Análisis Hitman Absolution (Xbox 360)

El Agente 47 ha pasado ya seis años en espera, desde la última entrega que protagonizó. Ahora vuelve con Hitman Absolution y una historia que ahonda más en lo personal de este calvo peligroso.

El Agente 47 siempre ha sido un asesino implacable, sin sentimientos ni preguntas. La Agencia dice a quién hay que matar, se cumple el trabajo y se acabó. Pero todo cambia cuando en el momento de quitar una vida llegan las dudas y todo pasa a un plano personal. Así empieza el juego, acabando un trabajo pero quedándonos a cargo de uno mucho mayor, proteger a una niña de tus propios jefes. No nos dedicaremos a cumplir encargos y eliminar a quienes nos digan, ahora vamos por libre.

Aun así, seguiremos jugando con una estructura similar a las misiones, con los niveles más o menos relacionados gracias a unos vídeos entre medias. Lo bueno es que hay mucha variedad de escenarios variando mucho de unos a otros. Desde un bar de moteros en mitad de la nada a un orfanato o una casa de fumetas.

Lo podemos ver como una historia continua (aunque con algunos saltos importantes) o simplemente como misiones sueltas bajo un hilo conductor de fondo, que en cualquier caso lo vamos a disfrutar. No es el mejor guión, pero cumple.

Como habréis imaginado, en un juego así el sigilo tiene que ser fundamental. O no, según queramos jugar. Si nos apetece podremos convertir el juego en un shooter descafeinado, con mogollón de tiros, coberturas y demás. No es lo ideal, además el juego te penaliza en el sistema de puntuación si matas más de la cuenta.

La gracia, como siempre, está en tener paciencia e ir poco a poco. Tardaremos más y seguramente tengamos que reiniciar algún tramo, pero el pasar desapercibido y eliminar silenciosamente y sin que nadie se de cuenta a los objetivos es mucho más reconfortante. Ya que para una vez podemos pararnos a pensar un poco, vamos a hacerlo.

Pero si decidimos ir a matar, tendremos mil maneras de hacerlo. Ya sea con el montón de armas que suele haber en cada nivel, como aprovechándonos de elementos del escenario (trampillas, fosas, vallas eléctricas…) o simplemente con las manos. El matar es un arte, y cada uno lo hace como quiere, porque opciones no faltan.

También ayuda un poco la IA de los enemigos, que los pobres no son lo más inteligente del mundo. Nos pondrán en alguna situación apretada, pero más por su posición (cubriendo la zona por la que tenemos que pasar) que por su propia iniciativa.

Eso sí, vaya mirada tienen, para bien y para mal. Si vas disfrazado todos los de tu mismo colectivo (guardias, cocineros, matones…) te reconocerán y darán la voz de alarma si estás cerca suyo. La otra cara es que si eres rápido puedes pasar delante de sus narices sin que su nivel de alerta llegue a tope, como cuando cambias de cobertura delante suyo, por poner un ejemplo.

Pero no os confundáis, Hitman Absolution es un juego bastante bueno, y se agradece que haya cosas así. El pasar de juegos de acción rápida y directa a algo más calmado es genial.

Gráficamente aguanta muy bien el tipo, incluso en situaciones con decenas de personajes en pantalla, como en el nivel en el mercado chino. La única pega que le pondría sería en los vídeos, donde se ven marcas de compresión y texturas «quemadas», pero por lo que he leído sólo pasa en Xbox 360.

Se ha añadido un modo Instinto, similar al modo Detective de los juegos de Batman, que nos servirá tanto para ver dónde están y hacia dónde van los enemigos, como para hacer un apuntado rápido de enemigos para acabar con ellos de manera automática, como en RDR o Splinter Cell Conviction. Si quieres sigilo este modo nos ayudará bastante.

Además también se ha incluido un modo Contratos para fomentar un poco más la implicación de la comunidad. Creamos nuestros propios objetivos, con las armas, indumentaria y objetos que queramos, usando uno de los escenarios del juego, y luego lo compartimos con los demás, para ver quién lo hace mejor. Y del mismo modo, podremos descargar niveles de otra gente.

Hitman Absolution es un muy buen juego, sobre todo si queremos algo más calmado donde tener que pensar qué hacer antes de mover ficha. El sigilo es nuestro mejor arma, pero siempre hay sitio para matar todo lo que se mueva de mil y una maneras diferentes. Imaginación al poder.

Si ya conocéis la serie ya sabréis lo que os espera, y os va a gustar. Si nunca os habéis acercado a ella, puede ser una buena oportunidad para hacerlo. Yo desde luego os lo recomendaría.