Análisis Medal of Honor (Xbox 360)

La saga Medal of Honor llevaba desde sus gloriosos orígenes (eso sí que eran juegos de verdad) narrando batallas de la Segunda Guerra Mundial. Pero EA ha decidido que toca cambio de aires y se han ido hasta Afganistán, a un conflicto de hace cuatro días. Sin duda, un cambio considerable, en el que no entraré a valorar si se ha hecho con un ojo mirando a lo que ha hecho la principal saga competidora.

El caso es que es un juego completamente diferente al resto de la saga. Pero, ¿ésto es bueno o malo? Pues tras el salto tenéis el análisis completo.

La historia, como habíamos dicho, nos sitúa en pleno conflicto en Afganistán. Nos ponemos en la piel de varios soldados de diferentes cuerpos, como los de Operaciones Especiales de los SEAL, los Rangers o los Delta Force. Al usar tres soldados diferentes, iremos viendo como avanza la historia desde diferentes puntos de vista, ya que sus misiones son muy diferentes dependiendo del soldado al que encarnemos. Así unos trabajarán en pleno desierto liándose a tiros con todos los enemigos que vean, y otros se infiltran en campamentos de Al-Qaeda amparándose en la noche.

Según tengo entendido la historia no es real, pero se basa mucho en lo que de verdad ha pasado en el país asiático, por ejemplo en la Operación Anaconda. El que sea real o no es algo que, sinceramente, me da bastante igual. Pero lo que no hay que negar es que tanto por el desarrollo como por la ambientación, podríamos decir que sucedió algo así hace unos años.

Me ha gustado bastante la variedad de situaciones que afrontamos en la campaña de un jugador, sobre todo las fases nocturnas. En estas, tendremos que intentar pasar desapercibidos e ir eliminando campamentos terroristas, moviéndonos de uno a otro a veces en quad. Aquí la puntería es algo obligatorio, ya que un disparo en la cabeza fallido puede revelar nuestra posición y hacer que muramos. Es algo totalmente contrario al mata-mata clásico, del cual estoy un poco cansado, todo sea dicho. Así que cada vez que llegaba una fase de este tipo era como un soplo de aire fresco.

Las fases diurnas, por su parte, se dividen en dos tipos: las de los Rangers, que sí que son fases de avanzar y matar a todo el que se ponga por delante, y las del francotirador, donde las fases serán un poco más calmadas, aunque terminaremos también disparando cientos de balas.

Lo que no me ha gustado tanto de la campaña es que es muy corta. Es más unas misiones de relleno para dejar paso al multijugador. Y creo que es un terrible error, porque en dos tardes la has finiquitado perfectamente, y es una pena porque es bastante entretenida y te deja con ganas de más al terminarla. Aunque siempre queda la posibilidad de que saquen una secuela, porque dejan la puerta totalmente abierta a ella.

Un detalle importante es que somos parte de una cuadrilla del ejército, no estamos solos. Digo importante porque ya no somos el típico soldado contra el mundo, en el que una sola persona mata a todo el ejército rival. Ahora contamos en todo momento con el apoyo de unos compañeros que, cosa rara en los videojuegos, hacen algo. Y digo esto porque normalmente si vamos acompañados, la máquina se limitará a pegar tiros sin provocar ninguna baja. Pero aquí no, aquí más de una vez estando en un tiroteo e intentando apuntar a la cabeza de un insurgente veremos como otro soldado se la vuela antes de que nosotros podamos hacer algo.

Esto le da un realismo extra al juego, ya que por fin cuatro hombres hacen el trabajo de cuatro hombres, y no un sólo combatiente hace el trabajo de un ejército. De hecho, si nos limitamos a permanecer escondidos, nuestros aliados harán el trabajo sucio por nosotros, dejándonos vía libre para andar sin oposición. Aunque hacer esto le quita toda la gracia al juego, todo sea dicho.

Realismo que también se consigue gracias a la excepcional ambientación que tiene el juego. Han consultado a antiguos combatientes para intentar que todo sea lo más parecido posible al mundo real y está bien conseguido. Tanto por los terrenos montañosos o de desierto como por los poblados, las tácticas que usan el ejército americano y los talibanes… Un gran punto a favor, porque realmente está muy bien hecho todo.

Gráficamente el juego está bien en la mayoría del tiempo. Las animaciones de los personajes están bien recreadas y tanto las armas como los escenarios cumplen a la perfección. Pero ahora viene lo malo: unas caídas de frames sangrantes. No se si ocurrirá en el resto de plataformas, pero al menos en mi Xbox me he encontrado con situaciones en las que el juego pegaba unos bajones tremendos, de un par de segundos. Y estar en mitad de un tiroteo en el que tienes que tener los sentidos al 200%, y notar como el juego se ralentiza no es algo muy agradable.

También me he encontrado con algunas texturas en las rocas del suelo que fallaban, sobre todo en aquellas que son destruibles. Porque muchas partes, sobre todo la mayoría de coberturas de piedra, se pueden romper si las llenamos de plomo o si pasa alguna granada cerca. Esto más de una vez nos dejará vendidos al enemigo, ya que donde nos cubríamos ha desaparecido, pero es muy chulo.

Hay que destacar que las voces del juego están perfectamente dobladas, y que las frases que dicen están logradas, no son las típicas de «ataquemos al enemigo», sino más bien «¡vamos a j***r a esos p***s moros!» y cosas por el estilo. Son soldados, no niñas pequeñas en un parque y sí me les imagino en la vida real diciendo cosas por el estilo. Además, el que esté doblado ayuda a seguir mejor la historia y los diálogos, pues no debemos andar leyendo todo el rato.

Los sonidos están muy logrados, tanto de armas, disparos, explosiones… Realmente sí que parece que estemos en mitad de una batalla, sobre todo cuando nos encontramos en algún tiroteo con helicópteros de por medio. Muy espectacular todo.

En el apartado de controles y jugabilidad, nada nuevo bajo el sol. Los típicos controles de un shooter y los mismos movimientos que siempre. Aunque me ha gustado el poder balancearnos para apuntar desde detrás de las esquinas. Pero vamos, aquí no hay nada que destacar.

Y si hay algo que realmente afea el juego son los bugs. Por suerte, no me he encontrado con muchos, y no han sido de importancia. Pero el ir corriendo hacia un enemigo y acuchillarlo, y que el cuerpo salga literalmente volando es algo que le quita toda la tensión al asunto, aunque hay que reconocer que fue bastante gracioso. Pero otros como que con una ametralladora de suelo disparemos a las coberturas de los enemigos y que se rompan, apareciendo los restos ¡con popping! es algo que no mola nada.

Pero como había dicho, por suerte no han sido muchos los bugs que he encontrado y son más problemas con texturas o físicas que sitios donde quedarse atascado y cosas por el estilo. De lo malo, lo menos malo.

Y bueno, pasemos ya al multijugador, la otra parte bien diferenciada del juego. Tanto que incluso ha sido desarrollada por otro estudio diferente (DICE, creadores de los Battlefield), usando otro motor gráfico diferente (Unreal Engine 3 en la campaña, Frostbite en el multi). Y se nota la mano de los suecos.

Aquí nos encontramos escenarios no muy grandes, aunque la mayoría con bastante detalle. No llegan al nivel de los de Bad Company, que tenía algunos literalmente kilométricos, pero no se puede decir que estén mal. Hay alguno como un mercado o el de Kabul que a mí personalmente me han gustado bastante y me lo he pasado bastante bien jugándolo. Pero como se suele decir, para gustos los colores.

Además el juego usa servidores dedicados en consola, por lo que da verdadero gusto jugar. No he tenido un sólo problema de lag y no he tardado ni diez segundos en encontrar una partida libre. Así sí que hay que hacer las cosas, punto para Electronic Arts.

En definitiva lo considero un FPS bastante correcto, sin sobresalir demasiado en ningún aspecto, aunque quizás un poco en el realismo. Eso sí, el multijugador me ha parecido divertido a rabiar, y la campaña no está nada mal, pero bastante corta. Además, bien por EA que se ha atrevido a plasmar un conflicto que aún hoy está vigente. Una buena vuelta de tuerca a una saga que parecía atascada en la segunda guerra mundial, pero que se ve empeorada por algunos bugs y problemas visuales.

Sinceramente, me encantaría una secuela o en su defecto que alargaran la campaña en condiciones (no una o dos misiones sueltas).