Análisis SteamWorld Dig (eShop 3DS)

Con SteamWorld Dig me ha pasado algo curioso que no suele pasarme con videojuegos, sino con música. Hasta hace unos días desconocía totalmente la existencia del juego, no sabía quién estaba detrás de él ni nada de nada, pero fue ver el vídeo que puso Topofarmer el pasado martes y quedarme enamoradito perdido.

Si queréis saber qué me ha parecido y si vale la pena hacerse con él, seguid leyendo tras el salto.

La respuesta corta es sí. La larga es síiiiiiiiiiiii. Pero como el jefe me tiene atado al escritorio y me tortura (más) si no escribo algo, os comentaré por qué SteamWorld Dig es uno de los mejores juegos de la eShop.

Esta pequeña maravilla desarrollada por los suecos Image & Form bebe de muchas fuentes y no pretende disimularlo, sino que hace una mezcla preciosa y juega con ello. Nuestro protagonista, Rusty, es un robot que llega al desértico pueblo de su tío, un minero que murió en pleno trabajo, con lo que el sobrino aventurero se dedica a investigar qué pasó ahí abajo para que alguien tan experimentado acabara hecho pedazos. La historia está contada muy de refilón, tanto que hasta cuesta darse cuenta que estamos avanzando en ella, pero eso no importa porque la jugabilidad es lo que importa en las minas.

El mundo exterior, donde podremos vender minerales, comprar mejoras y hacer uso de los servicios de la robopilingui.

Empezaremos siendo un simple robot con un pico normal y corriente para ir excavando y encontrando entradas secretas donde nos toparemos con extrañas bases para mejorar nuestras habilidades, muy al estilo Metroid. Cada habilidad hará que el control sea un poco más completo (que no complicado), muy al estilo de Banjo-Tooie, donde podremos realizar una serie de movimientos que al principio nos parecían imposibles pero con los que lograremos llegar a lugares ocultos.

Saltos a propulsión hidráulica que se combinan con saltos dobles eléctricos, puñetazos de energía destruye-rocas, aumento de la velocidad, taladros en lugar de manos… y muchas de estas habilidades serán mejorables, con lo que podemos incrementar el tamaño del tanque de agua (recordemos que son robots que funcionan a vapor), la vida, la potencia del taladro, la fuerza del pico, etc. y terminar teniendo un robot que se cargaría a Mazinger Z de una hostia.

Especial atención merece el aspecto gráfico, que es simplemente precioso. Tanto el efecto 3D que dota de gran profundidad las cuevas como los diseños y animaciones de los personajes y enemigos están muy logrados, especialmente la iluminación, elemento imprescindible para bajar por el descomunal escenario. Aquí no hay caminos largos ni cortos, sino que cada uno se lo hace como le da la gana, cavando y cavando sin parar, esquivando o acabando con enemigos para conseguir minerales y carbón para la lámpara.

Las única pega que le pongo es su relación duración/precio, ya que en apenas 5 horas podemos llegar al final si vamos rápido, con lo que os recomiendo despejar todas las minas hasta tener a vuestro personaje al 100% de potencia y alargar un poco la aventura. Aun así, se disfruta con creces, porque cada vez que conseguimos un poder podemos volver atrás y terminar de destrozar las áreas que antes eran imposibles.

SteamWorld Dig es un gran y bonito homenaje a Metroid, Minecraft (o Terraria más bien) y Cave Story pero con un toque steampunk del oeste que le da mucha personalidad. Espero que Image & Form lleguen a tener mucho éxito y sigan con más entregas de las hazañas de Rusty, porque yo las estaré esperando con muchas ganas.

Para mí ha entrado al Top 3 de mejores juegos exclusivos de eShop por la puerta grande, haciendo cara a pesos pesados como Mighty Switch Force o Pullblox, que no es poco. Si tenéis una 3DS y no compráis SteamWorld Dig os estáis perdiendo un juegazo.