Análisis Luigi’s Mansion 2 (Nintendo 3DS)

Seiscientos sesenta días, o un año, nueve meses y veintiún días, como prefiráis. Ese es el tiempo que ha pasado entre aquel E3 de 2011 en el que Iwata anunció que Luigi’s Mansion 2 estaba en desarrollo y este jueves, día de salida oficial del juego.

Casi todos los que tenemos una 3DS queríamos el juego desde que se anunció, pero cada vez se posponía más y más y más, pero la espera ha terminado, el juego está aquí. Next Level Games ya hizo sus deberes con Punch Out!!, pero esta secuela protagonizada por el eterno segundón seguramente tenga los estándares de exigencia más altos.

¿Habrán valido la pena los casi tres años de desarrollo?

Si habéis visto tráilers o algún Nintendo Direct relacionado, ya conoceréis un poco de qué va la trama: El Profesor Fesor se encuentra estudiando hechos paranormales con sus fantasmas ayudantes cuando el Rey Boo rompe la Luna Oscura, esparciendo sus pedazos y haciendo que los fantasmas se vuelvan incontrolables.

Para arreglar el desaguisado está Luigi, cazafantasmas en sus ratos libres y con miedo a todo. Deberá recorrer las distintas mansiones del Valle Sombrío para recoger los trozos de luna y así recomponerla y hacer que todo vuelva a la normalidad. Pero no todo será tan fácil como Luigi y Fesor se piensan, sino que irán surgiendo imprevistos sobre la marcha que deberemos arreglar también.

La estructura del juego se divide en misiones que nos harán ir por distintas partes de cada escenario. En cada una hay ciertos elementos que cambian, de forma que caminos antes bloqueados están ahora libres para su paso. Y se podría pensar que esto limita el sentido de exploración, pero nada más lejos de la realidad. El juego tiene mil secretos, monedas ocultas, joyas y Boos escondidos y el que cada vez nos tengamos que centrar en una zona es una buena manera de explorar todo varias veces sin cansarnos.

Se ha fomentado más la resolución de puzzles como método para ir avanzando. Cada vez que iniciemos una misión Fesor nos dirá el objetivo y generalmente una vez lleguemos al sitio indicado habrá un problema que hay que arreglar, ya sea encontrando algún tipo de llave, atrapando a los fantasmas que tienen un objeto que necesitamos o cosas por el estilo.

Cada una de las cinco mansiones está ambientada de diferente manera, pero siempre primando los detalles. El cuidado y mimo que se ha puesto a la hora de diseñar cada sala es increíble y es algo que se agradece mucho al jugar. Además ya veréis la de secretos ocultos que se pueden descubrir con la luz oscura de la estrobombilla.

La mecánica de atrapar fantasmas también ha cambiado un poco. Ahora primero deberemos darles un fogonazo de luz para paralizarlos, y después aspirarlos con la Succionaentes 5000. Como no hay segundo analógico lo que habrá que hacer es mover el personaje hacia atrás con el Slide Pad o echando la consola hacia atrás y que el giroscopio lo detecte, como si pescáramos. Una vez echemos para atrás cargaremos nuestro rayo y podremos darles un shock a los fantasmas para acelerar su captura. Tengo que reconocer que tenía un poco de miedo con esto, pero los controles la verdad es que se han implementado perfectamente.

Al principio cuando cogemos el tranquillo es bastante sencillo, pero más adelante cuando hay varios fantasmas pululando a la vez se complica la cosa, porque llenar la barra de ataque es más difícil cuando tienes otro fantasma dándote la tabarra. De todos modos no es un juego muy enrevesado, quitando igual algún momento puntual en el que no sabremos qué hacer para avanzar o que tanto fantasma nos abrume.

Las batallas contra los jefes siguen siempre la misma tónica: esquivar hasta que bajan la guardia y aprovechar para deslumbrarlos y succionarlos. Aunque luego aparte cada uno tiene su pequeño detalle jugable y diferencias que hacen que las batallas no sean exactamente iguales.

La mayoría de fantasmas que nos encontraremos serán recurrentes durante todo el juego, con alguna excepción puntual de entes especiales que sólo se encuentran en un mapa. Cada tipo de espectro tiene sus ataques propios y una personalidad y comportamiento diferente. A veces incluso usarán objetos del entorno para protegerse de nuestra luz, como gafas de sol, escudos o cubos en la cabeza.

Una de las novedades que se incorporan también es el modo multijugador, que es sorprendentemente divertido. Como a la hora de jugar yo no había muchos occidentales con el juego, jugué junto con unos japoneses y la mar de bien. Los únicos elementos de comunicación son las cuatro direcciones de la cruceta (para decir «hey», «bien hecho», «gracias» y «socorro») y el sentido común de saber ayudar sin palabras.

Pero a lo que iba, el ir completando pisos de la torre mientras capturamos fantasmas en grupo es muy ameno, sobre todo por la necesidad de trabajar en grupo. Si cada uno va a su bola no sería raro ver cómo fracasa la expedición y toca volver a empezar. Al final nos espera un jefe final en el que hay que aunar fuerzas especialmente.

Hay distintos tipos de juego en la torre: capturar fantasmas, encontrar la trampilla secreta antes de que se acabe el tiempo o atrapar al Ectochucho (tal cual). Se puede elegir también el número de plantas y la dificultad, con 25 niveles como máximo.

Y como puntualización final, el juego está traducido completamente al castellano, y muy bien además. Se han intentado mantener todas las bromas y chascarrillos del inglés y yo creo que es un trabajo bastante decente, como siempre. La verdad es que el Profesor Fesor no da ni un momento de tregua al pobre Luigi.

Luigi’s Mansion 2 ha sabido aguantar bien el tipo después de tanto tiempo de espera desde que se anunció como por ser una secuela genial del original de Gamecube. Las expectativas eran muy altas pero el juego cumple con creces.

La estructura de misiones agiliza bastante el juego y no lo hace para nada pesado. Se da más importancia al resolver situaciones aunque la exploración y caza de fantasmas sigue ahí. Y por supuesto el modo multijugador, que si es divertido a rabiar con desconocidos, con amigos será mucho mejor. Y humor, mucho humor.

Un comienzo impecable para este Año de Luigi.