Análisis Grand Slam Tennis 2 (Xbox 360)

Electronic Sports debutó hace unos años con Grand Slam Tennis en Wii en el mundillo del tenis. Ahora llega su secuela, Grand Slam Tennis 2, para Xbox 360 y PS3, intentando encontrar un punto perfecto entre el juego arcade y la simulación, con el atractivo de los cuatro grand slam licenciados.

¿Lo habrá conseguido? Seguid tras el salto para leer el análisis.

Como he dicho antes, uno de los principales atractivos del juego es el tener los cuatro torneos del Grand Slam (Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y US Open) licenciados, así como un buen puñado de tenistas reales, tanto actuales como glorias pasadas. Además cada torneo tiene tres pistas diferentes, una de baja categoría, una mediana y la central.

El resto de los torneos del circuito son ficticios, pero bueno, pueden llegar a dar el pego entre Grand Slam y Grand Slam, y servirnos como entrenamiento para el tipo de pista que nos encontraremos más adelante. En total son cuatro inventados, uno por cada tipo de suelo de los grandes.

De tenistas el juego viene bien cargado. Desde Djokovic, Nadal, Federer, las hermanas Williams o Sharapova, a McEnroe, Björn Borg, Boris Becker o Pete Sampras. Es cierto que hay bastantes menos mujeres que hombres (y que la diferencia de juego es notable), pero es un buen elenco. Por supuesto, también podremos crearnos nuestro propio jugador y convertirlo en el número uno.

El juego no cuenta con muchos modos de juego, destacando sobretodo el modo Carrera y los Partidos Clásicos ESPN.

En el primero tendremos que crear un jugador y empezar desde cero con él, con el objetivo de llevarlo a lo más alto antes de cumplir diez temporadas. Y aquí es donde más se nota la mayor lacra del juego, y es su escasa dificultad. A pesar de empezar con unas estadísticas de jugador muy bajas (una media de 35 sobre 100, más o menos), nos será muy fácil arrasar en cualquier torneo, derrotando sin problemas a jugadores con medias mucho más altas.

Yo en mi primera temporada gané todos los torneos, incluidos los cuatro grandes, algo que no motiva mucho a continuar en este modo. Porque aparte de jugar los torneos poco más hay que hacer aquí, ya que los entrenamientos son muy básicos y al ser serios (y no minijuegos) no son muy divertidos, aparte de no ser necesarios para arrasar.

El otro modo del que hablaba es el de los Partidos Clásicos ESPN, en el que reviviremos encuentros del pasado (y no tan pasado) entre jugadores reales, para intentar conseguir el mismo resultado que ocurrió en la realidad. La mayoría de los encuentros se encuentran ya iniciados y tenemos que rematarlos o dar la vuelta al marcador, con el reto que ello supone.

El modo de control es sin dudas uno de los grandes aciertos del juego. Por supuesto, se puede controlar con los botones de siempre, pero ahora también tenemos la posibilidad de realizar golpes con el stick derecho, de forma mucho más intuitiva y sencilla que con los anteriores. Los tres tipos de golpes básicos (liftado, cortado y plano) se ejecutan muy fácilmente, ayudando a entrar en el juego rápido, incluso para alguien que no suela jugar a videojuegos.

Gráficamente el juego aguanta muy bien el tipo, y los partidos en general se ven fenomenal. No faltan detalles en ninguna parte y las sensaciones al ver un partido son muy, muy buenas. Además las animaciones propias de cada jugador (Rafa Nadal ajustándose el pantalón), aunque algunas sean mejorables y genéricas, o las animaciones en los descansos y cambios de campo le dan un plus de realismo al juego que cumple de forma muy efectiva.

En el apartado sonoro también es excelente el juego. Si cerráramos los ojos y pusiéramos a la consola a jugar sola, podríamos estar pensando perfectamente que estamos viendo el tenis en La 2. Los golpes suenan bien, los gritos de cada tenista suenan mejor y los comentarios de McEnroe, aunque pocos, cumplen también muy bien.

Seguramente en el apartado técnico, si dejamos un poco de lado el tema de la dificultad y la inteligencia artificial, sea donde más sobresale el juego.

Por suerte, una vez nos cansemos de ganar sin problemas a la máquina, podremos encontrar un verdadero reto en el juego online. Aquí sí que se ponen interesantes las cosas, contra jugadores reales que van a ir a por todas en cada momento.

Quizá con unos pequeños problemillas de lag casi imperceptibles (un par de bolas en un partido de media hora se quedaron «flotando» a la espera del remate), pero que en absoluto empañan este modo de juego, el mejor de todos sin ninguna duda. Aquí los partidos van a ser más largos (porque no ganaremos siempre todo, entre otras cosas) pero se disfrutan en cada instante.

Además el juego no hace uso del Online Pass, lo cual me parece fenomenal.

Grand Slam Tennis 2 es un buen punto de comienzo para que EA siga trabajando hasta mejorar y corregir los defectos que tiene. Desde luego puede estar orgulloso del apartado técnico, ya que tanto gráficamente como en el sonido el juego es sobresaliente. El sistema de control es además muy intuitivo, pero los modos de juego están muy vacíos y la dificultad podría ser más alta. Es en el multijugador donde más brilla el juego, ya que se corrige este último defecto.

Si os gusta el concepto podéis darle una oportunidad porque es un buen juego y el tenis al ser tan sencillo es divertido desde el primer instante. Espero que EA se ponga seria con el juego y en unos años podamos ver cómo va mejorando la franquicia en mejores juegos.