Análisis Sonic Lost World (Wii U y 3DS)

Análisis Sonic Lost World (3DS)

Cuántas ganas teníamos todos de que llegara el día para poder jugar a Sonic Lost World, eh. Como suele pasar con los juegos de Sonic, había dos bandos enfrentados pero curiosamente ambos se quejaban o alababan lo mismo: ¡es Super Mario Galaxy con Sonic! Pues tras finalizar su versión de 3DS…

Es una chufa. Pero de las grandes. Empecé a jugarlo muy ilusionado y de hecho el primer mundo lo disfruté bastante, pero a partir de ahí todo va cuesta abajo y sin frenos.

Lo primero es por el control, porque piensas que es algo a lo que te acostumbrarás y al principio ves normal que se te vaya un poco de las manos, pero es que a medida que vas avanzando ves que sigue siendo igual de malo (o hasta peor) con los nuevos poderes que obtiene Sonic. El que se suponía uno de los puntos fuertes del juego es un engorro y seguro que evitaréis usarlos mientras no sea 100% necesario. Uno de los peores es una especie de bola de demolición que va rodando por el suelo en las fases de jungla, que se controla moviendo la 3DS para los lados mientras avanza sin parar. Y eso en unos mundos esféricos no muy grandes es una mierda y os hará perder más vidas que otra cosa. Yo llegué al punto de usar ese poder solamente cuando tenía que derribar algún muro o activar los interruptores especiales.

Y ya no hablemos del poder del agujero negro, que aunque es bonito (desintegra todo lo que se encuentra y crea un campo de asteroides alrededor suyo) parece que va con zapatos con suela de grasa sobre una pista de hielo. Aún así, si conocemos bien las zonas podremos hacer parkour de una manera más o menos fluida.

Las escenas de vídeo se ven tal que así.

También los enemigos son un incordio, ya que muchos de ellos no se pueden matar de un simple golpe, sino que hay que aturdirlos con una especie de Sonic Boom y entonces acabar con ellos. Esto para mí es un coñazo, sobre todo teniendo en cuenta que llevo toda la vida jugando a los Sonic clásicos y ver que enemigos como las mantis de Metropolis Zone o las gallinas de Wing Fortress se tienen que derribar de dos golpes y le quita mucho dinamismo al juego. A eso hay que sumarle que cuando golpean a Sonic se echa una siesta de orinal y pijama en el suelo mientras los anillos desaparecen.

¿Y las fases? Ese tenía que ser el punto clave en Sonic Lost Worlds. Pues por una parte genial y por la otra terrible. La genial es que son preciosos, realmente bonitos y da gusto correr por ellos. Pero por otra nos topamos con niveles en ocasiones muy mal diseñados, tanto que he tenido que reiniciar la carrera porque estaba en callejones sin salida donde no podía hacer absolutamente nada (imaginad eso bajo el agua y sumadle las burbujas de oxígeno).

Dentro de cada mundo hay tres niveles, normalmente dos al nuevo estilo y uno en 2D, que por norma general son los que más me han gustado, aunque a veces se hacen largos. Además, el mundo de la montaña de lava son tres fases con los anteriores jefes contra los que hemos luchado, un remiendo muy al estilo Wind Waker que me parece un parche terrible. Para hacer eso se lo podrían haber ahorrado.

Esto es lo que esperábamos y no pudo ser.

Pero si algo hay que destacar (positivamente) es la música. Esperaba que fueran melodías de poca monta como en los NSMB, intentando rememorar temas clásicos, pero en Sega se han decantado por sonidos nuevos y bastante agradables. Sin estar totalmente seguro diría que todas las canciones son nuevas, no recuerdo ningún remix ni nada por el estilo, pero el caso es que son buenas. Muy buenas.

A todo esto hay que sumarle un doblaje excelente, con Miguel Ángel Jenner (la voz en castellano de Samuel L. Jackson) como Zavok, el líder de los Mortíferos Seis. Lástima que la calidad de la música y el doblaje se vean empañadas por la lamentable calidad de las escenas cinemáticas. Y no me entendáis mal, no porque estén mal animadas, sino porque tienen una compresión tan exagerada que cuando las vemos en 2D se ven borrosas, pero es que en 3D se ven unos píxeles descomunales. Una pena, aunque según tengo entendido en la versión de Wii U tampoco se ven mucho mejor.

Y no nos olvidemos de las fases extra, en las que creo que se puede conseguir a Super Sonic. Y digo creo porque no he tenido estómago para conseguir las siete esmeraldas del caos, ya que es posible que se trate de los peores bonus de la historia del erizo.

¿Recordáis lo increíblemente malas que eran estas pantallas en Sonic 2, con esos tubos que teníamos que recorrer mientras conseguíamos un número de anillos antes de agotar el tiempo y Tails se comía todas las bombas posibles saboteando la misión? Pues aquí el peor enemigo de Sonic es el giroscopio de la consola. Tenemos que manejar al erizo flotando por el espacio y conseguir todas las esferas que hay antes de que el cronómetro llegue a cero, moviendo la 3DS para arriba, para abajo, para los lados, a través de la ventana… Cada vez que el movimiento falla tenemos que pulsar X para reiniciar el movimiento y entonces volver a mover los brazos como Leonardo Dantés harto de speed. Imaginad lo terrible que tiene que ser que cada vez que llegaba al final de una zona normal y me preguntaban si quería ir a por la esmeralda decía que no. Conseguí una y gracias. Nunca mais.

¡Pues a mí las fases extra me molan cantidubi, coleguis!

En resumen, Sonic Lost World para 3DS es una decepción terrible. Es una versión hecha con pocas ganas y que con un poco de suerte la gente olvidará y preferirá comprarse un Wii U para jugar a la versión grande, que no puede ser peor que esta. Música bonita, fases bonitas mal diseñadas, control terrible y pocas ganas (o muchas, según se mire) de terminarlo. Sonic, al menos en 3DS, no ha vuelto triunfante.

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