Análisis Assassin’s Creed III (PS3)

Hoy os hago llegar el análisis de unos de los títulos más esperados de los chicos de Ubisoft Montreal, el coloso francés que ha dado origen a la saga Assassin’s Creed, y sobre la cual hablaremos en lo concerniente a su última entrega: Assassin’s Creed III para PlayStation 3, Xbox 360 y PC. Comprobaremos si finalmente tras los capítulos intermediarios de La Hermandad y Revelaciones el título nos da lo que esperamos, pues ya tocaba un gran cambio en la licencia al respecto.

Respondiéndome en la entradilla confirmar que sí, en efecto esta tercera gran entrega que tanta expectación generó en su momento cumple con su cometido a la hora de hablar de implementación de cambios y novedades, si bien siempre hay trabas por el camino que impiden que finalmente lo consideremos como una obra maestra.

El modo historia continúa los sucesos de Revelaciones y nos muestra lo ocurrido con Desmond (que mejor lo descubrís vosotros mismos para no spoilear). El inicio me ha parecido algo lento con algunas secuencias prescindibles y no es hasta que controlamos a Connor, el nuevo prota, cuando comenzamos a gozar completamente del juego. Todo funciona perfectamente argumentalmente, sorpresas y giros de guión incluidos, hasta que nos encontramos con uno de los principales puntos negros del juego: el final. La mayoría estamos de acuerdo, lo sé, y mejor no hablar mucho del tema para no generar polémica o desvelar el entramado, el cual podría tener una continuación.

Técnicamente nos encontramos con unos entornos mucho más grandes y detallados que en ninguna otra entrega, recorriendo ciudades como Boston o Nueva York, zonas nevadas, bosques o incluso el alcantarillado de las urbes.

El modelado de los personajes así como sus animaciones faciales también se ha visto beneficiado a gran nivel como era esperable, así como la cantidad de enemigos y personajes en pantalla. Texturas y efectos de iluminación corren bajo el mismo argumentario con alguna que otra excepción, pero en términos generales luce a buen nivel. Por primera vez existen cambios meteorológicos en tiempo real bastante bien representados así como cambios entre el día y la noche.

Obviamente, como todo juego de Ubisoft no está exento de fallos gráficos, y aparte de los clásicos popping y clipping, (y jaggies en menor medida) encontramos diversidad de bugs improvisados que al menos resultan la mar de divertidos. La sincronización labial también deja que desear y en ocasiones las frases se cortan forzadamente creando una mala impresión del trabajo realizado. Los tiempos de carga pese a haber desplazamiento rápido pueden llegar a aburrir en ocasiones.

En cuanto a las acciones del protagonista, ahora ya es posible apartar automáticamente mientras corremos, apuntar automáticamente mientras combatimos, matar mientras corremos, contraatacar pulsando un botón que aparece en pantalla en el momento exacto (válido también para un doble contraataque que se activa junto a una secuencia en tiempo real), usar enemigos como escudos humanos o escabullirse a través de las casas mediante escena de vídeo real time, aunque ya no podremos asesinar a viandantes que no sean enemigos, por ejemplo.

El sistema de combate pues, ha mejorado muchísimo para mi gusto, siendo más fluido y dinámico, ofreciendo muchas más combinaciones con diversidad de armas e incluso da lugar a interacción con el entorno de cara a la abismal cantidad de animaciones que se han creado para Connor, lo que consigue que los combates sean todo un lujo para la retina, teniendo en cuenta que el elemento gore sigue presente y que se aprecia en el atuendo de nuestro personaje. Además, ahora es mucho más cómodo e intuitivo y no representa tantos problemas con la cámara a la hora de efectuar los diferentes saltos, incluyendo el avance entre la arboleda como otra de las principales novedades.

El cómputo de misiones también ha mejorado siendo mucho más diversas y amenas. Podemos seguir reclutando asesinos o bien buscar los típicos cofres y plumas por todo el mapeado siempre y cuando obtengamos el mapa que las muestre comprándolo en la tienda y no dependiendo tanto de las atalayas. Además ahora es posible buscar también baratijas, hablar con NPC’s que nos busquen pidiendo ayuda, buscar páginas de un almanaque, contratar transportistas y defender sus carretas para ganar dinero o desbloquear inventos, misiones de cacería de pieles de animales, búsqueda de especies vegetales…en general cada acción suele venir finalmente asociada a una nueva misión que sigue una subtrama y que nos dará un nuevo item, ya sea arma o vestimenta.

Otra de las principales novedades es la inclusión de misiones de batallas navales, en las que dirigiremos nuestro buque de guerra (el cual podemos ir mejorando) por el vasto océano, sorteando la orogenia y el oleaje perturbado por el vendaval, ocasionalmente, con el objetivo de destrozar los barcos enemigos a cañonazos. Una modalidad muy amplia y entretenida, sin duda.

La duración del juego oscila en torno a unas 12-13 horas si decidimos pasarnos el juego directamente y se puede llegar a triplicar si optamos por acabarlo completando todas las misiones. Aparte tenemos una opción multijugador que después de pasarme el juego he tomado la decisión de no iniciar.

Así pues, nos encontramos con un señor juegazo a todos los niveles, que llegaría a ser algo más de no ser por la conclusión de la trama y el gran elenco de bugs que nos encontramos por el camino. Sin más, a la espera de que los señores de Ubisoft decidan anunciar una supuesta nueva entrega.