Ya llevamos seis entregas en el mercado, y con Etrian Odyssey V en el horizonte, esta serie no parece querer morir. ¿Qué tendrá este segundo Untold?
No es la primera vez que alguien me pregunta por los Etrian Odyssey, después de recomendarlos tantas veces en numerosas ocasiones. Hay una pregunta que se repite, y es la siguiente: «Pero Álex, ¿no te cansa hacer lo mismo en cada juego? Generalmente digo que no, pero esta va a ser la primera vez que cambie de opinión.
Sí, ¡lo admito! Hay una cosa que me aburre soberanamente en los EO, y es tener que contar una y otra vez en los análisis de qué van estos juegos; porque en sus cimientos, todas las entregas funcionan y se juegan de la misma manera. Sólo hay diferencias sutiles y también algunas evidentemente palpables en cada juego; es por eso que, a partir de este análisis, todo lo relacionado con los fundamentos de Etrian Odyssey quedarán resumidos con este párrafo y enlace:
Etrian Odyssey es una serie de videojuegos de rol japonés desarrollados por ATLUS para la familia de consolas Nintendo DS y Nintendo 3DS. El siguiente análisis dará por supuesto que conoces las mecánicas básicas y recurrentes. Si no conoces los juegos y es la primera vez que te los encuentras, o simplemente quieres saber por dónde empezar, consulta nuestra Guía de introducción a Etrian Odyssey, que siempre está actualizada.
Solo espero que no sea la última vez que vaya a escribir este párrafo.
Etrian Odyssey 2 Untold sigue la línea de remakes de los primeros juegos de ATLUS para Nintendo DS. Mientras que los de la serie principal escasean en desarrollo de personajes e historia, Untold suple esta carencia introduciendo héroes fijos, diálogos doblados y una historia bonita que contar. The Fafnir Knight, por su parte, relata las aventuras de dos valientes encargados de la Biblioteca de Midgard: el protagonista con nombre de tu elección y Flavio, el guardabsoques. Se les ha encomendado la misión de acudir al Ducado de High Lagaard y escoltar a la Princesa Arianna, ya que debe llevar a cabo un ritual centenario en las Ruinas de Ginnugagap. En las propias ruinas descubrirán que nuestro héroe sin nombre se convierte en una especie de bestia, o el Caballero de Fafnir, y además se encontrarán con el protector Bernard y a la hechicera Chloe. Juntos impartirán un viaje para descubrir los misterios del Laberinto de Yggdrasil y las Ruinas de Ginnugagap. Sinceramente, opino que Etrian Odyssey es más bien un formato de juego que se ajusta mejor a dar rienda suelta a la imaginación y así apartar la trama a un aspecto más implícito. Bien es cierto que el desarrollo de la historia de The Fafnir Knight, aun tirando del cliché japonés de amigos de la infancia, es verdaderamente tierna y memorable. Por otro lado, no perdono el que el guionista se haya subido al tren de la escena de baño con vapor para complacer a las perversas mentes de pajilleros otaquitos. Para eso buscas a Yuji Himukai en Google y se acabó.
Sin embargo, si la historia no es lo tuyo, siempre puedes elegir el modo clásico y ceñirte a una serie de héroes mudos que personalizas por completo, aunque te pierdes las ruinas, que son exclusivas del modo historia y añaden un extra de variedad al juego. En este modo también han añadido la clase Soberano (o Príncipe y Princesa), que no existían en el Etrian Odyssey II original. Pese a ser un remake, los intrínsecos laberintos del juego no son calcados de la entrega de Nintendo DS, sino que toma las mejores ideas y puzles para reestructurarse completamente y así ajustarse tanto al modo historia como al modo clásico.
Exclusivo de los Untold, el sistema de grimorios te permite «equipar» habilidades a cualquier tipo de clase, por lo que concederías poderes que no podrían aprender de forma natural. Aunque todo esto suena muy bonito, la probabilidad de que te toque un grimorio útil o interesante es absurdamente diminuta. Los dejan caer los enemigos de forma aleatoria tras un combate, y estos contienen una habilidad de tus personajes o del enemigo con el que has luchado. Yo no quise depender de un proceso tan absurdo y tedioso y preferí ceñirme a la simbiosis entre personajes (es decir, saber concatenar habilidades para que la ronda de ataques resulte fructífera) y equipación inteligente. También resulta inteligente explorar todas y cada una de las esquinas, galerías y zonas de los pisos, porque te recompensa con teletransportes gratuitos hasta las escaleras de la planta. Cualquiera puede comprender los beneficios que esto conlleva, ¡y el gran ahorro en hilos de Ariadna!
En lo que respecta a gráficos, el juego funciona bajo el motor de los Etrian anteriores para Nintendo 3DS: las mazmorras se pueden observar con el stick, los enemigos tienen modelos tridimensionales y los MALOs aparecen en el mapa; no son bolas naranjas. El mapa sigue dibujándose de forma muy cómoda en la pantalla táctil y lápiz gracias al scroll del stick y los numerosos iconos informativos que se introdujeron en Etrian Odyssey IV. Actualiza en gran medida, por lo tanto, al original de Nintendo DS. El trabajo en diseño de personajes, monstruos, fondos e interfaz siguen siendo soberbias obras de primera clase.
¿Y qué puedo decir de la música? ¿Es necesario repetir incansablamente que es obra del venerado Yuzo Koshiro, y que no solo está orquestada, sino que incluye pistas con sintetizador FM? Las escenas nuevas, como cabría esperar, disponen de canciones nuevas con su equivalente en FM. A mí me gusta alternar entre una y otra según la ocasión.
En definitiva, The Fafnir Knight es un título atractivo que, además de complacer a los ya aficionados a Etrian Odyssey, también es apto para novatos al saber introducirlos a la serie con el modo historia y su opcional modo clásico, sin olvidar los modos de dificultad que incluye. The Millennium Girl se ha quedado atrás en ese aspecto. Etrian Odyssey IV es una alternativa claramente superior, es cierto; pero quizá atemoriza más por ser algo más tradicional.
1 comentario
Jaime · 29/09/2016 a las 17:17
Tengo muchisimas ganas de engancharme a uno de estos juegos, pero con mis tiempos tan chiquititos me es imposible.
Los comentarios están cerrados.