Puede que The Legend of Zelda: Tri Force Heroes no fuera el Zelda que la gente esperaba para este final de año, pero es el que hay. Dos años después de A Link Between Worlds y a (esperemos) un año de Zelda Wii U, lo que llega esta vez es un nuevo juego cooperativo en la saga, como ya hicieron los Four Swords en su día, sólo que esta vez con tres personas.
Vamos a hablar un poquillo del juego, que ya toca.
Normalmente suelo empezar hablando un poco sobre la historia del juego, pero en esta ocasión es totalmente prescindible y simplemente una excusa para dar pie al juego. Al fin y al cabo es un spin-off que no va a ir a ningún lado, pero tampoco habría estado de más tener un poquillo más de historia o que la trama tratara sobre algo relacionado con la saga.
Lo que tenemos es un grupito de héroes superando desafíos para devolver el estilo a un reino y una princesa que se han visto obligados a vestir mal. O algo así. La verdad es que me daba tan igual que mi cerebro de alguna manera ha bloqueado todo lo relacionado con el guión en este juego.
Pero mejor vamos a ir a lo que es el gameplay en sí, que es de donde se puede tirar un poco, porque aquí ya os digo que no hay mucho donde rascar.
Lo primero de todo, Tri Force Heroes es un juego cooperativo. Se puede jugar sólo, pero pierde muchísimos enteros porque los otros dos Links no los controla una IA, sino nosotros mismos, de forma que hay que superar cada nivel tres veces a la vez, y es lento, torpe y, como decía antes, aburrido. El juego hay que jugarlo entre tres personas, ya sea con amigos o con gente al azar por Internet.
Una vez nos hemos juntado con humanos ya el juego se vuelve mucho más entretenido. Tendremos que ir superando pequeñas fases entre los tres, usando las habilidades de cada uno, para al final llegar a una recompensa en forma de cofre y poder avanzar al siguiente nivel. Y esta vez sí, la cooperación es absolutamente necesaria.
Nada más empezar los niveles se nos ofrecen armas a elegir, una para cada uno, así que el que esté más avispado cogerá la que más le guste y el último se tendrá que conformar con las sobras. Luego cada arma servirá para una cosa (las bombas para reventar paredes, arcos para golpear interruptores…), dando al juego un mínimo toque de estrategia. Lo que toca después es matar a todos los enemigos posibles, ir superando puzzles sencillitos y avanzar, avanzar y avanzar.
Como decía antes, esta vez sí que toca cooperar, guste o no. Muchos de los puzzles hay que superarlos en grupo, sobre todo repitiendo la mecánica de formar un tótem entre dos o tres Links, de forma que el que esté arriba llega a zonas inaccesibles de otro modo. Al principio está la novedad de formar la torre, pero luego la mecánica se va volviendo a veces repetitiva, un poco en línea general con el juego.
Los niveles son divertidos y una vez estás en grupo el juego gana muchos puntos, pero toda la novedad que podía tener el juego se pierde rápidamente. Esto no es malo per se, porque sigue siendo divertido, pero sí puedes llegar a tener la sensación de estar jugando lo mismo una y otra vez. Aunque hay que decir que los jefes finales son bastante divertidos en su mayoría, siempre y cuando tu grupo esté compuesto por gente con dos dedos de frente, claro.
El mayor factor que puede arruinarte la experiencia son sin duda las otras personas que juegan, pero por suerte cuando he jugado yo me ha tocado con gente bastante espabilada, o que al menos sabía cooperar, que es lo importante. Tenemos unos iconitos en la pantalla táctil que podemos usar a modo de emoticono, ya que no hay chat de voz ni de texto.
Visualmente el juego es un calco de A Link Between Worlds, usando el mismo motor y los mismos modelos para muchos enemigos. Aun así tiene algunas novedades como los trajecitos que podemos comprar (con las recompensas que ganamos al final de los niveles) en la sastrería, para que Link gane habilidades pasivas especiales. Imagino que ya habréis visto los disfraces en algún tráiler, pero podemos vestirle de Princesa Zelda, de Kokiri, de Tingle, de animadora, de Goron, de cactus, de hada… Un montón de trajes que nos darán una ayuda extra diferente según cual usemos, y que nos pueden venir bien en según qué niveles.
Donde sí sobresale el juego, cómo no, es en el apartado sonoro. La música es genial como siempre, y no puedo sacarme el tema principal de la cabeza. En un Zelda la música es uno de los grandes pilares y aquí sigue manteniendo el nivel que podríamos esperar.
Y como decía antes, el juego tiene online. Un online que es casi obligatorio usarlo si queremos disfrutar al 100% del juego y que por suerte a mí me ha funcionado perfectamente. Es sencillo conectarse y encontrar gente para jugar y a no ser que tus compañeros sean idiotas, es también fácil saber qué quieren hacer los demás para continuar.
Es posible que The Legend of Zelda: Tri Force Heroes no sea lo que todos esperábamos en este final de año, pero hay que juzgarlo por lo que es, y no por el retraso de otro título. Y Tri Force Heroes es un juego bastante divertido siempre que lo juguemos online. Se puede jugar también solo, pero pierde la gracia. Toca cooperar con dos personas más y usar las habilidades de cada uno para poder ir superando unos niveles que, por otra parte, pueden perder rápidamente el factor novedad.
4 comentarios
Dunkelheit · 23/11/2015 a las 11:21
Al menos no es el Link’s Crossbow Training.
Topofarmer · 23/11/2015 a las 12:38
@Dunkelheit
Joder, no compares xD este tiene su gracia.
JhonC · 23/11/2015 a las 20:11
A mi me está encantando!
La verdad es que me divierte mucho el tema de hablar con la gente para desentrañar las mecánicas sin poder escribir por chat, cosa que critiqué antes de tenerlo en mis manos, pero que al contrario es un plus xD Por que si se pudiera escribir sería muy fácil.
Jaime · 24/11/2015 a las 6:51
Debp admitir que no me llama la atención en lo más mínimo, pero mi 3DS lleva todo el día descargándose la demo
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