Análisis Trine 2: Director’s Cut (Wii U eShop)

Muchas veces he estado tentado a comprar Trine 2 en Steam, pero nunca me he decidido a dar el paso. Pero cuando compras una consola nueva como que te entran más ganas de comprar los juegos en ella, para así ir empezando tu catálogo, así que tenía la excusa perfecta para hacerme con Trine 2: Director’s Cut.

Para quienes no lo conozcáis ya, Trine 2: Director’s Cut es una versión extendida de Trine 2, que salió hace un año en PC, XBLA y PSN. Versión extendida y mejorada, debería decir, porque aparte de que tiene una expansión del modo historia (la expansión Goblin Menace, además de un nivel exclusivo de Wii U), también es la versión que mejor luce. Ya que llega más tarde, que al menos llegue mejor. Frozenbyte han hecho un buen trabajo aquí.

El juego alternamos el control de un mago, un guerrero y una ladrona para poder ir avanzando por unos escenarios preciosos, y que parecen el principal reclamo del juego. Es increíble lo bien que se ve el juego, el cuidado por los detalles y el mimo que se ha puesto al modelar estos bosques, cuevas, playas y demás.

Por supuesto, teniendo tres personajes a controlar la opción lógica es el multijugador, tanto offline como online. Pero si estáis más solos que la una, tranquilos, en solitario también se puede disfrutar perfectamente. Con un simple botón alternamos quien controlamos, de modo que el juego es superable sin muchos problemas aquí.

La verdad es que pararse a pensar y crear nuestras propias soluciones para los problemas que se nos plantean no está nada mal. Combinar los diferentes esfuerzos de cada oficio para al final poder superar las plataformas y avanzar es bastante gratificante. Y lo mejor es que siempre hay más de una forma de superar cada paso.

A medida que avanzamos iremos recogiendo experiencia con la que subiremos niveles. Gracias a esto conseguiremos puntos de habilidad, con los que podremos ir completando tres árboles de talentos, uno por personaje. No son recorridos super complicados, son bastante lineales y sencillos de hecho, pero el avanzar por uno o por otro determinará cómo afrontaremos el juego más adelante. Desbloquear las diferentes habilidades nos encauzará un poco hacia una forma de resolver las plataformas, completamente diferente de cómo lo haríamos si hubiesemos potenciado otras ramas.

Pero al final, y como pasa siempre, todos son necesarios en mayor o menor medida. Porque no sirve de nada moverte ágilmente con el gancho de la ladrona si en cuanto aparecen un par de enemigos te ves con el agua al cuello. Un trabajo de tres que es cómodo de hacer si somos sólo uno, por lo que no tengáis miedo si no vais a poder jugar con nadie más.

Y hablando de un juego de Wii U no podemos obviar el uso del Gamepad aquí. Es la solución perfecta para jugar al juego, y lo digo completamente en serio. Normalmente juego en una pantalla a un metro de la silla más o menos, por lo que lo lógico sería andar mirándola. Pero no. Inconscientemente he terminado jugando casi todo el rato en la pantalla del Gamepad, por varias razones.

La primera es que el juego se ve francamente bien en ambos lugares. De hecho, me ha llegado a gustar más el color en el mando, porque en la pantalla podría llegar a ser demasiado resplandeciente todo. Desde Frozenbyte han comentado que hay un parche a punto de llegar que arreglará alguna cosilla como esta, entre otras (como añadir soporte para el mando Pro).

La otra razón es más obvia aún. Si tenemos una pantalla táctil, ¿por qué no usarla? No os imagináis la diferencia entre usar al mago con los analógicos y con la pantalla táctil. El día y la noche. Mientras que una opción es más incómoda e imprecisa, usar el dedo para generar cubos, coger enemigos y demás habilidades es comodísimo. De hecho no me imagino ya jugando si no es así, aunque la opción Wiimote no está mal tampoco.

Y como detalle final, comentar que el juego está doblado al castellano y la banda sonora de Ari Pulkkinen es una delicia, con esos toques medievales que recuerdan a un mundo de fantasía mágica. Me podría tirar horas escuchando la música del juego.

Trine 2: Director’s Cut ha sido toda una sorpresa (agradable) para mí. No sólo es precioso como él solo, sino que es un juego divertido, lleno de contenido y que se disfruta tanto en solitario como en compañía. La integración con el Gamepad es total además, haciéndolo mucho más cómodo de jugar.

Frozenbyte se ha portado muy bien, trayendo a la eShop un juego muy refinado, con todo el contenido existente y un nivel extra de propina. No es un port hecho a todo correr, sino que se ha trabajado en su parte técnica y se sigue haciendo con el parche que está al caer. Y cuando las cosas se hacen bien, tienen todo mi apoyo.