Todo empieza por un idiota

Esta entrada no te aportará nada. La hago para que se vea que sigo en el blog.

Allá va una pregunta sobre el tema más trillado de la blogosfera: ¿Alguna vez os habéis preguntado por qué salen DLCs? Seguro que casi todos vosotros estáis en contra de ellos. En contra de que antes del lanzamiento de un juego ya anuncien capítulos descargables (eh, Sam Lake….). Hartos de estar casi obligados a comprarlos porque si no lo hacéis os sentiréis casi marginados. ¿Nunca os ha dado por fijaros en cómo empieza esto?

Pues todo empieza por un idiota. Un idiota, la persona más tonta del mundo, el gilipollas al que te gustaría darle mazazos en las partidas online, el tontopollas que tiene que ser el primero en comprar el DLC. Y es que una vez que el idiota ha comprado contenido descargable, el resto de la humanidad caerá como piezas de dominó puestas en fila. Es algo tal que así: el idiota lo compra, su amigo también, y el amigo del amigo, y el amigo del amigo del amigo, y así sucesivamente hasta que todo Cristo lo tiene y sólo quedas tú. El marginal. El que no es guay porque no tiene ese DLC tan molón y no podrá jugar con el resto de la gente guapa. ¿Y qué haces? Muchos lo compran (lo compráis/lo compramos). Unos pocos tiene agallas, falta de dinero o simplemente les da igual y se gastan ese dinero en algo útil como heroína o los discos de Ramoncín.

El idiota no se da cuenta, pero lo que hace comprando ese DLC es casi obligar al resto de la humanidad a comprarlo si quiere seguir jugando. O no. Probad a no ser tontos, a no comprar ese capítulo extra que «tan importante es» (si lo fuera realmente vendría en el juego), o «esas zonas fantabulosas que le dan una nueva dimensión«, o lo que cojones sea que nos quieren vender. Si tuviéramos pelotas y no quemáramos el dinero con estos ridículos contenidos, QUIZÁ las compañías se lo pensarían mejor y no sacarían juegos sin terminar. Sería precioso imaginar un mundo en el que un juego te vale el precio que te cuesta en la tienda, ¿verdad? Sin extras y sin nada. Que no pasen -4 meses desde que lo tienes y ya tengas que pensar en cuánto te va a salir las nuevas mierdas del juego al que aun no has podido jugar.

Vamos, que esta es como tantas otras cosas de este mundo que si las analizáramos un poco y pensáramos antes de actuar seguramente no haríamos. Antes de descargaros el próximo DLC que tengáis en mente, preguntaros esto: ¿vale la pena gastar dinero en dos niveles que no completan la historia del juego? ¿o sale a cuenta pasar por caja para tener un pack de niveles rancios de multiplayer online?  ¿de verdad tengo que pagar por matar ewoks? ¿es legal y moral tener que darles un puto céntimo por cuatro trajes nuevos? ¿y esas misiones de mierda con zombies, no eran repugnantes y aburridas hasta el infinito? Pues si el idiota paga por todo esto, el siguiente vas a ser tú. Así que ya sabes, si conoces a algún tontaco que se compre los DLCs antes que nadie, le das una paliza antes de que lo vuelva a hacer y te ahorras el dinero.

*Nota aclaratoria: Espero que nadie se haya ofendido por la última frase del segundo párrafo, ya que en absoluto insto a nadie a que cometa semejante acto. Meteros toda la heroína, cocaína, crack, jachís, cristal o lo que os dé la gana, pero NUNCA, jamás compréis un disco de Ramoncín, por favor. Vuestro cuerpo os lo agradecerá.