Las locas aventuras de Topofarmer en la gamescom (III)

Último día ya en la gamescom. Han sido tres duras y cansadas jornadas, pero ha estado bien. Hoy el día ha sido más liado, pero a la vez más tranquilo que otros, así que vamos con ello.

Viernes 17 de agosto

Tras haber ido y vuelto de la gamescom al hotel dos días, me he enterado de que con el pase de prensa el tren es gratis. Bien, después de todas las sudadas que me he pegado yendo cargado, me entero que podía haber ido en tren en apenas tres minutos.

Para no perder la costumbre de llegar justo de tiempo, me he presentado en la feria a las 9.45, quince minutos antes de que pudiera entrar la marabunta.

Como se me ha olvidado hacer la foto a todos esperando en la entrada, os pongo esta de cuando han abierto las puertas y los primeros han empezado a entrar corriendo. Además sale un chaval con la cara curiosa:

Hoy tocaba empezar con Capcom, con una entrevista además. Y lo mejor de todo es que no llevaba nada preparado, porque era de «un juego secreto». Ese juego era por supuesto Remember Me. Aun así, he podido salvar la situación y tener una charla bastante maja, aun sin haber visto nada antes.

Y si sois seguidores de esta serie de artículos tan dicharacheros, seguramente recordaréis la anécdota del agua con tierra gas y cómo me la tomaba aparentando que me gustaba. Pues ahí estaba yo, otra vez en la misma barra de bar, pero ahora con la lección aprendida.

Total, que me acerco a la camarera y digo «un agua SIN gas, por favor», a lo que me responde que no tiene, que sólo tienen con ello. Así que en un alarde de reflejos la pedí entonces un zumo de manzana que tenía ahí mismo.

Después de la derrota del otro día hoy parecía que me iba a salir con la mía. No era agua, pero este zumo de manzana calmaría un poco mi sed. Pero…

Tenía gas. ¿Qué cojones pasa en Capcom? Hasta los zumos tienen ahora el gas asqueroso este? Pensé en hacer el numerito del otro día de tirar el agua mientras sonreía, pero al ser zumo me habría quedado todo pegajoso.

Capcom 2, Topofarmer 0. Derrotado y humillado dos veces por la misma camarera, y con un regustillo a arena en la garganta bien majo.

Antes de salir corriendo de ahí para no volver nunca más hice una foto a una tarta que tenía ahí celebrando el 25 aniversario de Street Fighter:

Y de el rey de los DLC fui a la reina, porque me pasé por Activision a ver qué se cocía, aun sin tener cita ni nada. Por supuesto, las malvadas recepcionistas volvieron a la carga, y tuve que esperar otra vez a que viniera la PR española para poder entrar.

Finalmente entré, y como faltaba un poco para los siguientes turnos de presentaciones, me quedé en un sillón comiendo unos bocadillos de queso bastante majos que habían preparado ahí.

Cuando acabé de comer aproveché y fui a ver alguno de los juegos que tenían. Era o 007 Legends o Transformers, así que me metí al primero.

El juego pues bueno, no está mal, pero dista bastante de estar bien. Lo que más me gustó fue lo que van a hacer con el último de los seis capítulos del juego (el basado en Skyfall, la nueva peli de Bond): van a lanzarlo como DLC cuando se estrena la película (para no spoilear a los fans antes) y gratis. Gratis. Activision. ¡¡GRATIS!!

Ahora tenía un ratillo libre, así que ¿aproveché para ver nuevos juegos? Pues efectivamente y no. Me fui a unos sillones de masaje que había en pleno pasillo, al de los pies del otro día, ya que los sillones estaban ocupados.

Y ahí me quedé hasta que me llegó el turno para ir a ver Assassin’s Creed III (en versión Wii U, por cierto). Era la demo del combate naval, así que muy espectacular todo.

Y de ahí salí pitando hacia el stand de Koch Media, lugar de peregrinaje para los amantes de la buena comida para otra presentación más. Ya que estaba por ahí, aproveché para comer un poco, aun sabiendo que tendría que volver más tarde.

La presentación era de Total War Rome II, y ciertamente se me han caído las pelotas al suelo. Será que hace muchos años que no juego a nada de estrategia, pero vaya graficazos y nivel de detalle tiene el juego. Lo malo es que mi PC no podrá ni con la pantalla de título.

No se podían hacer fotos, pero como soy rebelde porque el mundo me ha hecho así, os traigo esta. Fuck the police. Bueno, la verdad es que me he enterado que no se podían hacer después de tenerla ya hecha, pero la otra versión de la historia era más molona.

Como me comentaron que la presentación iba a durar unos tres cuartos de hora, pero acabó en escasos diecisiete minutos, tenía un buen rato en el que no saber qué hacer. Así que aproveché para ir al baño, le horreur.

Todavía no consigo explicarme cómo, pero el baño de hombre, el de pie, estaba lleno de pelos. No sé si es que la gente cuando va a mear se los arranca o qué, pero era ciertamente perturbador.

Ahora tenía una nueva cita de Dead or Alive 5, previo paso por la barra a comer un poco más, que nunca es demasiado. El juego ya lo había visto en este estado el miércoles, pero nunca está de más recordarlo.

Y aquí empezó mi nuevo periplo, con las citas seguidas y cada en un punto de la feria.

La primera fue Marvel Heroes, un Diablo ambientado en el universo Marvel. El verdadero Diablo III lo llamaban. No es raro, porque el creador del Diablo original y más gente de Blizzard andan metidas en el proyecto.

Esa cita era en un hotel al lado del recinto ferial, y terminó a las 15.05. Yo tenía cita con Ubi a en punto, así que ya os podéis imaginar cómo fue todo. Corriendo de arriba a abajo, con un calor horrible, todo para llegar tarde.

Menos mal que el productor de Rocksmith era bastante majo y me hizo un pase privado cuando acabó el anterior. El juego es muy chulo y el reconocimiento de qué cuerda y traste tocabas (incluidos efectos como bendings, slides y demás) era sorprendentemente bueno.

De aquí fui a la última cita que había planeado, Borderlands 2 . No había jugado el primero, así que se podría decir que era virgen en esto. Y muy bien, ¿no? Ahora entiendo a toda esta gente que lo espera como agua de mayo. Estuve jugando una media horilla y se me pasó volando.

Y ya, por fin, era libre. Pero como me enteré de que CD Projekt andaba por aquí, decidí pasarme por su stand para darme a conocer y demás. Me dieron cita en la última sesión que tenían, donde además regalaban un libro de arte chulísimo de The Witcher 2.

Pero como quedaba hora y pico hasta esa cita, decidí aprovechar un poco más mi tiempo. Como soy un hombre hambriento y al no tener citas ya no podría entrar a más stands (además por ser viernes cerraban antes), fui a donde come la plebe, a ver de qué se alimentaban.

Y vi este puesto de comida china tan majo. Sabiendo lo que me encanta esa comida, parecía el sitio perfecto para comer, hasta que… 5€ por un plato (enano) de fideos y verduras), 7€ por fideos con pollo y 9€ por algo que ni recuerdo.

Por supuesto, no pensaba caer en esa trampa tan vil, así que me fui al puesto de salchichas de al lado a tomar una Currywurst, que está que te mueres de buena.

Y ya comido tenía mucho tiempo libre aún, así que volví hacia mis amados sillones de masaje, y ahí me quedé una hora más o menos, mientras notaba como unos cilindros me dejaban la espalda hecha papilla.

Ya era hora de ir a lo de los polacos, así que entré y nos mostraron el REDkit, la herramienta de modding para The Witcher 2 que están preparando. Y es cojonuda, la verdad. En apenas un par de minutos hizo un escenario completo, un par de casas, NPC y una misión muy sencilla de matar a unos bichos. Y con cuatro clics además.

Y ya, viendo la hora que era, había terminado. Pero aún me quedaba una última cosa de hacer:

No me podía ir sin probar, cómo no, ¡¡¡Tokyo Jungle!!! El juego del siglo, esa visión jugable de la feroz naturaleza salvaje, ese juego con vacas y gatos vestidos de rapero. En definitiva, esa maravilla.

Ya que estaba, aproveché para llevarme unos cuantos meses de PSN+ gratis y ahora sí, me iba. Habían sido tres días muy agotadores pero me lo he pasado bien y la experiencia ha sido grata.

Y como no os quiero dejar tan desamparados con esta última frase, os pongo una foto del coro de chavales borrachos, que tocaban la canción del Tetris con unas trompetillas.