Análisis New Super Mario Bros U (Wii U)

Llevo desde que tengo memoria esperando un juego que sea capaz de superar mi listón de juego favorito, que ha ocupado siempre Super Mario World. Muchos lo han intentado y algunos se han quedado cerca, pero el clásico de Super Nintendo siempre sale victorioso. No es de extrañar, mi género preferido son los plataformas 2D y en esto Nintendo ha mandado, manda y mandará, y Mario es el rey indiscutible.

Ahora llega New Super Mario Bros U como juego de lanzamiento en Wii U. Han tenido que pasar dieciséis años para volver a ver al fontanero acompañando a una consola, y veintidós si lo que queremos es un plataformas horizontal. Dada esta coincidencia no es casualidad que tuviera mis esperanzas más altas que nunca, y notaba cómo aumentaban según veía más y más del juego.

¿Podría decir que este nuevo juego supera a Super Mario World? No. Sigo creyendo firmemente que SMW sigue un peldaño por encima. ¿Ha tenido al menos un reto a la altura? Sí, desde luego. ¿Ha merecido la pena intentarlo? Sí, ha valido la pena cada segundo invertido.

New Super Mario Bros U se cuela directamente en el podio de juegos de Mario, echando un pulso con Super Mario Bros 3 por ver quién se queda con el segundo puesto. A más de uno le sonará a blasfemia, pero me da igual. Puede que no tenga el encanto de antaño, puede que no tenga ese componente nostálgico que nos hace recordar los juegos mejores que eran y que carezca de muchas cosas. Pero sí tiene una, y es diversión.

Hacía tiempo que no me lo pasaba tan bien con un juego. Realmente no es muy enrevesado: se trata de saltar, esquivar bolas de fuego, enemigos y demás, pero es tan satisfactorio que durante el rato que tienes el mando en la mano te olvidas de todo y te sumerges en el juego con el único objetivo de pasarlo bien. Porque eso es lo primero y único que busco cuando me siento en la silla y enciendo la consola. Pasarlo bien y divertirme. El resto es opcional.

No hay una historia profunda, no hay unos gráficos que te dejen con la boca abierta, y ni siquiera hay una banda sonora de esas que recordarás toda tu vida. Tampoco hay un factor novedoso importante, ya que lo único un poco destacable son un uso anecdótico del Gamepad para colocar bloques y los desafíos, muy bien pensados, eso sí. Por no haber, no hay muchas cosas. Pero es más importante lo que sí hay.

¿Y qué hace New Super Mario Bros U para paliar todas estas carencias? Pues ofrecer unos momentos de entretenimiento puro y duro. De cuando los juegos eran juegos y no querían aspirar a ser nada más. De cuando encendías la televisión y tu consola para engancharte horas a un mismo juego, y no pasabas casi todo el rato entre menús y viendo vídeos. Y para qué negarlo, apela también un poco a la nostalgia.

Cuando nada más empezar a jugar ves que te encuentras en un primer nivel dentro de un gran mundo interconectado ya notas que esto es algo diferente, pero familiar al mismo tiempo. Quizá sea diferente porque no es la norma y llevamos muchos años sin ver algo así. El caso es que esta visión de la Dehesa Bellotera, Jungla Sirope o Nubes de Merengue, por poner algunos ejemplos, nos lleva a una época pasada que nunca debió irse. Y dan ganas de recorrerlo todo para ver qué habrá en cada rincón, cómo ha planteado ahora Nintendo uno de sus juegos más importantes de esta generación que empieza.

Cuando entramos al nivel todo esto mejora, por un diseño de plataformas exquisito, el mejor hasta la fecha dentro de la línea New y superior a una gran mayoría de juegos aparte. En mi viaje hasta el castillo de Peach he cruzado decenas de niveles diferentes, y no me he cansado. Quería más, porque cada partida era nueva e igual de divertida que el resto, gracias a una combinación perfecta de plataformas y aventura, al igual que hacía el antes mencionado Super Mario World. Super Mario Bros 3 era un juego más de plataformas puras, pero con SMW y ahora con NSMBU Nintendo ha sabido encontrar el punto perfecto en el que queramos investigar lo que nos rodea, intentar descubrir todos sus secretos, que no son pocos, al tiempo que sorteamos enemigos y saltamos de bloque en bloque.

El hecho de no ser un juego con un desarrollo lineal de fases nos obliga a fomentar este sentimiento de exploración que comentaba. Nosotros decidimos qué ruta coger en cada momento y somos libres de avanzar o volver para atrás para terminar con los niveles que no hemos visitado todavía. Y vale la pena. Y tanto que vale la pena volver hacia atrás e intentar pasar cada escenario, encontrar cada salida secreta, conseguir las tres monedas estrella en cada fase…

Y como no podía ser de otra manera, se apunta al carro del «todos juegan», tan de la Nintendo de la esta generación que termina. El papel del Gamepad es anecdótico, donde está la locura y el caos es en jugar con los Wiimote, controlando a un personaje. Y bendita locura, oye. Avanzaremos más torpemente, seguramente muramos mucho más de la cuenta y en algún nivel terminemos con ganas de tirar el mando por la ventana. Pero si mientras pasas por este infierno te lo sigues pasando bien, pues que me quiten lo bailado.

Puede que New Super Mario Bros U no sea el mejor juego de la historia, ni el más completo o elaborado. Tampoco es un juego perfecto, ni mucho menos. Es más, en algunas partes dista de ello. ¿Pero realmente esto le importa a alguien? A mí no, desde luego.

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