Primeras impresiones con Mario Kart 7

Otro de los grandes juegos de 3DS es Mario Kart 7, la nueva entrega de la incombustible saga de conducción de Nintendo. A un par de meses de su salida he podido probarlo en la Gamefest, así que hablemos un poco de él.

Como no podía ser de otra manera, la franquicia vuelve a las portátiles de Nintendo tras el exitazo que fue Mario Kart DS. Y lo hace por la puerta grande, introduciendo algunas novedades, adaptando el juego a los 3D estereoscópicos, y con la misma diversión de siempre.

En el rato que estuve jugando pude ver cómo tanto Nintendo EAD como Retro Studios (que por primera vez mete su santísima mano en la franquicia) han hecho los deberes. El juego mantiene la fórmula ganadora de siempre, pero incorporando cosas como el ala-delta o la hélice, los nuevos poderes o el ya citado 3D, con un resultado genial.

Gráficamente es muy bueno. Tanto por lo más llamativo, que es el 3D bien implementado y agradable a la vista, como por el framerate sólido como una roca o por la calidad gráfica, que es digna de mención. En ningún momento noté ninguna ralentización y la sensación de velocidad era muy buena también.

Había efectos curiosos al usar los poderes, como que la tinta de Blooper (el calamar) se pusiera en un primer plano para entorpecerte, mientras que el resto del juego sigue en el fondo. Además la sensación de que avanzábamos hacia «dentro» de la consola estaba muy conseguida.

Una pena que o por casualidad no me salieron ninguno de los poderes nuevos del título (Hoja Tanooki, Flor de Fuego, Poder 7) o que no estuvieran implementados aún en la demo, porque me hubiese gustado ver qué tal se adaptaban estos a las carreras.

Lo que me gustó fue la introducción del ala-delta en los saltos al vacío. Puede parecer algo simple y que no sirve para nada más que por el detalle de continuar la carrera en el cielo, pero realmente si se usan bien pueden servir para avanzar mucho en el escenario. Más de una vez adelanté unos cuantos puestos gracias a ello.

No me gustó tanto la hélice submarina, ya que no me pareció que cambiara el ritmo de la carrera más allá de seguir bajo el agua. Hay menos adherencia, pero en poco o nada más noté algún cambio. Pero tampoco voy a decir que me disgustara, ya que está bien para añadir un poco más de variedad al título.

Además se ha suprimido el uso del snaking (encadenar mini-turbos al ir «serpenteando» por la carretera), cosa que para mí es un punto a favor. Tiene sus fans y sus detractores, pero yo prefiero una carrera más pura. Ahora el turbo se consigue al estar tiempo «cerrando» la curva, por lo que habrá que elegir dónde intentar sacarlo.

Mención especial también a los circuitos, y en especial a uno que es un guiño de Retro. Se trata de un circuito ambientado en Donkey Kong Country Returns, con barriles DK, enemigos bongos, cuevas y zonas para hélice y ala-delta. Es sin duda un circuito perfecto para demostrar lo que trae el juego, porque tiene de todo.

En la demo sólo pudimos probar tres tipos de rueda, tres tipos de kart y un ala-delta, pero había espacio para unos cuantos más, así que tendremos que esperar a la versión final para ver qué son esas sorpresas.

Realmente pocas cosas malas, por no decir ninguna, puedo decir del juego. Gráficamente es muy bueno, el control una delicia, las novedades funcionan bien y lo único que me queda de saber es ver qué tal funcionará el online, pero hasta la salida del juego nos quedaremos con la duda.

Sin duda, el juego que más me gustó de 3DS. Iba con unas expectativas muy altas, y ha cumplido con creces. Si os gusta la serie, vais a amar esta entrega. Otro que se viene para mi casa el día de salida.