Sonic lleva unos cuantos años deambulando sin rumbo fijo y Sega parecía que no sabía encauzarlo bien. Pero un día todo cambió, y aprovechando el vigésimo aniversario del erizo azul, se presentó Sonic Generations, juego que parecía que iba a cambiar todo y devolver la gloria pasada a la mascota de la compañía.

Si queréis saber qué tal lo han hecho y si realmente merece la pena, seguid tras el salto.

Gracias a una brecha en el espacio-tiempo provocada por un gran monstruo, tanto el Sonic clásico (regordete y que se pasa el día corriendo) como el Sonic moderno (más flacucho, que está de fiesta de cumpleaños y que le regalan un perrito caliente con lacito) y entre ambos tendrán que ayudar a salvar el mundo, y lo que es peor, a sus estúpidos amigos. Qué remedio.

Por culpa de este suceso los escenarios y fases presentes en otras entregas de Sonic se han quedado sin color ni movimiento, y sólo se arreglarán cruzándolos a toda pastilla. Y ya está. Ni espadas legendarias, ni anillos mágicos, ni erizos-lobo ni desvaríos del estilo, sólo velocidad y esquivar enemigos al tiempo que cogemos anillos, centrándonos en lo que de verdad importa.

Recorreremos un total de nueve niveles (sin contar los especiales ni los jefes finales) divididos en tres «sectores»: época Mega Drive, época DreamCast y época Moderna. Cada uno de ellos lo podremos completar con los dos Sonic, antiguo y moderno, cada uno jugando en un acto diferente y con el escenario diseñado para cada uno.

Son todos escenarios que ya han aparecido en juegos anteriores, en una especie de remix añadiendo la versión faltante en cada uno de los niveles (a los de Mega Drive la versión moderna y al resto la clásica). Sin duda es una apología a la nostalgia, pero el hecho de poderse jugar de dos maneras diferentes crea un conflicto unas veces más importante que otras.

Y es que en algunas ocasiones se nota que los escenarios no han sido concebidos para otra forma que no sea la original y jugándolo de forma alternativa se hacen toscos y lentos. Si jugamos, por ejemplo, en Sky Sanctuary Zone si jugamos con Sonic clásico es un escenario en el que tendremos que parar pocas veces, pero al hacerlo con la vista trasera del nuevo Sonic a mí personalmente se me hizo tosco. Y lo mismo con otros niveles más modernos al jugarlos de forma clásica.

Aun así la mayoría de niveles se dejan jugar bien y podremos disfrutarlos como se merecen.

Pero no sólo de correr vive ahora Sonic, y es que para alargar un poco la duración del juego (que no es nada del otro mundo, la verdad) se han añadido unos retos. Diez por fase (cinco para cada erizo) para ser exactos, consistentes en cosas como esquivar a un enemigo mientras cruzamos el nivel, llegar antes de tanto tiempo, llegar antes que un fantasma, rings limitados…

Porque como acabo de decir, no es un juego largo, más bien al contrario, si lo que queremos es simplemente pasarnos el juego. En 6-7 horas perfectamente podemos haber eliminado al jefe final y haber completado cada nivel con ambos Sonic y unos cuantos retos, pero sacar cada nivel y desafío con una nota S ya es otro cantar. Como si de un guiño a la época Megadrive se tratara, podemos pasarnos el juego del tirón en una sesión de estas de vicio total durante horas, el juego se presta a ello.

Además se ha incluido una pequeña función online consistente en ver cuánto podemos recorrer en 30 segundos y comparar nuestra distancia con la de amigos, o terminar un nivel en un crono menor.

El Sonic clásico se siente bien al jugar, y los controles, aunque no calcados a los originales, sí que son suficientemente buenos como para homenajearlos bien. Es un Sonic que no sabe hacer ataques teledirigidos, no tiene turbo ni doble salto ni demás mandangas, sólo corre y se hace una bola.

El moderno tiene las mismas habilidades, y también defectos que siempre. Y es que la cámara trasera propia de esta época es un quebradero de cabeza en según qué ocasiones y sobretodo para los que no nos terminamos de acostumbrar. Al ir tan rápido a veces es un poco caótico el tener una visión tan limitada de lo que nos espera delante, y es un poco automático todo.

La potencia gráfica actual permite ver unos escenarios bastante ricos en detalles y con una calidad genial que le dan un nuevo aire a los clásicos de Megadrive sobretodo, pero con el regustillo de lo añejo siempre presente. El Hedgehog Engine funciona a la perfección durante el juego (aunque con el juego capado a 30FPS en consola) aunque, es curioso, muestra unos dientes de sierra bastante feos en los vídeos y secuencias. Pero mejor ahí que durante una partida, la verdad.

Se han recuperado las melodías clásicas que han acompañado a cada nivel durante los 20 años de historia de la franquicia, así que preparaos para volver a recordar canciones como la de Green Hill Zone o el City Escape de Sonic Adventures 2. Pero además se han hecho unos remixes para la fase alternativa de cada nivel que no suenan nada mal.

Y el juego está completamente en castellano, incluidas las voces del juego. Algunas como la de Sonic suenan bien, pero otras suenan muy infantiles. Como el Tails clásico, que es para cortarse las orejas, ya que tiene una voz que si me dicen que es de Pocoyó no lo pondría en duda. Sonic clásico sigue mudo.

En definitiva Sonic Generations es un buen homenaje y recopilatorio a lo que han dado de sí estos 20 años del erizo más rápido del mundo. Combina tanto la faceta más clásica como la moderna en un producto bastante completo y que gustará a los fans de la franquicia. Quizás un poco corto, pero divertido igualmente y gráficamente es precioso en según qué fases.

Me atrevería a asegurar que es el mejor Sonic en años, aunque habrá que ver si es algo puntual o si Sega vuelve por esta buena senda.

7.5

Categorías: Análisis

8 comentarios

nmlss · 15/11/2011 a las 17:15

«Me atrevería a asegurar que es el mejor Sonic en años» Hombre, no es muy complicado tampoco. Tengo ganas de que salga ya el de 3DS, que sólo por la zona de Mushroom Hill ya me han conquistado.

ibrasport · 15/11/2011 a las 18:16

A mi la demo me gustó mucho. Lo compraré cuando esté a 15 euros fijo. Como tu bien dices, hay fases un poco más toscas, pero en general la mezcla no va mal y es bastante chulo.

Adripillo · 15/11/2011 a las 18:54

A mí me gustó en general más Sonic Colors, pero tengo que reconocer que con Generations han hecho un trabajo muy bueno y estoy seguro de que contentarán a gran parte de los fans del erizo azul

Jaime · 15/11/2011 a las 19:52

Creo que no entendí este párrafo:

«Gracias a una brecha en el espacio-tiempo provocada por un gran monstruo, tanto el Sonic clásico (regordete y que se pasa el día corriendo) como el Sonic moderno (más flacucho, que está de fiesta de cumpleaños y que le regalan un perrito caliente con lacito) y entre ambos tendrán que ayudar a salvar el mundo, y lo que es peor, a sus estúpidos amigos. Qué remedio»

darthkafka · 15/11/2011 a las 19:57

@Jaime
Pues eso. El argumento no da para más. Que coinciden en el mismo plano ambos sonic por un monstruo ajjjjjjkeroso que hace una brecha espacio temporal que bla, bla, bla y les revienta una mierda de fiesta cute kawai de cumpleaños hórrida (que no tórrida) a todos los peluches, para la cual habían preparado las sorpresas de esconder el «festín» en una explanada que se veía a mil metros y el fastuoso regalo de un perrito caliente con lazo. Seguro que si al gayer de sonic le regalas un caliente perrito le gusta más, coño…

pixfall · 16/11/2011 a las 3:33

Hasta que por fin Sega se dicidió hacer un juego a la altura de Sonic. Es un juego al que le tengo muchas ganas, aunque como dices en el texto, las fases con la vista desde atrás no terminan de convencerme. Sin embargo, por el factor nostalgia, me da muchísima curiosidad ver como les ha quedado esta reedición de los niveles clásicos.

Davs · 16/11/2011 a las 12:56

Pues a mi el sonic antiguo y el nuevo me parecen casi iguales…

Zeta · 17/11/2011 a las 0:33

Pues a mi me gusto mucho más el Colours de Wii, y el Rush de DS aun más XD

Pero bueno, aun no acabe y tenía ganas de probar la fase del Sonic Heroes, por los viejos tiempos y me ha encantado XDDDD

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