Análisis Rayman Origins (PS Vita)

Aunque ya saliera el pasado noviembre, Rayman Origins ha vuelto como título de lanzamiento de PlayStation Vita. KKnot ya lo analizó en su día, y yo, aparte de pasármelo en cooperativo en Wii, lo he jugado también en la nueva portátil, así que vamos a comentar esta versión.

Todas las imágenes del análisis son mías, tomadas directamente de la consola. Pinchad para ampliarlas.

Como ya hablamos del juego anteriormente, es tontería repetirse otra vez, así que intentaré hacer un breve resumen del juego y centrarme más en las novedades y diferencias en esta versión.

Nos embarcamos en una nueva aventura de Rayman en 2D, alejándonos del estilo de sus últimos juegos y volviendo un poco a los orígenes. Lo que quizás más llama la atención es el particular estilo gráfico del juego, conseguido gracias al motor UbiArt, y que le da ese toque de dibujo tan chulo.

Durante el juego tendremos que ir avanzando por varios mundos con el fin de ir liberando Lums y hadas (que nos darán las diferentes habilidades) y derrotando a los enemigos al final de cada mundo. Cada uno de estos lugares tiene un estilo artístico muy diferente, como jungla, desierto, volcán o hielo, todos muy chulos.

Lo que sorprende de jugar en Vita es lo bien que se ve el juego en la pantalla. Mediante dos dedos y el clásico gesto de «pinza» podremos aumentar o disminuir el zoom, sin que esto afecte a la calidad de imagen, que siempre raya muy alto.

Podríamos decir que en el apartado técnico el juego es igual a lo que podemos encontrar en consolas de sobremesa. Es igual de bueno gráficamente, el sonido es el mismo y al ser un juego tan simple no se echa en falta ningún botón, por lo que podemos jugar perfectamente.

Lo que es añade es un poco de uso a la pantalla táctil. Se usa principalmente para explotar las burbujas que aparecen en los escenarios, ya sea al golpear a un enemigo o aquellas que contienen Lums o corazones. Esto nos va a ahorrar el tener que tomar más riesgos de la cuenta a la hora de conseguir la mayor puntuación posible.

Una de las mayores pegas que veo al juego es la ausencia de multijugador, que para mí era lo más divertido del título en sobremesa. Ni vía internet ni con WiFi local, el juego ha de jugarse sólo.

Lo que sí que tiene es la posibilidad de retar a los fantasmas de los amigos en una carrera hacia la meta. Este multijugador competitivo no puede suplantar al cooperativo, pero al menos es algo. Y digo que no lo puede reemplazar porque el juego se disfruta yendo a nuestro ritmo y explorando, no corriendo como locos hasta la meta.

También se han añadido Reliquias en cada nivel. Son unos pequeños objetos que deberemos ir encontrando y que estarán ocultos en el escenario. Lo normal será que terminemos los niveles sin habernos dado cuenta de su presencia, así que tocará volver a jugar para conseguir todas.

Rayman Origins en Vita es una conversión casi perfecta del juego de sobremesa. Lo único que se echa en falta es ese multijugador tan divertido que aquí no hay, pero gráficamente el juego se ve de lujo. Además se juega perfectamente por esos controles tan sencillos que tiene.

Añade algunas cosas como pinchar las burbujas pulsando en la pantalla, las reliquias o el modo de carreras contra los fantasmas de tus amigos. Si tenéis ya el juego en sobremesa no sé hasta qué punto merece la pena volverlo a comprar. Si no, saltad sin miedo, porque es un juego muy bueno y perfecto para jugar en cualquier lado.