Pues parece que llevábamos una temporada con el blog inactivo, ¿no? La última vez que publicamos algo, todavía no existía ninguna pandemia global que bloqueara el planeta por completo. De hecho, la última vez que publicamos algo, Kobe Bryant todavía echaba algunas canastas con los colegas. Es más, la última vez que publicamos algo, todavía andaba libre y respirando G… Grumpy Cat. Hace mucho, sí. Pero vamos a dejarnos de introducciones innecesarias y vamos a hablar de lo que importa: los videojuegos y el marketing. Voy a hablar de The Last of Us Parte II y la importancia de lo que enseñas a la gente cuando anuncias tus juegos y soltaré algún que otro spoiler bastante grande, con lo que si aún no lo habéis jugado y pretendéis hacerlo, dejad de leer.

Si seguís aquí doy por sentado que no os importa conocer uno de los puntos más importantes de la trama, pero antes de eso toca recordar un poco lo que se sabía de TLOU2 antes de su publicación. Desde su primer anuncio ya vimos que la protagonista sería Ellie, ahora una adulta, que intentaba abrirse camino por un mundo todavía más podrido y miserable que el que vio en la entrega original de la saga. En ese juego, Ellie empezaba siendo poco más que una niñata sabionda que tenías que cuidar porque no te quedaba otra, era el motivo por el que avanzaba la trama, pero a medida que esta se iba desarrollando, Joel y ella iban conectando un poco más, a veces haciendo chistes malísimos o interactuando con lo que se iban encontrando en su camino. Y llegado el punto en el que Joel es herido casi de muerte, es cuando ella da el gran cambio y pasa a ser la protectora y hacerse cargo de su ya amigo. Prácticamente sin darme cuenta, pasé de odiarla con todas mis ganas a quererla muchísimo, igual que hizo Joel. En Naughty Dog sabían esto de sobra, sabían que los jugadores acabamos teniéndole mucho cariño a los dos y que creando una historia ambientada 4 o 5 años tras el final del juego original, podían esconder a Joel para que pareciera que ha muerto hasta que, inevitablemente, volviera a aparecer y devolverle el favor a su casi hija.

Pero que Joel iba a morir en TLOU2 también era algo que el que más, el que menos, se imaginaba. Es un recurso muy fácil, pero igual de efectivo. Escondes al personaje que todos quieren ver, los dejas con ganas de que aparezca tarde o temprano y cuando lo hace… ahí le pegas el tiro de gracia. Pero la estrategia de Naughty Dog fue bastante peculiar. Tras los retrasos que sufrió el juego por problemas en el desarrollo y esto sumado al inicio del coronavirus en todo el mundo, tuvieron que posponer su lanzamiento una vez más, pero lo hicieron enseñando bastante gameplay y un tráiler con fecha. Y ese tráiler… joder con ese tráiler. Sabían que era el que todo el mundo querría ver porque ya podríamos marcar en el calendario el día en el que jugarlo, pero además de eso también incluyó algo mucho más importante y que creo que no todos esperábamos ver: el regreso de Joel. Justo antes de terminar, se ve a Ellie de perfil en una zona con enemigos, cuando alguien le coge por la espalda, tapándole la boca, ella se gira, mira con cara de sorpresa y dice: «¿Qué cojones haces aquí?» y se le ve a él, Joel, envejecido, con el pelo y la barba llena de canas, la cara arrugada y hasta con heridas, contestando: «¿Creías que te iba a dejar hacer esto sola?» y ahí es cuando a todos se nos puso el pelo de punta. Sí, era un spoiler que se cargaría parte de la emoción del momento, pero sabíamos que tarde o temprano el personaje tenía que aparecer, así que ocultarlo con tanto misterio era ridículo.

 

¿O no?

 

Os voy a contar lo que me pasó jugando a TLOU2. El juego empieza con Joel, lo llevamos de vuelta a la aldea tras terminar su ronda de vigilancia con Tommie, su hermano. Más adelante, manejamos a Ellie que hace su turno con Dina, se entretienen, les pilla una tormenta de nieve enorme y mientras se resguardan tomamos control de otro personaje, una chica desconocida que no parece muy de fiar. A pesar de eso, vamos avanzando hasta un punto en el que ella está huyendo de los infectados y se topa con Joel, se juntan y salen corriendo hacia una cabaña en la que se alojaba ella. Y aquí empieza lo raro. En la cabaña hay más gente, que parecen algún tipo de grupo militar, todos mirando a Joel y Tommie como si les debieran algo más que dinero. Y entonces… ¡BAM! La chica que manejábamos hace un momento le pega un escopetazo a Joel en la pierna y luego empieza a golpearle con un palo de golf. Ahí es cuando volvemos con Ellie, que se enteró de la desaparición de Joel porque Jesse, un chico del pueblo, la encontró y se lo dijo, con lo que tras dar unas vueltas por la nieve llega al lugar donde están machacando a Joel para justo ver cómo le dan el golpe de gracia en la cabeza. Y todo esto pasa en las primeras dos horas de juego.

Pero había algo que no me encajaba. Si en el tráiler se veía a Joel aparecer para sorpresa de Ellie, ¿por qué es él el primer personaje que controlamos?  Eso ya le quita todo el misterio y las ganas de verle aparecer de nuevo si hemos estado jugando con él hace unas horas. ¿Y esa escena en la que supuestamente se le ve morir? ¿Realmente pasa eso o es un adelanto de algo que sucederá realmente al final, al estilo Pulp Fiction? Todo esto me dejó muy confundido, porque sabía que Joel no estaba muerto, pero ver esa escena tan pronto me pareció una decisión cuanto menos peculiar. En cualquier caso, mientras todo esto sucedía en la pantalla, mi cabeza trataba de pensar cómo reaparecería luego Joel. Ahí entendí que Naughty Dog revelara su aparición. El misterio era CÓMO iba a hacerlo. Y entonces, una escena con Ellie poniendo flores sobre la tumba de Joel y yendo a su casa a por su ropa y recuerdos. De golpe, pasé de «esto no puede estar pasando» a «ah, claro, el misterio es ese» a «espera, a ver, algo me he perdido».

Y seguí jugando, todo el rato confuso y sin lograr entender cómo se iba a desarrollar la historia. Y pasadas tal vez las 10 o 15 horas de juego, llegué al punto en el que lo entendí todo. Iba con Ellie en una misión en solitario y al acercarme a una zona con demasiados enemigos… alguien la coge por detrás con cuidado, tapándole la boca, ella se gira sorprendida y oye «¿Creías que te iba a dejar hacer esto sola?» dicho por… Jesse. El chaval del pueblo. En ese momento tuve que parar el juego, ir a YouTube, ver de nuevo el tráiler y confirmar que, efectivamente, manipularon esa escena y pusieron un modelo de Joel e hicieron que Troy Baker dijera la línea de Jesse para que pareciera que es él quien se une a Ellie. Básicamente, el equipo de marketing de Naughty Dog falsificó una escena sin importancia poniendo un personaje que no aparecía ahí para que la sorpresa luego fuera que en realidad a Joel lo mataban pasada una hora y pico de juego. Se cargaron toda la épica de ese momento, porque mientras lo veía no paraba de pensar «si ya sé que no muere AHORA, si luego tiene que hacer su reaparición, no siento nada por esta artimaña de poca monta». Y no era así. Realmente estaba viendo morir a un personaje que adoro, pensando que volvería como Joel el Blanco y más bien se quedó en Joel Stark. Más muerto que este santo blog (aunque al final sí hemos reaparecido, ni que sea por una vez al año).

 

La impotencia que me causó darme cuenta de esto fue enorme. No porque se hubieran cargado a Joel, porque sabía que eso iba a pasar tarde o temprano, sino por haber sido engañado y privado de sentir algo por ese personaje. En mi opinión, ha sido una cagada enorme, un fallo bestial que seguro que a muchos otros habrá sentado como una patada en los cojones. Y lo peor es que el concepto de la historia es interesante, ver a Joel y Ellie como los malos del primer juego por no permitir que se desarrollara una cura para las infecciones, pero es que lo han hecho de la peor manera posible, con unos personajes sin gracia alguna y con unas historias absolutamente aburridas y alargadas hasta la extenuación. No sé si TLOU2 es largo, pero se hace eterno. Así como en la primera entrega no quería que se acabara, aquí cada nuevo capítulo, cada nuevo flashback dentro de un flashback dentro de otro flashback, lo notaba como si me tiraran un poco más de un padrastro de los dedos y me echaran sal y meados de mono para que picara.

Neil Druckman dándose cuenta de que se va a tener que buscar otro trabajo.

Y a estas alturas he llegado a un punto en el que me da lo mismo el juego. No tengo nada de ganas ni interés en seguir perdiendo mi tiempo para descubrir qué pasa con la villana menos carismática que he visto en mucho tiempo, por más que se inventen 400 retroflashbacks enseñando por todo lo que ha pasado, cómo salvó a una zebra con su padre, cómo le robaron la mochila, cómo la intentaron ahorcar o cómo pasó horas con su rollete paseando por un puto acuario abandonado, disparando arcos Nerf y estrujando juguetes de perro.

Cuando empecé The Last of Us Parte II pensé «venga, Naughty Dog, demostrad ahora que sois mejor que Santa Monica Studio y haced algo que sea incluso superior a God of War (2018)». Y la verdad es que no ha sido así, no le han llegado ni a la suela de las alpargatas a Kratos y a Atreus en ningún aspecto. Tal vez en el apartado visual sí le pueda hacer sombra, porque TLOU2 es bien bonito. Y eso es todo lo bueno que puedo decir de él.

Nos vemos en 2021, chavales.


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