Crónica de XIX Salón del Manga de Auschwitz 2013

Un año más y otro salón del manga que termina como viene siendo costumbre últimamente: con demasiadas quejas. Cuando se celebraba en la Farga de L’H había un problema preocupante de aforo y colas para entrar, algo que Ficomic intentó solucionar cambiando el recinto por uno muchísimo más grande como es la Fira de Plaça Espanya, pero por lo visto ha servido de poco y les ha dado más dolores de cabeza que otra cosa. Seguid leyendo y os cuento.

Llevo yendo al salón del manga desde su segunda edición, cuando todavía lo hacían en la estación de Francia y había cuatro gatos. Cuando lo cambiaron a la Farga eso se empezó a masificar y cada vez costaba más andar por ahí, así que la solución lógica era trasladar el evento a un lugar con todavía más espacio para evitar conglomeraciones y colas eternas, pero como cada día hay más weeaboos eso no sirvió de nada. 115.000 personas han ido este año a la feria más grande del manga que se hace en España, pero en la calle se quedaron aproximadamente 40 millones más (exageración), porque el pabellón no daba para albergar a toda la gente que pretendía entrar y regulaban el paso para que no se repitiera la historia del Madrid Arena. La solución mosqueó a mucha gente, pero en el fondo era lo mejor. Solamente para comprar las entradas la gente se tuvo que tragar 700 metros de cola (y esto no es una exageración, los que estuvieran ahí lo saben, daba la vuelta a las escaleras mecánicas) y otros 400 para entrar, lo que podía equivaler a 4 horas fácilmente, hasta que la organización se dio cuenta que mucha de esa gente no iba a entrar y decidió cerrar las taquillas hasta el día siguiente o directamente no dejar entrar a los que salieran. Todo esto es algo que no puedo entender, ya que el salón del manga se celebra en dos recintos, mientras que el del cómic se hace en uno solo y al pasado asistieron 106.000 sin problemas de ningún tipo. Apenas había colas, para las firmas estuvo todo bastante más organizado y se podía pasear tranquilamente sin problemas de espacio. A veces pienso que es un problema del público que asiste, ya que en el del cómic hay bastantes más adultos.

El caso es que se notaba el cansancio de la gente y cuando tenían que hacer cola para cualquier otra cosa dentro el cabreo era palpable. Cuando me acerqué al stand de Nintendo para jugar a Mario Kart 8 tuve un pequeño encontronazo con unos chavales que querían pasar delante mío porque llevaban casi una hora esperando, mientras que yo estuve más de una hora y veinte minutos esperando mi turno. Todo bien, ya que ellos eran tres y la demo era para jugar 1 o 2 solamente y uno accedió a ser humillado por mí, a pesar de que le di ventaja en la segunda carrera y le dejé pasar primero. El juego muy majo, por cierto, los circuitos son espectaculares y gráficamente gana mucho en vivo, aunque creo que no vi ningún objeto nuevo. Claro que al ir primero todo el rato casi siempre te tocan las mierdas. Al lado de MK8 había una Wii U con Bayonetta 2, donde la cola era de una o dos personas como máximo y ni me molesté en jugar. Era una representación bastante curiosa de lo que es el público de Nintendo y los gamers en general: la gente se queja de que no sacan juegos adultos, que todo son Marios y Zeldas, pero para un juego violento/»serio» que había en los expositores acabó vilmente ignorado y todo el mundo iba a por MK8, DKCTF y SM3DW, los otros dos que me terminaron de enamorar. El del gorila con corbata podría ser perfectamente un DLC del de Wii, porque no vi muchas novedades que digamos, pero me gustó tanto como el original y eso ya me es suficiente para saber que lo quiero. Y entonces jugué AL JUEGO. Muy mal tienen que ir las cosas para que no sea mi GOTY 2013, porque Super Mario 3D World es una gozada en todos los aspectos. Dejando a un lado lo precioso que es y lo bien que le sienta la alta definición a Mario y compañía, el juego es muy entretenido y el multijugador me gusta, a pesar de que me tocó jugar con unos paquetes que se pensaban que era Mario Kart 8, porque iban a toda velocidad y no pude explorar nada. Por suerte SM3DW tiene la opción de coger a otro personaje y mandarlo a tomar por culo para que muera, así que todo bien. Las gallinas que entran por las que salen.

La conglomeración frente a Mario Kart 8 vs. un tipo que jugó a Bayonetta 2.

 Ah, y no nos olvidemos de la portátil de Nintendo. Lo poco que jugué de A Link Between Worlds me gustó, se controla bien, gráficamente es bonito y tal, pero sigue habiendo algo que no me convence. La mazmorra que había de prueba (la de los muelles con caras) era demasiado fácil, cosa que espero que se deba a que era una versión demo para ferias y le rebajaron la dificultad. Y por fin pude echarle el guante a Nintendo 2DS, ¿y sabéis qué? ¡¡Me encanta!! Así como la primera impresión que me dio es que es más fea que pegarle a un padre en la cara con un calcetín con agujeros y lleno de mierda, cuando la tienes entre las manos te enamora, porque se adapta muy bien y no es tan grande como podría parecer. Los gatillos tienen la forma perfecta, no son como los de la 3DS original que parecen muy frágiles, y los botones están bastante altos para que la postura de los dedos sea más natural y no se te partan cuando juegas a Starfox 64 3D. Si no tuviera ya una 3DS y Nintendo hicieran sistemas de cuentas para poder compartir mis juegos y partidas en ambas consolas, me compraría una sin pensarlo. Pero no, son así.

Dicen que en el espacio de XBox tenían varias XBOne con Ryse y Dead Rising 3, pero yo pasé por ahí y lo único que vi fue un juego de espartanos de 360 y uno de zombies muy oscuro. Nada de nueva generación, al menos en cuanto a gráficos. Y eso que tenían pantallotes enormes, pero eso que vi lo mueven las consolas actuales sin problemas, ya os lo digo ahora.

La cola para el ticket de Masuda seguía por el expositor rojo y alcanzó los 20m fácilmente.

 Como veis, la parte de los videojuegos estuvo bien, había que hacer cola de vez en cuando pero no era nada del otro mundo. El problema vino el domingo. Ese día asistía Junichi Masuda, director, compositor, diseñador, productor, programador y no sé qué más de Pokémon para una sesión de firmas y fotos, dar una pequeña charla y enfrentarse al ganador del torneo Pokémon en una pelea de perros y después se partirían la cara a puñetazos hasta que uno se alzase victorioso entre la muchedumbre que les rodearía. O igual no, pero algo así. El caso es que Nintendo dijo que Masuda haría 200 firmas y repartiría los tickets el domingo a las 10 de la mañana, nada más abrir las puertas el salón. ¿Y qué pasó? Gente con pulseras azules, eso es lo que pasó. Los dueños de stands partieron con la ventaja de poder entrar antes que nadie para prepararse las cosas, momento que aprovecharon para ir y pedir unos cuantos tickets antes que nadie. Los que entramos a las 10:00 (prensa y asistentes) corrimos como locos para estar primeros en la cola, pero curiosamente había como 50 o 70 personas delante nuestro, con lo que se trataba de gente de otros expositores que aprovecharon esa ventaja injusta. Algo que desde la «organización» de Nintendo negaban tajantemente, diciendo que era mentira. Pero no era así. Alguien con pulsera azul estuvo hablando con nosotros y la organización explicando qué pasaba y para demostrar que era verdad le enseñó que su ticket estaba entre los primeros puestos y vio perfectamente todo lo que ocurrió, momento en el que le «sugirieron» ir a un lugar apartado para tener una amable charla en privado sin que el resto de indignados supiéramos qué pasaba. Pues pasó que esa persona volvió a nosotros llorando y disculpándose por no poder ayudarnos más. Se fue y nos quedamos ahí, tras más de dos horas esperando a que alguien pusiera solución. Esta misma situación se repitió una hora antes de empezar el horario de firmas y lo mismo, la otra persona que habló con nosotros se la llevaron a un lado y volvió diciendo que no podía contar nada. Finalmente nos dijeron que los 50 que quedábamos ahí, que entramos a las diez en punto y nos quedamos sin ticket, seríamos compensados por Nintendo de alguna forma, tomando nuestros datos (DNI y teléfono incluidos). Todavía no se sabe qué harán, pero viendo cómo trataron a la gente en ese momento dudo que hagan algo.

En resumen, la organización era terrible, con colas eternas para comprar entrada, colas eternas para entrar al recinto, colas eternas para conseguir la firma de Masuda y que al final los del stand Nintendo te digan que como ya se las dieron a la gente de los otros expositores, te puedes ir (todo de una manera muy desagradable y con amenazas de por medio). De hecho, fue todo tan lamentable y penoso que ni tuvieron el valor de bajar a Masuda a su expositor y empezaron a llevarse grupos de cinco personas hacia las salas de prensa para que firmara ahí y la batalla Pokémon se hizo a puerta cerrada. No sé hasta qué punto Ficomic tiene algo de culpa en lo que haga Nintendo, pero la imagen de ambas empresas ha empeorado mucho tras el XIX salón del manga. Veremos si el año que viene lo trasladan a la Fira de Gran Via y si finalmente consiguen llevar a Akira Toriyama. Ahí puede empezar la III Guerra Mundial, os lo aviso ya.