Análisis The Legend of Zelda: Ocarina of Time 3D (por nmlss)

Al igual que ya hice meses atrás con el análisis de El poder de la Fuerza II, en esta entrada advierto que lo que vais a leer a continuación es un análisis totalmente fanboyero, sin ningún atisbo de imparcialidad y de adoración hacia esta saga. Así pues, vamos a meternos en harina.

Lo primero para hablar de Ocarina of Time 3D es recordar brevemente al juego original. Para muchos considerado el mejor de la historia, el primero con un entorno vivo, con enormes escenarios tridimensionales, llenos de color, con un planteamiento de juego espectacular en el que viajábamos en el tiempo con Link. Además de introducir genialidades como la ‘puntería Z‘, el botón de acción o el salto automático. Técnicamente, en 1998, era lo más bruto que se había visto en una consola hasta entonces, haciendo pedazos cualquier basura de PSX o Saturn. Y hasta al propio Super Mario 64. Ocarina Of Time arrasó con todo lo que había delante y todo lo que estaba por llegar. Antes de Ocarina Of Time habían muchos juegos buenos. Después, no tantos. Es lo que tiene compararse con una Obra Maestra.

Y en 2011, trece años más tarde del lanzamiento de ese cartucho, y 25 del primero de NES, llega Ocarina Of Time 3D, un remake hecho por Grezzo para Nintendo 3DS, aprovechando las capacidades de la portátil, haciéndonos soltar unas cuantas lagrimillas a los que disfrutamos del original y abriendo un nuevo universo a muchos jugadores que por el motivo que sea no lo jugaron en Nintendo 64 (aunque podrían haberlo hecho en Gamecube o Wii). ¿Le damos ya a las secciones del análisis?

Historia

Aquí no se sorprende nadie, porque es bastante sencilla y ya la deberíamos conocer todos. Link, un joven niño sin hada que vive en el bosque Kokiri, es convocado por el Árbol Deku, el señor del bosque, para que acabe con una maldición que tiene, y por unas movidas del destino, el niño descubre que un gitano el rey de los ladrones quiere hacerse con el trono del rey de Hyrule y así acceder al Triforce y obtener el poder absoluto. A partir de aquí, comienza una aventura enorme para Link en la que se hará adulto, viajará en el tiempo, formará parte de otras tribus, cruzará lagos, entrará en volcanes…. lo que se dice una aventura de las gordas. Historia sencilla, gran desarrollo.

Jugabilidad

He aquí el primer elemento diferenciador de esta versión para 3DS. Ya con el mando de N64 era bastante cómodo manejar a Link, haciendo uso de los botones C para asignar las armas del inventario. O no…. porque viendo cómo lo han hecho los chicos de Grezzo, el control de Nintendo 64 se ve muy tosco. Si con el mando disponíamos únicamente de tres botones para los objetos, aquí tenemos los botones X e Y más la pantalla táctil, que tendrá los «botones» I y II, además de un icono en el que siempre estará la ocarina. En total cinco objetos y muy accesibles, aunque he de decir que el panel I no es muy cómodo, ya que se encuentra en la parte superior derecha de la pantalla táctil y cuesta un poco tocarlo.

Pero eso no es todo. También se ha usado el giroscopio de Nintendo 3DS para poder apuntar a nuestros objetivos cuando se pone la vista en primera persona. Esto, que al principio no me gustó nada, me parece algo imprescindible ahora. Es realmente fácil apuntar de esta manera, y mucho más rápido que con cualquier joystick. Si a vosotros tampoco os convence al principio, practicad un poco porque os aseguro que vale la pena. Pero no se queda ahí el uso del giroscopio, sino que además se ha usado para introducir un pequeño detalle que me ha enamorado. Cuando pulsamos L para fijar la cámara detrás de Link ahora podemos mover la consola para ver alrededor, haciendo que no siempre tengas que usar la vista subjetiva para mirar algunos sitios, o para asegurarse si hay algún enemigo tras una esquina (ideal cuando nos dirigimos al templo del bosque).

El punto negativo se lo pondría, creo, al joystick, porque no sé si es porque a mí me sudan las manos demasiado (que sí) o es que el joystick es demasiado resbaladizo, pero en alguna ocasión he dado un traspiés porque se me ha resbalado del dedo. No es que me haya pasado mucho, apenas un par de veces, pero estas han sido justo cuando intentaba conseguir a Epona y cuando estaba pescando el pez más jodidamente gigante del estanque….. y quieras que no, fastidia.

Niveles

¡¡¡Aaaaamén hermano!!! Todos siguen siendo absolutamente preciosos. Templos siniestros, templos que agobian, templos que dan miedo, cavernas gélidas, mazmoras que arden, lagos con agua cristalina, montañas con volcanes que estallan sobre ti, desiertos infinitos, bosques laberínticos…. todos y cada uno de los escenarios de Ocarina Of Time 3D son parajes repletos de belleza que más de una y más de dos veces nos harán quedarnos mirando alrededor en lugar de dar espadazos. Lo que más me ha gustado descubrir es que lo que en Nintendo 64 eran fondos renderizados (los interiores de las casas, tiendas y el jardín trasero del castillo de Hyrule) ahora son escenarios tridimensionales muy ricos en detalles. Y hablando de detalles, os recomiendo mirar por la ventana derecha del patio de Zelda y las paredes de la antigua casa de Impa en Kakariko. Por desgracia, la pradera de Hyrule está demasiado muerta, ya que apenas hay unos peahat y el corredor. Hubiera sido un detalle interesante añadir más vegetación o personajes por ahí.

Gráficos

En este sentido hay que dar una de cal y otra de arena. La de cal va por el buen trabajo hecho tanto con los escenarios como por Link, Zelda y demás personajes y enemigos importantes, que lucen mejor que nunca y tal cual se vieron en las ilustraciones oficiales del juego, con unas texturas bastante mejoradas aunque no perfectas. Ya no hay diferencia del artwork con los gráficos del juego. La de arena va porque no todos se los han trabajado tanto, y es que algunos secundarios como los ciudadanos de Kakariko o la ciudadela del castillo andan algo escasos de polígonos. En estos no se nota mucha diferencia respecto al original.

Y cómo no, el efecto 3D. Admito que me ha impresionado sobremanera. Sobre todo los escenarios abiertos se ven inmensos ahora, con una profundidad increíble y muy detallados. Será cosa mía, pero parece que con el efecto 3D se ven más nítidos los gráficos. Hay momentos en los que el 3D es espectacular, como la intro con Navi volando en primera persona yendo a por Link, o ver la extensa y aumentada vegetación del bosque Kokiri. En otros me he llevado chascos importantes, como la lucha con Morpha, que esperaba algo más profundo con los tentáculos de agua, o con Bongo Bongo con el que apenas noté nada. También esto es algo 100% subjetivo, ya que no depende de los gustos de cada uno, sino de sus ojos, y con mi escasa miopía no he creído tener mayores problemas.

Música y sonido

¿Qué se puede decir que no se sepa ya del mejor compositor de Japón, Koji Kondo? El mismísimo Nobuo Uematsu sugirió que el autor de las melodías de Mario o Zelda debería ser el compositor del Kimigayo (el himno nacional japonés). Y no es para menos, porque este señor de cartoniana cabeza tiene una habilidad asombrosa para crear melodías que se nos queden grabadas a fuego en la memoria. Todas y cada una de las canciones de Ocarina Of Time 3D son obras atemporales.

Un punto controvertido es que la banda sonora está tal cual en Nintendo 64, no se ha grabado una nueva con orquesta. Para unos esto es un elemento a favor, ya que se acerca más al original. Para otros (entre los que me incluyo) es un error, ya que unos arreglos orquestales hubieran quedado perfectos con los nuevos gráficos. No tenían más que introducir el disco Zelda Reorchestrated y listo. Pero claro, era más cómodo dejarlo tal cual. Aun así, según leí en palabras de Satoru Iwata, hay una canción que sí han arreglado, pero sinceramente no me he dado cuenta (aunque sospecho cuál es), todas me han parecido las mismas. En el tema de las voces correremos un tupido velo por motivos obvios.

Diversión

¡Siempre a tope y en 3D! En cualquier juego de la saga Zelda, si hay algo que sobra es la diversión, y es que Ocarina Of Time no se puede decir que sea un juego con pocas cosas que hacer. Si no queremos continuar la historia siempre nos quedan los entretenimientos del basto mundo de Hyrule. Galerías de tiro con arco, con tirachinas, minijuegos de lanzamiento de Bombchus a dianas, atrapar los diez fantasmas de la pradera (¡jarl!), tocar canciones para las ranas, hacer juegos de memoria con la ocarina, las habitaciones de los cofres y las llaves, ir a pescar al estanque, conseguir que Biggoron te arregle la espada en una maratón contrarreloj bestial por todo Hyrule, hacer carreras con el corredor, vender máscaras…. creo que os vais haciendo una idea de las amplias posibilidades que tiene el juego, ¿no?

Y por si todo esto fuera poco, gañanes, aun hay novedades en 3DS. La primera de ellas, y más notable, es la inclusión de Master Quest, un modo que se introdujo en la edición especial de Wind Waker en el disco extra. Se trata de un modo espejo y más difícil de Ocarina of Time, en el que la imagen está para el otro lado, cambian los puzzles y aumentan la dificultad de los enemigos. Este aun no me ha dado tiempo de probarlo, justo lo he desbloqueado hace un rato, pero el de Gamecube al menos no me pareció tan difícil, la verdad. Lo que sí es nuevo es el modo jefes, con el que yendo a la cama de Link en el bosque Kokiri podremos acceder a los jefes finales de cada templo y mazmorra para derrotarlos en el menor tiempo posible. No es gran cosa, pero nunca está de más que se incluyan cosas así. Y el último elemento nuevo son las piedras sheikah. Ojo, no confundir con las piedras chismosas, que tan solo dan la hora y vuelan (¿cómo? tú sabrás). Las piedras sheikah son idénticas en aspecto a las chismosas, pero más grandes y con un brillo verde en su grabado y que sirven para darnos «pistas» sobre cosas que se pueden hacer en el juego tales como conseguir los hechizos de Din, Farore y Nayru. Yo a esto lo llamo spoiler, pero allá cada uno. Por suerte solo hay dos en todo el juego, uno bajo la casa de Link y otro en el templo del tiempo.

Dificultad

La mayor dificultad que he encontrado ha sido adaptarme yo mismo a los botones de la 3DS. No es fácil pasarse 13 años jugando con el mando de Nintendo 64 para de golpe hacerlo con otro control. Cabezota que es uno, oyes. Por lo demás, para los que no hayan jugado apenas o nada, encontrarán un reto considerable, con momento sencillos como las primeras mazmorras y partes en las que desearemos lanzar la consola por la ventana (a que adivináis a qué templo me refiero). Pero si os quedáis con ganas de más ya sabéis que al finalizar el juego podréis acceder a Master Quest. Y si esto es poco para vosotros, os recomiendo que hagáis el mismo reto que empezaré yo: hacer el Master Quest con el Reto de los tres corazones. ¿No sabéis lo que es? Pues clickad aquí y leed las restricciones. Todo eso sumado al modo espejo y más difícil del juego suponen un reto de tres pares de cojones. En total, la partida me ha durado 17:50 horas, lo que no está nada mal teniendo en cuenta que me he entretenido yendo a por Epona, cambiando máscaras y pescando. Veremos lo que tardo con este reto….

Resumen y nota

Un juego hecho por fans y para fans. Al que no le gustara Ocarina Of Time antes no lo va a hacer en 3D, y a los que ya nos gustaba, ahora más. Ocarina Of Time 3D es un «más y mejor» en todos los sentidos. Han mejorado al juego perfecto.