Análisis Attack of the Friday Monsters! A Tokyo Tale (3DS eShop)

De entre los juegos de Guild 02 que hay disponibles en la eShop, Attack of the Friday Monsters! A Tokyo Tale era el que más me llamaba la atención. Para ser sinceros no sabía muy bien de qué iba, pero la ambientación fue lo que me hizo seguir adelante, y ahora que ya me lo he pasado es hora de contar si valió la pena.

La acción transcurre en un pueblecito a las afueras del Tokyo de principios de los años 70. Como imaginaréis eso queda lejos de las luces y cualquier atisbo de modernidad, más bien al contrario. Un lugar tradicional donde no hay bullicio en las calles y se respira calma, excepto los viernes, ya que es el día en el que aparecen los monstruos.

Sohta se acaba de mudar con su familia y aunque es nuevo y en la familia hay problemas, está contento porque va a vivir al lado de la cadena de televisión donde echan su serie tokusatsu (kaiju en concreto) favorita. El sueño de cualquier niño de esa época, vamos.

Empezaremos haciendo unos pocos recados para la familia, y poco a poco iremos descubriendo más de estos monstruos, y de cómo no todo es lo que parece en el sitio más tranquilo del mundo.

El juego, más que un juego en sí, es una aventurilla en la que tenemos que ir de aquí para allá hablando con la gente, con un minijuego de cartas como única parte más o menos interactiva. Por su duración (en tres horas podemos tenerlo completo fácilmente) y su inexistente dificultad, se podría hacer un símil con una película para la tarde del domingo, que es justo cuando me lo pasé yo.

Pero Attack of the Friday Monsters! A Tokyo Tale no es un juego que busque nada más, simplemente contarnos una historia que podría haberle pasado a cualquier niño, con el cómo se une al grupo de amigos, cómo ayuda a los padres y aguanta los problemas familiares. Todo visto desde los ojos de un crío pequeño cuyo sueño es ser un defensor del mundo contra los monstruos.

Y lo único que hace, que es meternos en una historia, lo hace muy bien, para qué negarlo. No sé si es la atmósfera, los diálogos en sí (en inglés) o el cómo me recordaba a mi infancia pasando los veranos en el pueblo, pero desde que lo cogí hasta que lo terminé unas horas después ensimismado en ese Japón rural de hace cuarenta años.

También contribuye el que los escenarios, dibujados a mano, sean preciosos. Los personajes sí son en 3D y con un modelado bastante básico, pero no desentonan y el aspecto del conjunto es genial.

Como había comentado antes, la otra parte del juego es un juego de cartas de monstruos con las que competiremos contra los demás niños. Al final se resume en una especie de piedra, papel o tijera con un par de cambios mínimos, pero nada complicado ni imprescindible para continuar. De hecho podríamos terminar el juego haciendo una o dos batallas a lo sumo si queremos.

No aporta demasiado pero tampoco quita, así que no me voy a quejar demasiado. Lo malo es que depende demasiado del azar, y dependiendo de las cartas que pongamos (a ciegas) la partida quedará ya irremediablemente ganada o perdida, hagamos los cambios que hagamos. Pero no es algo que empañe demasiado el resto.

Las pegas que le puedo encontrar son que viene con textos en inglés y narrador en japonés (con una canción muy bonita, por cierto), aunque no es demasiado complicado de entender. La traducción no es nada del otro mundo, eso sí. Y la otra es el precio, casi 8€, que para tres horillas que dura puede ser demasiado. Pero yo personalmente creo que vale la pena.

Attack of the Friday Monsters! A Tokyo Tale es un juego que lo único que pretende es contarnos las vivencias de un niño pequeño en un pueblecito japonés de los años 70, y cumple su objetivo a la perfección. Es bonito, tiene un encanto especial y se ve que ha habido mimo puesto en el juego.

Seguramente no sea para todos, pero si estás dispuesto a pasar un par de horas viviendo una historia humana y cercana, con la excusa de los monstruos gigantes de fondo, no te va a decepcionar.