¿Debería ser NX una especie de «santuario» de juegos de Wii U?

Ayer estaba jugando un poco a Tokyo Mirage Sessions #FE (del que os hablaré uno de estos días, espero) y pensé en que era una pena que se lo estuviera perdiendo tanta gente. No sólo porque, para variar, la distribución haya sido horrenda y hayan llegado como tres copias a todo el continente, sino porque poca gente tiene la Wii U. Un mercado potencial minúsculo para un juego que merece mucho más.

Ahora, con NX a la vuelta de la esquina Nintendo tiene una nueva consola para lanzar nuevos títulos y, según me parece, salvar unos cuantos de Wii U.

Para empezar, tanto si el rumor de Eurogamer acerca de la portátil que se enchufa a la tele es cierto, como si no, parece claro que la retrocompatibilidad directa con Wii U se pierde por temas de arquitectura. Tarde o temprano iban a tener que dejar atrás los Power PC, y el paso a ARM es tanto esperado como lógico.

Otra de las cosas que se comentaban con más fuerza era que la compañía preparaba una serie de ports de Wii U a NX, aunque estaba por ver si seguían adelante o se quedaban en el tintero. Estos ports eran Smash (el que más papeletas tiene), Splatoon, Super Mario Maker y, obviamente, Zelda. Podría tener un cierto sentido portarlos para intentar mantener viva la comunidad y que no muera con la consola, aunque yo sólo apostaría por Smash.

Pero claro, quitando esos pesos pesados, hay otros muchos juegos que creo que merecen una segunda oportunidad, que vendría a traducirse en un port a NX. No hay que olvidar que lo filtrado es principalmente un recambio de 3DS. Las portátiles de Nintendo siguen teniendo una buena salud a nivel de ventas y NX no creo que tardara nada en superar las unidades de Wii U. Y eso significa más usuarios potenciales.

3DS ha demostrado durante estos años que es capaz de aguantar y dar vida a juegos que quizá se pensaban ya muertos o, al menos, moribundos. No hay más que ver cómo se la jugaron con un último Fire Emblem (Awakening) y fue todo un exitazo, o cómo Luigi’s Mansion 2 sorprendió a todos, cómo Tomodachi Life lo petó en todas partes… En sus mejores años cualquier cosa podía vender en la portátil, y eso podría volver a pasar en NX.

Si los rumores son ciertos y se consigue una máquina con un buen nivel técnico tanto en la calle como en casa, se reunirían en una misma máquina tanto los jugadores de portátil como de sobremesa. Una unión perfecta a priori, y que Nintendo debería aprovechar para revitalizar algunos juegos.

Hablo de juegos como el propio Tokyo Mirage Sessions #FE, que ha salido demasiado tarde y mal, cortándole las alas desde antes del lanzamiento. O de Xenoblade Chronicles X, por ejemplo, un juego que muchos querían probar pero que no lo hicieron por no tener la consola. O un combo Platinum de Bayonetta 2 más The Wonderful 101… O Devil’s Third

Lo que está claro es que no hablo de hacer ports de cosas como Super Mario 3D World o Mario Kart 8, porque por muy buenos que sean, ya los hemos jugado todos y van a tener continuación sí o sí. Pero darle más ventas a TMS #FE para tener una secuela no es tontería. O allanar el camino a un Bayonetta 3, tampoco.

Se ha visto infinidad de veces que Nintendo no es reacia a hacer ports. 3DS mismo tiene el port de Xenoblade o de Donkey Kong Country Returns, por ejemplo, por lo que no sería descabellado pensar en ports para NX. Seguro que vosotros mismos tenéis algún otro en la cabeza que no habéis podido jugar por no tener Wii U, o que os gustaría que hubiese tenido más éxito.

Todo esto, por supuesto, parte de la base de que estas remasterizaciones servirían para complementar un catálogo de novedades, no para ser la base de NX. Primero los juegos nuevos y luego los ports. Aunque por lo que se comenta, de esfuerzo first party no va a andar coja la nueva consola precisamente, pero que quede claro. Esto es básicamente tener juegos buenos y ventas «gratis».

Y sí, he escrito todo este tocho porque quiero una secuela de Tokyo Mirage Sessions #FE y que no termine olvidado como un proyecto raro y puntual entre Atlus y Nintendo. Por supuesto que esta es la razón del texto.