Ahora que ya he terminado todos mis quehaceres voy a ver si me pongo un poco al día con las impresiones de lo visto en la Gamescom. Tras Divinity Original Sin 2 y Vampyr, hoy voy a hablar de hardware, no de software. En concreto de lo que me enseñaron desde Turtle Beach.
Aunque tenían un montón de productos en la salita donde me hicieron la presentación, me quedaría con tres en concreto: el micrófono Turtle Beach Stream Mic y los auriculares para PS4 Turtle Beach Stealth 520 y los Turtle Beach Elite Pro, la estrella de la casa.
Vamos allá.
Si empezamos por el micrófono Stream Mic, decir que es un micrófono dedicado a hacer streams. Cuando lo vi pensé en que, aunque antes jugaba con un micro de mesa horrible en PC, ahora siempre hablo por el del auricular. Pero claro, no caía en que aunque se puede usar para jugar, no es esa su función.
Empezaban hablando de usarlo para ponerle voz a tus vídeos mientras juegas, pero luego llegó una idea que no se me había pasado por la cabeza: la de usarlo en una mesa para hacer un podcast, algo que sí que me pareció mucho más interesante. Lo pones en medio de la mesa y a hablar.
El que sea compatible con Xbox One y PS4 imagino que será su otro punto a favor. Alguna vez he retransmitido mis partidas con PS4, pero al no tener un micro he dejado de hacerlo, porque pierde toda la gracia. Supongo que de haber tenido algo así habría hecho muchos más streams, porque al final la cosa está en que te oigan.
Los auriculares Stealth 520 son unos diseñados para PlayStation 4 y PlayStation 3. Son inalámbricos, con sonido 7.1 Surround, muy cómodos e incorporan una tecnología llamada Superhuman Hearing que básicamente amplifica sonidos como las pisadas o las recargas, para así tener un poco de ventaja en el competitivo.
Probándolo con Battlefront la verdad es que era bastante chulo el efecto, aunque en general todo sonaba estupendamente. Era una batalla con naves, AT-ATs, soldados y demás, así que no faltaban ruidos por todos los lados, y con el 7.1 daba el pego más que bien. Además eran muy cómodos, que es algo que me importa mucho más que el sonido, la verdad.
Otra característica que incorporaban era la de poder escucharte a ti mismo para saber cómo lo hacen los demás y el poder controlar de manera independiente el chat de juego y el sonido en general. Tener que ir a ajustes para cambiarlo es un coñazo tremendo, así que se agradecía poder hacerlo sin tener que ir a ningún menú.
Y dejaba para el final la joya de la corona, los Turtle Beach Elite Pro, que me parecieron una auténtica pasada. En general, unos cascos redondos de principio a fin.
Si habéis visto el vídeo notaréis que las almohadillas de las orejeras son muchísimo más grandes de lo normal y con un material para que no se te frían las orejas de tenerlas ahí metidas (que pasa mucho), y ya os digo que son de las cosas más cómodas que he probado nunca. Muy mullidas y con algo que nunca había visto antes pero que me parecía algo super necesario: un «modo gafas». Me explico:
Muchas veces cuando juego en casa lo hago con gafas (generalmente llevo lentillas). Si llevo auriculares mucho tiempo estos terminan haciendo presión en la patilla y a la larga termina molestando o haciendo daño, lo cual es un engorro. Pero aquí se podía mover una pestaña de las almohadillas del auricular y se abría un huequecito por el que meter la gafa y que no molestara. Una característica que debería estar en todos los cascos, la verdad.
Siendo los cascos premium de la compañía ya os podéis imaginar que no escatimaban en nada: la diadema se podía ajustar en varios pasos, el micrófono se podía cambiar a otro con cancelación activa de ruido y sonaban más que bien. Valen una pasta (199€), pero puestos a hacer el desembolso, te aseguras unos cascos de gama altísima para mucho tiempo.
Probé alguna cosilla más por encima, como los Stealth 420X, similares a los 520 pero para Xbox, pero de quedarme, me quedaría con estos tres productos de arriba. Al no hacer streams ni ser Youtuber, seguramente el Stream Mic no me interese demasiado, pero para quien se dedique a ello, le puede venir bien (están a unos 79€).
Los auriculares ya me interesan más, y aunque el Stealth 520 me pareció bien bueno, me quedo (obviamente) con los Elite Pro. Puede que encontrara el amor en Colonia, en forma de unos cascos de 200€. Me estuve muchísimo tiempo con ellos en la cabeza porque todo me gustaba en ellos. Lo malo es lo de siempre, el precio, pero estamos hablando de un segmento premium, en el que si quieres entrar ya sabes a qué te expones.
Y con esto termino mi parte con Turtle Beach. Estos días me pondré con más juegos y con alguna que otra cosilla de hardware, que también vi bastante.