Análisis Far Cry 3 (PS3)

A esta saga de Ubisoft quizás nunca le di la oportunidad que se merecía. Y es que el hecho de que el primer título cayera en mis manos al poco tiempo de salir al mercado Doom 3, ya le hacia un muy flaco favor al juego frente a un acérrimo fan de la franquicia de ID Software. Por lo que termino abandonado en cuanto tuve la oportunidad de matar legiones de demonios. Y jamás lo retome.

Su segunda parte ni siquiera la llegué a probar. Pero como todo en la vida se puede enmendar, termina en mis manos esta última entrega. Sin ningún tipo de expectativas ni prejuicios me dispuse a dedicarle todo ese tiempo que les negué a sus hermanos.

Far Cry 3 parte de una premisa muy sencilla: Jason Brody y sus amigos son ricos, jóvenes y se lo están pasando de puta madre en algunas islas del Pacifico. Todo lo necesario para vivir sin preocupaciones por el momento. ¿Entonces que puede salir mal? Que vengan unos piratas yonkis y les jodan las vacaciones. Por ello, Jason se escapara y e intentara rescatarlos.

Aunque el argumento sea algo tan simple como esto, no se ha explotado en absoluto la relación entre personajes. Quiero decir, son veinteañeros que han sido secuestrados, maltratados e incluso torturados, ¿y no son capaces de darle un poquito mas de veracidad,  personalidad y dramatismo al asunto? El hecho de ser un shooter no tiene por qué estar reñido con hacer algo mas profundo con tramas y personajes. Y precisamente este shooter lo podía hacer, pues el trasfondo y las secuencias están ahí, pero se desaprovechan totalmente y no han sabido/querido explotarlo.

Sin embargo, y por suerte, Far Cry 3 hace casi todo lo demás muy bien. Empezando por Rook Island, el lugar donde transcurre todo, y que sinceramente, es la verdadera protagonista y gran baza del título de Ubisoft. Una isla llena de vida, donde no faltaran cosas por hacer ni lugares que visitar, donde lo mejor, aparte de todo lo que contiene para no aburrirnos, es que no cae en exceso en lo repetitivo de los elementos secundarios que podremos completar. Hacen lo justo y necesario para que parezca que escalar dos torres de radio o capturar dos puestos enemigos sea un poquito diferente, y se consigue con éxito.

Aparte de esto, Rook Island también cuenta con una fauna y una flora que tendremos que tener muy presentes a lo largo de la mayoría del juego, ya que las mejoras de nuestros objetos y la creación de medicina y otras drogas dependen en gran parte de nosotros mismos. Para ello, han recurrido al «crafting» y deberemos tanto cazar animales como recolectar hojas de plantas, dando como resultado algo mas divertido de lo que puede parecer, pues no podemos olvidar que aunque nosotros cacemos animales, ellos también pueden hacer lo mismo con nosotros sin mucho esfuerzo.

La isla también nos presenta un terreno muy abrupto y al ser tan grande, esta la posibilidad de desplazarse libremente con vehículos. En este aspecto tenía algo de miedo al pensar que la experiencia en lo que a conducción se refiere iba a ser algo dura, quizás demasiado realista, dando así poco margen de error y muchos quebraderos de cabeza. Pero para mi alegría, es justo lo contrario. Aunque al principio cuesta un poquito hacerse con el control de las tartanas que nos encontramos, la experiencia termina siendo una de las mas divertidas que he tenido el gusto de probar en un juego de estas características.

A la hora de la acción también da la talla notablemente. Y es que no solo podremos afrontar los problemas a pecho descubierto, sino que el juego te sugiere, y a veces te premia, si haces uso del sigilo para deshacerte de los enemigos. Para ello nos serviremos tanto de las habilidades que vayamos desbloqueando y que nos facilitaran un poco las cosas, como de la propia IA. Porque si algo irregular tiene el propio Far Cry 3, aparte de lo anteriormente citado es la inteligencia, o mas bien, la vista de los enemigos. Estamos ante los soldados Genoma 2.0 por decirlo de alguna forma, pues no me queda claro si con un ojo tienen una vista prominente y con el otro no ven absolutamente nada. Todo depende de cómo les pilles. Algunos para verte de lejos son unas águilas, otros para verte a «dos palmos» necesitan ponerse gafas. Por suerte, no solo te podrán detectar viéndote, sino también por el oído, que al menos, no les funciona tan mal si no andamos con cuidado.

De lo apartados técnicos hay poco que comentar. Si habéis visto lo suficiente de Far Cry 3 en vídeos de gameplay, sabréis de sobra que gráficamente cumple de forma sobresaliente, aunque a veces, y esto hablando de la versión de PS3, el juego se cuelga momentáneamente debido a los muchos elementos que tiene que cargar. Nada preocupante. Por lo demás, ni una sola pega.

Por otro lado, el apartado sonoro es bastante peculiar. En Ubisoft han apostado por gente como Skrillex, dando pie a que el dubstep y la música electrónica sea lo mas predominante a lo largo de la historia, algo que a título personal, cansa un poco. Sin embargo, y acertadamente, en los viajes en coche podremos escuchar algo de música étnica e incluso latina (no reggaeton ni derivados) de esos lares del Pacifico, que sinceramente me ha gustado muchísimo mas.

Far Cry 3 también ofrece la posibilidad de jugar a una pequeña historia en modo cooperativo para hasta cuatro personas, tanto en online como local. Si, habéis leído, en local. Algo que de por sí ya cuesta encontrar hoy en día y que he tenido el gusto de probar, divirtiéndome como un enano. También tiene un modo multijugador del que realmente no hay que destacar mucho, pues no se diferencia demasiado del de otros shooter mas famosos, por lo que si os gusta pasareis un buen rato.

En definitiva, por todo esto y mas cosas que descubriréis vosotros, Far Cry 3 se ha convertido en uno de mis juegos favoritos de este año pasado, al que le falta solo algunos detalles para ser sobresaliente, pero que aun así  se convierte en toda una experiencia de un buen puñado de horas en las que no tendremos tiempo de aburrirnos. Y es que cuando Ubisoft quiere hacer las cosas bien, le salen cosas como Far Cry 3.