Análisis Lollipop Chainsaw (Xbox 360)

Si habéis seguido el blog los últimos meses, sabréis bien que llevaba mucho tiempo esperando lo nuevo de Suda51, Lollipop Chainsaw. Se veía que era un juego atípico, y efectivamente así es.

Seguid tras el salto para ver qué me ha parecido.

Somos Juliet, una rubia, inocente y de buen ver animadora del San Romero. Yendo a clase vemos que la zona se ha infestado de zombies, así que que haremos lo más normal del mundo: sacar una motosierra de la mochila y empezar a despedazar a todo el que se cruce en nuestro camino.

Avanzando un poco más descubriremos que lo que en realidad pasa es que un pirado quiere acabar con el mundo y por ello ha invocado a estos zombies y a los Proveedores Oscuros (los jefes zombies). En total son cinco jefes finales, cada uno centrado en un tipo de música diferente (punk, funky, heavy…).

La historia puede parecer algo típica, con el clásico colegio americano y la animadora tonta, pero para nada. Creo que simplemente con decir que James Gunn está como guionista podéis saber lo que viene. Tetas, zombies, sangre y nada serio.

Para ser un hack’n slash, la verdad es que sí que se ve que el juego es un poco lento en lo referente a los ataques de Juliet. Aun así, el juego es muy sencillo de controlar y de hacer los combos, aunque claro, los buenos llegan los podremos comprar al final y a esas alturas ya estaremos terminando el juego. A todo esto se le unen algunos QTE de vez en cuando, que no me terminan de convencer.

Aparte de la motosierra tenemos algún arma más, como la cabeza de nuestro novio o un cañón. El cañón está bien para momentos puntuales cuando queramos matar sin que se nos acerquen, pero en los minijuegos en los que es obligatorio la verdad es que corta un poco todo el rollo.

Pero no penséis que es un juego aburrido, ni mucho menos. De hecho, me ha encantado de principio a fin, pero hay que comentar lo bueno y lo no tan bueno.

El juego usa además un cel-shading muy suave, de forma que el juego quede a medio camino entre unos gráficos más realistas y unos dibujos. Además tiene una especie de granulado en toda la imagen, pero una vez juguemos y nos acostumbremos no notaremos nada raro. Todo para dar un efecto de cómic americano antiguo, quedando bastante agradable el resultado.

Lo peor es la cámara, que en algunas ocasiones nos la va a jugar. El sistema de apuntado también es bastante inútil, porque tenemos que seguir enfocando los ataques.

El juego no es difícil (al menos en el nivel normal), pero sí que es corto. Demasiado quizá, porque aunque las fases son muy largas, sólo hay una por jefe y nos podemos ventilar la historia en un unas pocas tardes perfectamente.

Se puede volver jugar en un nivel de dificultad más alto, todo depende de las ganas que tengamos de volver a repetir lo mismo pero con más enemigos y más duros. Lo bueno es que las estadísticas mejoradas y los combos comprados se mantienen, así que desde el principio podemos empezar dando buena caña.

Según avancemos y cortemos en cachitos zombies iremos recogiendo monedas que nos servirán para comprar nuevos combos y objetos que mejoran nuestras estadísticas. También podemos comprar aquí los trajes para la chica, aunque la mayoría no se pueden comprar hasta terminar el juego.

Y por supuesto no podía faltar el fanservice en el juego, aunque he de reconocer que es mucho menor de lo que pensaba. Juliet es la chica más inocente del mundo, aunque ya se encarga la cámara y algún gesto (como el de agacharse a cortar cosas) de enfocar bien sus atributos de poder.

Como apunte final he dejado el apartado sonoro, porque puede ser perfectamente lo mejor del juego.

Empezando por los diálogos, que son geniales en muchísimas ocasiones. No se cortan un pelo en decir las cosas claras (a Juliet la dicen de todo menos guapa) y las conversaciones entre personajes nos harán reír en casi todo el juego.

Y por supuesto, la banda sonora del juego, una auténtica delicia. Desde temas como Turtle Crazy de Toy Dolls, a Hey Mickey de Toni Basil, pasando por cosas como You Spin Me Round de Dead or Alive, Needled 24/7 de Children of Bodom o Riot Rhythm de Sleigh Bells. Y no podía faltar Lollipop de The Chordettes, claro. Si queréis, echadle un ojo a la banda sonora completa.

El juego está en inglés con subtítulos. Las bromas y gracias no son literales, así que aunque tenga más gracia el sentido original, en español no está mal.

Lollipop Chainsaw ha sido más o menos lo que me esperaba. Algo en la línea que lleva Suda51, con una historia un poco diferente, que no se toma en serio a sí misma (ni deberíamos hacerlo nosotros), y muy entretenido.

Es un juego bastante divertido, con unos diálogos y humor geniales y con una banda sonora de lujo. Pero que peca de ser un poco lento en el núcleo del juego, que son los combates, aparte de ser un poco corto.