Tus expectativas sobre este artículo te van a joder su lectura (a no ser que esperes que sea una mierda)

¡¡ESTOY HASTA LA POLLA!! Así de claro lo digo. Estoy harto de que la gente critique tanto juegos como películas que no lo merecen. No porque sean productos que no deban ser criticados, sino porque la gente lo hace de mala manera, ya sea por quedar bien (-Eh, Crysis es una mierda. -¡Yeah, eres un radical! -¡Y Angry Birds es peor! -¡¡Toma jeroma!!) o porque no saben ni a lo que se enfrentan.

¿Habéis leído o escuchado críticas a Torrente 4? Pues yo sí, algunas, y normalmente suelen ponerla a caldo. Conste que no seré yo el que diga que esa película es magistral, porque para empezar ni la he visto, pero estoy seguro que dentro de su estilo es hasta buena. Es una película de humor ridículo, zafio, con actorcillos de mierda y muchos cameos de amiguetes, así que hay que ir a verla como tal, no esperando películas a lo Aronofsky o Soderbergh.

O los que critican a mi querida Tron: Legacy. ¿Tan mala les pareció? ¿Por qué? ¿En algún momento, viendo sus tráilers, les dio la impresión de que se trataba de la última película de Hana Makhmalbaf? Quizá yo sea un visionario, pero cuando los vi tenía claro que era una película palomitera, para pasar el rato, recrearse la vista con los diseños de los personajes y los oídos con la maravillosa banda sonora de mis dioses Daft Punk.

Pues eso mismo pasa con los videojuegos hoy en día. No sé si es que a la gente le gusta creerse guay criticando lo que le gusta a los demás, pero me repatea el hígado cuando alguien hace ese tipo de comentarios mierder. Es totalmente respetable que no te guste Angry Birds, pero tener que decir en todo puto momento que es una basura no te hace más guay. Si te sientes decepcionado es porque esperabas quizá un juego con una historia profunda, unos personajes carismáticos, un desarrollo no-lineal… ¡¡vamos, no me jodas!! Es un maldito minijuego, para pasar el rato sin calentarse la cabeza con polladas de tramas y demás.

El otro en discordia es Crysis 2. Actualmente el mundo de los juegos es cada vez más parecido al del cine, de ahí que comenzara el artículo con dos ejemplos cinéfilos. Personalmente prefiero ver cine coreano como el de Kim Ki-duk o Park Chan-wook (¡¡el puto dios!!) antes que la última de Jason Statham o The Rock, pero eso no significa que estas dos no puedan ser entretenidas para pasar un rato entretenido. Si tengo que elegir entre Hierro 3 y The Transporter me quedo con la primera de calle, pero estoy seguro que si veo la otra no me aburirré. El cine y los videojuegos son para pasar el rato, son entretenimiento, y como tal ambas opciones son válidas. ¿Y qué significa eso? ¿Que no puede gustarme Crysis 2 si me gusta Helsing’s Fire (o viceversa)? Pues no, disfruto de ambos por igual, porque con los dos juegos voy con intención de divertirme, y los dos lo consiguen. Uno con sus explosiones y su brutalidad gráfica, y el otro por su originalísimo sistema de juego y sus divertidos diálogos.

Tenemos que cambiar nuestras expectativas a la hora de enfrentarnos a un juego, porque si no estamos errando. Analizar todos los juegos con los mismos parámetros hace que luego salga gente creyéndose guay y cascándole un 1 a COD:MW2 (que no me gusta, pero para que os hagáis una idea) porque no es lo que esperaba.

Y por cierto, mis grupos favoritos son Metallica, Daft Punk y Sigur Rós. ¿Creéis que cuando escucho Sigur Rós lo hago esperando lo mismo que de Metallica o Lamb of God? Pues lo mismo pasa con los juegos. Cuando voy a jugar a Alan Wake no espero lo mismo que de Legends of Troy (gracias, Topofarmer ;D).

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Nota aclaratoria: Este texto lo he escrito tras leer el análisis de Angry Birds de Retrospect y el no-análisis de Cryris 2 de John Carca, pero absolutamente en ningún caso lo he hecho para atacarles a ellos. He puesto como ejemplo estos juegos porque los tengo más recientes, pero podría haber puesto cualquier otro. Si alguien lo toma como una colleja hacia ellos, se puede ir a zurrir mierdas con un látigo, porque no se ha hecho para eso.