Crónica de la presentación de Call of Duty: Black Ops II

Activision nos convocó ayer las 20.30 en uno de los museos del Metro de Madrid, la Nave de Motores de Pacífico, para presentarnos la nueva entrega de la saga Call of Duty, ‘Black Ops II‘.

Al igual que el año pasado, nos prepararon varias actividades de corte militar para entretener al personal en lo que iban ocurriendo los eventos de la presentación. Nada más registrarnos, ya con mi bote de palillos y servilletero de campaña en mano, me fui a ver qué había para comer.

Nada más entrar en la Nave en sí, me dio la sensación de que el sitio no era muy acertado para tanta gente. El museo está separado en varios pasillos (los que permiten los enormes motores que generaban corriente antiguamente), y al principio nos tuvieron un buen rato en la primera sección que sin duda era pequeña para tanta gente. Al menos había mesa de bebidas y como soy muy agradecido, me quedé observando al personal en lo que me trincaba una cerveza.

La presentación en sí fue a cargo de Tania Llasera, y aunque puso todo de su parte para hacerlo animado, sí es verdad que el año pasado tuvo un duro competidor que sin duda creó mejor ambiente. No es que Llasera lo hiciera mal, sino que se veía que estaba fuera de su ambiente, de lo que generalmente suele hacer en su trabajo. Frases sueltas tipo ‘os aseguramos que tenemos el juego bajo llave hasta mañana’ (cuando llevaba varias horas a la venta), frases repetidas, etc.

Digamos que la presentación estaba dividida en tres grupos: una primera hora para hacer una serie de ‘mini juegos’ para conseguir unos parches de COD para la ropa, un rato de entrevistas con el Lead Sound Designer de Treyarch, Chris Cowell, y el actor Jordi Mollá, que presta la voz al ‘malo’ del juego: Raúl Menéndez. Por último, la última sección del evento consistía en poder jugar a los diversos modos de juego que ofrece Black Ops II, a saber: Campaña Individual, Multijugador y Zombis.

La primera hora la pasé haciendo dichos mini juegos: un laberinto de rayos láser que había que pasar sin tocarlos tipo Catherine Zeta-Jones (pero sin sus movimientos de culo), una mesa de tatuaje de COD, una zona de pruebas para la App de iOS ‘Action Movie FX‘ que era un poco chorra, una zona de pruebas de drones y lo mejor, las chapas de COD BO 2.

Lo de los rayos me los hice al final asegurándome de que no había cámaras que pudieran arruinar mi futura vida política. Era complicado y creo que cerca del final me tocaron los rayos pero eh, yo quería el parche para la chaqueta así que morir abrasado por los rayos no era tan mal precio. Lo del tatuaje pasé porque había cola y el tío obviamente tardaba bastante. No era un tatuaje real, naturalmente. Lo de la App pues nada, una chica muy amable me estuvo explicando cómo iba pero justo cuando iba a decir lo de TITS OR GTFO, pasaron con una bandeja de canapés y me fui tras ella. Las chapas sí me gustaron: te sientan, te hacen una foto y al rato tienes tu cara impresa como la portada de BO 2 en una chapa tamaño tortilla de patatas.

Lo más lamentable fue ver que dado que al pasillo se podía acceder desde ambos extremos, lógicamente se formaron dos colas. No faltaron los nervios y las expresiones tipo ‘eh, que la cola empieza por el otro lado’ (porque tú lo digas, listo), lanzadas por cuarentones que querían su chapa. El caso es que el chico que hacía las fotos no tardaba ni 20 segundos por persona y al final hubo chapas para todos. Pero claro, esto es España y ya sabemos que donde hay algo gratis hay hostias por si se acaba.

Por último, salí a la calle para probar los drones (el típico este de cuatro hélices que se controla con un iPod) y me moló aunque el control era un poco difícil. Tras estrellarlo contra una pared salí corriendo diciendo ‘¡el responsable es Topofarmer, el responsable es Topofarmer, él paga las facturas!’ y procuré mantenerme alejado de la zona.

Mientras huía, Tania Llasera nos convocó para las entrevistas. Grabé vídeo y tal, pero fueron tan sosas que no me voy a molestar en subirlas. Al pobre Chris le hizo 4 o 5 preguntas intrascendentes del tipo ‘¿qué significa ser Lead Sound Designer?’ aderezadas con expresiones tipo ‘eh, chicos, que todos los sonidos del juego han sido grabados de verdad’, y luego llegó el turno de Jordi Mollá a quien por ser español seguramente le dieron más cancha (grabé más), pero la entrevista fue igualmente insulsa. Preguntas tipo ‘¿Cómo es esto de poner voz en un videojuego?’ y divagaciones finales soñando con un futuro que mezclará cine, dibujos animados y videojuegos.

Aquí es donde más noté que a Llasera le faltaba un poco de garra. Hacía lo que podía, pero las entrevistas ya os digo que fueron vacías. Al parecer uno de los motivos es que anteriormente y en privado ya habían realizado las entrevistas y claro, no querían repetirlo (por mucho que la mayoría no las hubiéramos visto).

Por último, la parte final: probar el juego. El multijugador estaba hasta los topes dado que era el que se utilizaba para un sorteo posterior. Yo me entretuve un rato en la campaña y sobre todo en el modo zombi que sí me gustó, en líneas generales.

El juego luce bien, pero también luce como otro COD más. Pocas innovaciones se ven en una hora de juego (salvo lo de poder elegir el armamento para las misiones single player). Tampoco os voy a contar nada nuevo ya que me figuro que los fans de la saga ya lo tendréis en vuestro poder y el resto os podéis imaginar cómo es la nueva entrega de una saga que no se caracteriza por una innovación explosiva. Eso sí, el modo Tranzit en Zombis mola bastante y en general éste modo de juego resulta el más innovador de todos.

Llegó el final de la cuenta atrás para el lanzamiento y con ella, el final del evento en el que aprovecharon para lanzarnos una horda de zombis que se lo curraron bastante. En definitiva, estuvo bien, fue divertido, pero la del año pasado fue mejor por los motivos antes comentados (el presentador tenía más gancho, etc.) y porque mientras que el año pasado pudimos probar el juego nada más terminar la presentación inicial, aquí tuvimos que matar el tiempo haciendo los mini juegos para los que al final sobró tiempo por lo que me dediqué a deambular buscando canapés.

Y hablando de ellos, el menú consistió en mini hamburguesas, mini perritos calientes, diversos aperitivos y, lo mejor de la noche, un sushi de salmón con peta-zetas que fue increíble <3 [gallery columns=5 link="file" exclude="35449"]