Mucho se ha hablado de Modern Warfare 3, de Battlefield 3, de Super Mario 3D Land, de Skyward Sword 3, pero lo que ha hecho correr más ríos de tinta y píxeles en los últimos meses han sido las elecciones del 20N. El festival de la democracia en todo su esplendor, con cientos de miles de millones de personas haciendo cola en los colegios electorales para ser el primero en introducir el sobrecito en la urna. Aunque la versión que he analizado es la de la televisión de Catalunya, no creo que haya muchas diferencias con las que se habrán emitido en otras cadenas nacionales.

Historia

Lo primero antes de entrar al análisis en sí, y tras el párrafo en el que no se dice nada de rigor, es comentar brevemente la situación previa a este evento de masas. Masas de borregos habría que decir, porque visto cómo está el panorama es lo que hay. Una «democracia» en horas bajas, con un (ex)gobierno que se hace llamar «obrero» y «socialista» que ayuda al empresario abaratando el despido, que negó la crisis cuando era algo más que evidente y una derecha fascista y rancia que está como los buitres que son esperando a que los pseudo-izquierdistas cometan un error para saltarle al cuello. A todo esto sumadle unas manifestaciones absurdas, ridículas y patéticas en las que, ignorante de mí, participé pensando que iba a servir para algo darse un garbeo por Barcelona levantando las manos y llevando una máscara. ¿Y qué hace el gobierno (los desarrolladores) para rematar el show? Lanzar unas elecciones generales el mismo día que se celebra la muerte de uno de los infra-seres más vomitivos que ha vivido en este país. Y no me refiero a Aznar en este caso. Durante los últimos 30 años la democracia ha servido para tranquilizar a la plebe pensando que realmente participaban en la elección de su líder. Es una historia sencilla pero efectiva: el populacho está cansado, les dejas juguetear por las calles, les das de hostias para desahogarte, convocas unas elecciones, habrá un cambio más que evidente y los dueños del país (Botín Corp.) siguen con el Wiimote en la mano.

Jugabilidad

El punto más flojo de todos con diferencia. En la teoría ofrecen todo lo que los jugadores queremos. Un cambio real, la elección del próximo líder de la manada, el que nos va a follar por el ojal democráticamente. Algo tan sencillo como introducir un sobre con un papelito (o sin él) por una rajita para cambiar el personaje. Puro amor retro arcade. Aparentemente se nos dan varias opciones y elegimos la que queramos. Unos optan por alguno de los dos machos alfa, otros se deciden por personajes menores como forma de castigo a los que tienen más puntos de experiencia y los hay que optan por no elegir ninguno. El caso es que por más que participemos no nos sirve de nada porque la partida va a ir siempre por el mismo camino, sabiendo que el final está prefijado desde un principio. En este sentido me sentí tan engañado como con Red Dead Redemption, en el que tomar decisiones de si matar o no a inocentes no influía absolutamente nada en el desarrollo de la historia.

Niveles

Otro punto flojo de este juego. No tengo nada en contra de los colegios electorales, ya que con un poco de suerte te puede tocar al que ibas de pequeño, pero es un lugar cutre en el que presentar este evento. Tal vez en una discoteca con sus gogós, sus guarrillas, sus borrachos bailongos y los vómitos por el suelo sería un ambiente más propio para esta especie de fiesta demócrata trasnochada, pero teniendo en cuenta que más de la mitad de los que han participado son derechosos de cierta edad, no veo mal que se haga en un lugar tan neutro como las escuelas. Podrían haber sacado un DLC para esta gente que les deje votar en la iglesia o en el Valle de los Caídos, así se ahorran un viaje ese día.

Sonido

No quisiera repetirme, pero este apartado también es bastante cutrecillo. Sin tener nada en contra de las fanfarrias de cada partido, lo que le hace bajar nota son los diálogos. No son creíbles, se contradicen entre ellos a pesar de decir lo mismo. Todos ganan. Nunca hay nadie que haya sido derrotado y cada bando ha sacado los mejores resultados de la historia. Al igual que Ganondorf admitía su derrota al final de Ocarina Of Time, con los ojos inyectados en sangre, y juraba venganza contra Link, Zelda y toda su descendencia, estos políticos deberían hacer lo mismo. A ver, no jurar que van a acabar con los cachorros humanos de Rajoy, pero sí admitir que ha sido vilmente humillado y le han dado con toda la chorra en la cara.

Gráficos

Por fin un punto medianamente interesante. Como es de costumbre en TV3 Ramón Pellicer salió a darlo todo, esta vez acompañado de Joan Carles Peris y Raquel Sans, que le hicieron de «teloneros»  y mostrando que en su cadena deben pagar muy bien a los grafistas, porque hicieron un trabajo muy bueno. Gráficos de barras, gráficos de cuarto, gráficos de quesito, gráficos de tarta, gráficos de Pac-Man…. y con más de cuatro colores cada uno, luciendo unos fantásticos efectos tridimensionales que daban la sensación de estar en el mismo plató. Todo un espectáculo para la vista, no apto para epilépticos por el alto riesgo de saturar su vista con ese festival visual. Admito que he mirado un poco el port de la siempre objetiva Intereconomía, y aunque tenían un pantallote tó guapo (en realidad era un proyector, que con la pérdidas económicas que tienen no se pueden permitir más), sus gráficos no estaban a la altura de la televisión catalana. Además, TV3 lo emite en HD.

Diversión y dificultad

He aquí la piedra angular de todo juego que se precie. Puede ser feo, tener un mal sonido o hasta un mal control, pero si no divierte ni presenta un reto, no sirve para nada. Y este es uno de esos casos. Por más que lo intenten adornar, es un peñazo ir a la fase escolar a votar y salir tan pancho. En general es facilón, porque casi todo el mundo ya va con el sobre cerrado y no tiene que enfrentarse a las montañas de papeletas que hay en las mesas verdes. Además, la parte de seguir la desenfrenada acción en las noticias no es imprescindible para completar el juego y en poco más de cinco minutos lo podemos completar. En mi caso, el camino de casa a la escuela han sido de apenas 6 minutos, y 2 para para sellar el sobre. Es cierto que me ha costado un poco, porque casi me amputo la lengua y he sufrido una hemorragia que me ha tenido durante un buen rato en urgencias, pero como conocía al doctor he pasado rápido. Por suerte ahí también estaban siguiendo este apasionante evento, con lo que no me he perdido mucho.

Resumen y nota: Una puta mierda. Una manera muy fácil de tener la conciencia limpia y pensar «Yo ya participé en las elecciones, más no puedo hacer». Pero como dice una máxima anarquista: «Si votar sirviera para algo, estaría prohibido».


14 comentarios

angel_fuu · 20/11/2011 a las 23:33

tv3 rulez

que puedes hacer sino votar? acamparte en plazas parece no servir de mucho… 🙁

Chyeko · 20/11/2011 a las 23:37

La juventud socialista no vota porque muchos no recuerdan dónde está el colegio U_u’

umbium · 21/11/2011 a las 1:05

Parafraseando al Coronel Kurtz de Apocalipsis Now:

-El…horror…

pixfall · 21/11/2011 a las 3:31

No conocía tus dotes de analista político, pero tengo que decir que tu texto me encantó.

Yo veo las cosas desde lejos, pero no por eso dejo de compartir contigo ese latente desencanto que la politica o politiquería produce en mi persona. La falta de representatividad también es algo que parece que nunca va a cambiar, pues a pesar de la ilusión de la «democaracia» si uno se pone a analizar a quienes rigen nuestros destinos, son siempre los mismos, que simplemente se alternan para ir defendiendo sus intereses particulares.

El día en que exista una verdadera representatividad y que se termine esta tonta ilusión que tenemos de que nuestras democracias funcionan, quizás tenga algo más de confianza y esperanza en el sistema político. Lamentablemente las cosas hoy en día son muy diferentes y lo único que nos queda por hacer como simples votantes es rechazar todo este arreglo tácito de la única manera que nos queda, en las urnas.

Yago Rosa Fernández · 21/11/2011 a las 8:08

Lo único bueno que saco, me río por no ponerme a sollozar como una nenaza

Hotamol · 21/11/2011 a las 10:18

Jejeje, muy buen análisis. Auque te ha faltao comentar en el apartado de «Sonido» la baja calidad «moral» de lo que sonaba y atronaba en Genova.

Juanico · 21/11/2011 a las 11:32

Solo quería hacer una pequeña corrección, en español se dice Cataluña, no Catalunya. Lo demás, todo muy bien.

frannea · 21/11/2011 a las 16:03

Creo que es de lo mejor que has escrito nunca, nmlss.

Creikord · 21/11/2011 a las 16:51

@Hotamol Lo de la Plaza Génova es un DLC. Eso sí, merece probarlo solo por su soundtrack: Carlinhos Brown con su Pé pé pé pepepé pé pé o España Unida jamás será vencida son solo una pequeña prueba de la calidad del DLC.

Creikord · 21/11/2011 a las 16:52

Y nmlss, muchas felicidades. Posiblemente uno de tus mejores textos.

Shadow · 21/11/2011 a las 17:35

Agh, encima el juego acaba ganando el malo malísimo (había bastantes más malos pero ha tenido que ser el que tiene tijeras por manos).

GredXII · 21/11/2011 a las 21:32

Le has dado demasiada nota a este juego, yo creo que lo estás sobre-valorando… 🙄

nmlss · 21/11/2011 a las 21:35

@GredXII
Iba a poner unas notas con gaviotas y rosas pixeladas, pero me daba mucha pereza. En realidad toda esta entrada era una excusa para poner el gif que hice.

Kirkis · 22/11/2011 a las 14:58

BICTORIA!

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