de periféricos enfocados al gaming y eso se nota, tanto en precio como en el enfoque de cada uno.
El ratón desde luego funciona rematadamente bien, aunque sí es cierto que quizá no sea lo que busca todo el mundo. Es una opción enfocada a un público más minoritario, que son los que de verdad podrán sacarle todo el partido.
Los cascos ofrecen simple y llanamente lo necesario para jugar online, con un diseño sencillo y unas características enfocadas más al chat de voz en línea que a escuchar música.