Como la mayoría ya sabréis, ando ahora mismo por Colonia viendo la gamescom. He probado y probaré miles de juegos, y hablaré de ellos más detenidamente la semana que viene, ya en España.
Pero de momento voy a hacer una especie de resumen de mis aventuras coloniales y a contar rápidamente lo que me ha parecido cada juego.
Miércoles 15 de agosto.
Como persona responsable que soy, llegué a mi cita con Sony al hotel donde hacen sus presentaciones antes de la hora. Media hora antes, exactamente, porque me confundí y salí antes. Y menos mal, porque tomé la salida equivocada yendo hacia el recinto y me quedé medio perdido un rato, hasta que un amable húngaro que no hablaba nada más que gruñidos me indicó el camino.
Así que como tenía que esperar, me fui a la entrada de la feria para recoger mi acreditación y una guía bien maja que me dieron también.
El primer juego que nos mostraron (y que vi en Alemania) fue The Unfinished Swan, y qué maravilla. Conocí el juego mucho antes de que se anunciara para PS3 incluso, y ya me gustaba. Pero ahora más. Además el juego no es sólo blanco con manchas negras, sino que en otros niveles podremos lanzar otras bolas (como agua) para interactuar con el escenario. Además el creador del juego era un chaval bien majo, miembro de la Liga del Bien (LdB en adelante) y por la tarde jugué con él.
Después, y con 45 minutos de retraso, tocaba el turno a PlayStation All Stars: Battle Royale. No puedo contaros mucho de momento porque a los diez minutos me he tenido que ir para no llegar tarde a otra cita, pero uno, tiene al Dante yonki, y dos, la música es para arrancarse los oídos. A ver si lo puedo probar un poco.
Era el turno de EA, en la otra punta de la feria, así que fui lo más rápido que pude pero no, porque la máquina lectora de acreditaciones no aceptaba la mía, será porque soy negro. Resulta que me habían mandado la acreditación mal impresa y con el código de barras cortado, así que tocó ir a recepción a por una nueva. Y ya llegaba cuarto de hora tarde.
Al final llegué, tarde pero llegué. Para añadir la guinda del pastel, la entrada que imprimí en casa (que me mandó la propia EA), no figuraba en su listado, así que tuve que llamar al contacto de EA en España (también miembro de la LdB) para que acudiera en mi rescate.
Como había que esperar mucho para todo, me metí a FIFA Manager 13, que estaba vacío. El pobre chico de dentro, muy majete, se encontraba sumido en la soledad y me explicó todo muy bien. Si siguiera jugando mánagers deportivos compraría el juego sin dudar, me ha gustado mucho lo que me ha contado. Además me regaló una libreta.
Después tocó el curso de Crysis 3, para probar el multijugador. Como éramos muchos me tocó compartir consola con un señor mayor japonés/coreano/chinito (lo siento, no soy capaz de reconocerlos) que no parecía muy diestro en los shooters. Aun así se le veía alegre y reía cuando le mataban de mil y una maneras, lo cual es bueno. Me ha gustado el modo Hunter del multijugador, pero como era versión 360, gráficamente impresionaba más bien poco.
Ahora ya sí pude entrar a FIFA 13, para el que había pedido cita una hora antes. Como dato curioso y racista, la alemana que estaba en la puerta apuntando los nombres, dijo a dos chavales que no estaban apuntados que podían entrar, porque faltaban dos personas de llegar, y que igual ni venían «porque son españoles». Según decía la «s», se giró hacia mí y dijo «ups, sorry».
Pero bueno, vamos al juego. Cómo no, se parece mucho a lo de siempre, pero me pareció un poco más difícil, no sé si por falta de práctica o por las novedades, como el no llevar el balón pegado a los pies. Ah, y los desafíos son genialísimos. Aparecen por ejemplo mientras esperamos que cargue el partido y son francamente divertidos.
En estos dos últimos juegos noté que a EA las cosas le van bien y tienen pasta. En ambas presentaciones había una televisión más grande que mi casa, y en el recinto de la compañía había un bar donde ponían bebidas gratis.
Al salir me crucé con unos atrapados metidos en un disfraz de zombie de Plantas vs Zombies.
Ahora era el turno de Dead or Alive 5. Para variar, también tuve problemas para entrar en el recinto, porque mi nombre «no figuraba en la lista» (aunque en la lista del Community Manager del juego sí) y cuando preguntaba si podía hablar con alguien de España para confirmar que sí estaba, me decían que no había nadie. Luego me enteré de que se supone que había tres, pero se ve que los de la puerta no los quisieron traer.
No iba a la presentación, sino a una breve entrevista con Yosuke Hayashi, productor del juego y miembro de la LdB. Lo que hablamos ya lo transcribiré en unos días, pero decir que me gustó lo que vi, al igual que me gustó la versión alpha de hace unos meses.
Cuando terminé pensé en irme a un rincón a malcomer unos sandwiches roñosos de lomo del Mercadona que me había traído, pero descubrir la comida que daba Koch Media fue mucho mejor. Vaya manjares. Vaya festín para el paladar. Vaya orgasmo de sabor. Y gratis. Punto positivo para la compañía, que aunque las de la puerta sean de la Liga del Mal, saben cuidar a su gente.
Ahora sí, había terminado de comer y no tenía ninguna cita en el horizonte. Me veía abocado a una espiral de desenfreno y caminos sin rumbos, vagando por una feria tan sumamente extensa. Así que decidí dar una vuelta a ver que más veía.
Tras negarme el pase a varios stands (por no haber concertado cita), llegué a Namco Bandai, donde pude probar One Piece Pirate Warriors. El juego es muy chulo, pero es un Musou, lo que significa que de comprarlo, me encantaría diez minutos y luego me aburriría demasiado.
No me apetecía probar nada más de la compañía, así que me fui al stand de Capcom a picotear un poco y ver cómo jugaban a DmC. La estética no me gusta, pero parece que el juego no va a estar tan mal.
Pero centrémonos en lo importante, pedí una botella de agua a la amable camarera y me la dio. Con gas. El agua carbonatada ese que tanto gusta a los alemanes y que tanto sabe a tierra. Me la bebí con una sonrisa para no hacerla un feo, pero sin duda debería de haber hecho como este señor, para salir todos ganando:
Ahora sí, ya tenía la tripa llena y nada que hacer, así que decidí ir a los halls donde están los stand públicos, los de la plebe (hasta ahora estaba en los business). Y qué colas para todo, madre mía. Aun así, pude probar alguna cosilla suelta que no tenía mucha gente.
Lo primero fue Rabbids Land, el Nintendoland de Ubisoft, pero con los putos rabbids que tanto odio. Y el juego es bastante divertido, haciendo uso del juego asimétrico y demás.
El segundo, como no, Rayman Legends, aunque era el mismo nivel de siempre. E igual de divertido que siempre.
El último juego de Ubi para Wii U que probé fue uno de deportes de cuyo nombre no quiero acordarme. Jugábamos al béisbol, uno lanzaba la bola con el tabletomando y el otro con el Wiimote bateaba. Ni el encargado de mostrar el juego ni yo logramos rematar con acierto (ni siquiera sin él) a ninguna bola, así que me fui triste y decaído.
Como todos los demás stands tenían colas infinitas (más de una hora para Assassin’s Creed III, ¿estamos locos?) decidí meterme a Ghost Recon Online, que estaba apartadito el pobre y casi sin gente. El juego es muy similar al multijugador de Ghost Recon Future Soldier, así que bien. Jugamos una partida en la que inexplicablemente yo estaba solo en un equipo, contra cuatro en el otro. Me dio tiempo a coser a balazos a uno de ellos, mientras los otros tres me violaban repetidamente.
Luego me dediqué a dar unas vueltecillas por ahí para ver qué se cocía, aunque sin probar mucha cosa. Una partidilla al SSFIV: AE con joystick en el stand de MadCatz, unas carreritas mientras me cruzaba con Mark Rein, ver cómo la gente sale de su cueva para meterse a jugar a Starcraft II o World of Warcraft sin levantar el culo de la silla en tres horas… Lo típico.
Durante mi camino a donde me llevara el corazón pude llegar a un estado de clímax, que se vería chafado a los pocos segundos. Vi que mucha gente tenía una caja de un móvil de Vodafone, así que decidí investigar, encontrando un stand que los regalaba solamente por rellenar unos datos.
Cuando lo estaba entregando y ya estaba saboreando un móvil ultrabarato que me iban a dar, vino una del stand, miembro fundador de la LdM, a decir que la promoción era solo para alemanes. Así que sin teléfono me quedé. Mañana intentaré colarle los datos del hotel como mi dirección de casa.
Como había que recuperarse del batacazo, seguí dando vueltas y más vueltas, viendo cada vez stands más grandes y currados, y acumulando una ristra de folletos, papeles y demás que me iban dando a cada paso que daba.
Y es ahora cuando llegó el punto álgido de la feria. En el stand de GIANTS, un miembro en pleno derecho de la LdB me regaló una copia de Farming Simulator. Así por nomacs. No cabía en mí de alegría. Ahora cuando vuelva a España tendré que mirar si el juego viene al menos en inglés o voy a estar sembrando Kartoffeln.
En este mismo hall pude probar Tank! Tank! Tank!, una pequeña maravilla que prepara Namco Bandai para Wii U. Es un port de un juego de recreativa, así que es arcade a más no poder, lo cual es bueno, muy bueno. Técnicamente es bastante malillo, pero es divertidísimo, caerá fijo cuando tenga la consola.
Veía que todo el mundo tenía una bola gigante de Dishonored y Doom 3, así que decidí tragarme una cola enorme en Bethesda para averiguarlo. Mal hecho, porque era una bolsa vacía que no me entra siquiera en la maleta.
Desde ahí pude ver cómo había un half-pipe sin nadie dentro, para promocionar Tony Hawk’s Pro Skater HD. Cuando me acerqué para verlo noté que había mucho revuelo en el escenario de Razer. Obviamente no era por un ratón o un teclado nuevo, sino por unas señoritas de buen ver medio en pelotas que estaban bailando sensualmente, sin ninguna mención a los productos de la compañía.
Como no he hecho fotos a eso, os pongo esta otra tan graciosa de un bebé bailando:
Iba a llegar tarde a ver un último juego, así que me fui para allá. Era Victory, un free to play de carreras bastante majo y que deberíais probar. Total, es gratis.
Acabado esto, hora de coger todas mis cosas y para el hotel, que me moría ya de calor y luego tenía cosas que hacer. Mañana más, y esperemos que mejor.
10 comentarios
nmlss · 16/08/2012 a las 11:33
No hiciste foto a las guarrillas bailarinas…. ¡¡NO HICISTE FOTOS A LAS GUARRILLAS BAILARINAS??
Yo dejo este blog. ¡¡Expúlsame, que me voy a Meristation!!
yonkykong · 16/08/2012 a las 11:57
«noté que a EA las cosas le van bien y tienen pasta» y yo escribiendo como esta compañia se va a ir a la bancarrota.
Que alegria lo del Farming Simulator.
Planck · 16/08/2012 a las 12:03
La anécdota del agua merece un fuerte aplauso.
Momin · 16/08/2012 a las 13:17
Y no probastes Ni o kuni?!
NeoDrakko · 16/08/2012 a las 23:19
Necesito ese cuadro del SOTC. Voy a pillar un vuelo exprés y un pasamontañas 😀
Topofarmer · 16/08/2012 a las 23:26
@Momin
Nope, me quedé al lado mirándolo pero finalmente pasé de esperar para jugarlo.
Ibrasport · 16/08/2012 a las 23:34
Muy buen repor si señor! 😀 Pobre forever alone el del Fifa Manager xD
dead421 · 17/08/2012 a las 3:07
Topo gay.
Descaragio · 17/08/2012 a las 4:13
Gay no. Maricón.
ares · 23/08/2012 a las 20:25
bien por eso de tener las practicas de fifa mientras carga el juego ;D y luego los zombies haha
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