Primeras impresiones con la beta multijugador de Gears of War 3

Ayer asistí al evento que se organizó en la Flagship Store de Telefónica en Madrid para presentar la beta multijugador de Gears of War 3. El evento estaba calculado para durar una hora y media y pensé que a lo mejor tendríamos que jugar por turnos, pero no, al final sobraron puestos y pude jugar una hora del tirón.

Nada más llegar nos hicieron una breve introducción del tema y luego fuimos a hacer fotos a las escaleras de la tienda (iluminadas con imágenes del juego) con el Lancer que tenían para la ocasión. Tras unos 10 minutos de fotos y bastante vergüenza ajena (un redactor pidiendo a dos cachas que llevaron al evento que lo patearan en el suelo como si fuera un Locust), nos dirigimos a lo realmente importante: jugar al Gears 3.

La primera impresión, que es la gráfica, no puede ser mejor. Es espectacular la calidad de los escenarios, el acabado de los detalles y lo fluido que va todo. Cuando te recuperas de la primera impresión, viene lo bueno, que es matar a los enemigos. La beta consta a día de hoy de tres modos de juego diferentes: Duelo por equipos, Rey de la colina y Captura al líder. El problema es que todavía el número de jugadores es bajo, y el filtro regional indica a veces que eres el único en un modo de juego (la mayoría se concentran en el Team Deathmach).

Las partidas son fluidas, los escenarios tienen puntos estratégicos que cada equipo debe saber utilizar para obtener ventaja (como por ejemplo en el mapa del estadio, un marcador gigante que pende de un cable de acero puede ser descolgado para aplastar a quien se encuentre debajo), y hay multitud de puntos de cobertura (al estilo Gears) por lo que las partidas tienen un alto componente estratégico. Pesa el juego en equipo, y se nota. Ir por libre significa morir, porque los escenarios están organizados de tal forma que las escaramuzas siempre permiten que el equipo que coloque a sus jugadores en posiciones de defensa elevadas obtenga ventaja en dichas escaramuzas.

En cuanto a la calidad de la conexión no se puede decir nada malo. Tanto en la tienda de Telefónica (se asume que tienen la mejor conexión disponible) como en casa, el lag es inexistente. Al menos en todas las partidas que he jugado hasta ahora, no he encontrado ningún problema al respecto. Las armas, siguen siendo como en los anteriores Gears con la salvedad del Retro Lancer, que aunque tiene un retroceso a veces insoportable, tiene también una bayoneta para cargar contra los enemigos y destrozarlos por la espalda (que siempre viene bien). Por lo demás, no defrauda en absoluto: las ejecuciones siguen siendo sangrientas (arrancar un brazo a un enemigo y darle un manotazo en la cabeza con su propia mano WTF!) y las partidas son suficientemente dinámicas como para tirarse horas jugando sin darse cuenta.

Sin duda aunque hay que esperar al juego final, ver el modo campaña y demás, este es el año de Gears of War 3.