Aunque es cierto que al final perdía un poco de fuelle, he de reconocer que Outlast y su expansión Whistleblower son dos de los juegos con los que peor lo he pasado en el género de terror, seguramente junto con Alien Isolation. Por eso estoy ahora tan emocionado porque vaya a salir Outlast 2, aparte de porque la demo me dejara bien acojonadito.

El primer juego nos metía en un manicomio lleno de pirados y de criaturas bien chungas, y esta secuela nos saca a la calle y nos transporta a un pueblo paleto en mitad de la nada en Estados Unidos. Volvemos a ser un periodista con un misterio por investigar e imagino que de nuevo las cosas se torcerán más de lo que parecía al principio.

De esta nueva entrega espero que hayan aprendido de los errores de la primera y que hayan conseguido que una vez transcurridas unas pocas horas no se pierda casi toda la tensión por ser siempre igual. Ese era el mayor error que tenía el primero, aunque lo disfrutara como un enano a pesar de ello. En cualquier caso, le tengo muchas ganas a esto para jugarlo con los amigos. Porque solo no me atrevo, básicamente.

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1 comentario

Clay · 25/04/2017 a las 12:03

Tengo todavía pendiente el primero, igual que el Amnesia bueno… al menos ya me pasé el The Evil Within :sisi:

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