Multianálisis SEGA 3D Classics (3DS eShop)

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Podría analizar los tres juegos diciendo exactamente lo mismo y costaría saber a cuál me refiero, porque todos han sido mejorados en los mismos aspectos que ya os habrá comentado Topofarmer (control mejorado -3DS tiene algún que otro botón más que MegaDrive-, el efecto 3D que le sienta de lujo a los sprites, puntos de guardado, muchas opciones a la hora de visualizar la pantalla, poder ver la cabina de la recreativa original en algunos juegos, etc. etc.)

Spin Dash y efecto tele. MOLA.

Lo que me ha gustado comprobar es que los tres siguen siendo tan buenos como lo eran en su día y estas pequeñas mejoras no han hecho más que perfeccionarlos.

El primero de ellos, Sonic The Hedgehog, tenía un inconveniente muy grande que no se encontraba dentro del juego, sino que eran sus tres continuaciones (2, 3 y S&K) que llevaron los plataformas 2D a lo más alto (aunque algunos digan que eso lo hizo Super Mario World, pero todos sabemos que es mentira). Pues en esta primera entrega han añadido algo que luego pasó a ser el eje del erizo: el spin dash como dice ahora la muchachada. Giro veloz para los de mi época. Algo tan sencillo como eso mejora bastante la jugabilidad en niveles que todos nos sabemos de memoria y ayuda a que nos las pasemos de otra manera, como Marble Zone y los odiosos tramos de los ríos de lava.

Por lo demás, Sonic The Hedgehogh en versión 3D se mantiene igual de estupendo que hace 23 años y yo me vuelvo a sentir el crío que se encontró con una MegaDrive y el cartucho del erizo debajo del árbol el día de Reyes.

Super Hang-On también fue de los primeros juegos que tuve de la bestia negra de Sega, aunque me venía en un cartucho tripe junto a Italia 90 y Columns. La pena es que no lo guardo junto al resto, sino que mi padre decidió cambiárselo a mis primos de Zaragoza por Last Battle, ya que mi tía consideraba que ese juego era demasiado violento y como yo era más pequeño que ellos no pasaba nada.

Traumas aparte, el juego de motos que parió Yu Suzuki me resultaba un reto imposible por aquel entonces, ya que NUNCA acabé ninguna carrera, siempre me quedaba corto de tiempo. Aunque tras haberlo disfrutado como nunca en 3DS, he llegado a la conclusión de que lo que se quedaba corto no era el tiempo, sino yo, porque nunca usé el turbo de la moto…. Así es. He tardado unos 20 años en descubrir que podía pulsar más botones para llegar al final de las carreras y dedicárselo a mi yo pequeño.

Gracias Sega, gracias Nintendo. Mi yo sin barba os lo agradecerá para siempre.

Y así todo el rato

Y Shinobi III tal vez sea el que menos haya cambiado en esta versión, pero es que tampoco lo necesitaba. No he notado muchos añadidos (sin contar los que mencionaba en el primer párrafo), pero ya os digo que es un juego de acción tan perfecto en todo que aunque le hubieran quitado opciones seguiría siendo bueno. Control perfecto, diseño de niveles genial, los enemigos son débiles pero peligrosos, los jefes finales una maravilla de lo hortera y la mezcla de Japón feudal con tecnología futurista nunca falla.

Ya de paso, aprovecho y os recomiendo que juguéis al Shinobi de 3DS, porque es tan bueno como éste, que no es poco.

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