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Me ha costado más de lo que esperaba, pero finalmente me he pasado Darksiders II, el último juego (literalmente) con Joe Madureira a la cabeza creativa de Vigil Games. Tenía muchas ganas de jugarlo, primero porque era en versión de Wii U, lo que significaba que tendría cantidad de opciones exclusivas que no están en las demás consolas y segundo porque siempre me ha gustado el trabajo de Madureira. Descubrí a este autor allá por el 98-99, cuando se publicó su obra más conocida: Battle Chasers, y me dejó prendado de su inconfundible estilo gráfico. Lo que por aquel entonces se llamaba «amerimanga» (una mezcla de cómic americano y manga, también popularizado por el no menos genial Humberto Ramos y su brutal Crimson) era algo totalmente nuevo. Y claro, me imaginaba cómo sería un videojuego de Battle Chasers, con sus guerreros gigantescos, con espadas gigantescas, con engendros mecánicos e infernales gigantescos, con mujeres de grandes tetas y demás. Vamos, todo llevado al extremo. Y así ha sido.

Si tuviera que definir a Darksiders II de la manera más sencilla posible diría que es un juego de extremos, para lo bueno y para lo malo. Nada más empezar el juego ya nos hacemos una idea clara de lo que nos vamos a encontrar. Muerte baja de su caballo infernal y nos quedamos en medio de una gigantesca montaña nevada (claro, porque si fuera una pequeña montaña sería raro) de la que tardarán poco en aparecer esqueletos y seres putrefactos deseando acabar con nosotros a la entrada del primer templo. Aquí no se andan con chiquitas, no necesitan contarte una historia mediante varias horas de introducción. Te sueltan y te dicen: sé Muerte. Éste primer templo es más bien un tutorial de cómo jugar, en el que te muestran las habilidades del jinete, tales como trepar muros, trepar vigas, trepar enredaderas o hasta trepar enemigos (y darles un tajo con la guadaña que los partirá en dos). El espectáculo tarda poco en comenzar, porque hasta ver a Muerte subiendo paredes, dar media vuelta, saltar hacia el siguiente muro, engancharse de una viga que sobresale y llegar a la cima es una gozada. Menos cuando los controles no responden bien, que no son pocas veces. En estos momentos en los que te juegas la vida parece que nos enfrentamos a una serie de QTE invisibles en los que si no pulsamos el botón en el momento exacto caeremos al vacía. De hecho, he muerto muchas más veces por caídas que por batallas. Y por si os lo preguntáis, el mando de Wii U es absolutamente inútil. No se usa ninguna de sus características para darle un nuevo enfoque al juego. Ni el hecho de tener dos pantallas, ni la táctil, ni nada. Vamos, es que de hecho no se utiliza ni Miiverse, ya que por algún motivo que sólo THQ sabe, no se pueden subir capturas al foro. Tras la primera partida decidí jugar usando el mando Pro, mucho más ligero, pequeño, con la batería más duradera que he visto jamás (en serio, en 18 horas que le he echado a éste y un par a ZombiU solo ha bajado una rayita) y al fin y al cabo hace lo mismo.

Me cago en estos tres....

Me cago en estos tres….

Una vez hemos descubierto la historia (que a mí me ha liado bastante con tantos nombres raros, supongo que por eso tampoco me gusta ESDLA y sus «Janderful, hijo de Grandemorner, sobrino del cuñado de su primo Freaknor, de la raza Fistrern, que vive en el sur de la comarca de Handepor, al lado del Carrefour») se nos presenta un gigantesco mundo de bellos pasillos que consiguen dar la sensación de libertad medianamente conseguida. Todo ello para llevarnos ni más ni menos que a más templos, que es donde reside el alma del juego. El diseño arquitectónico me ha dejado boquiabierto en más de una ocasión, aunque algunos pequen de ser demasiado parecidos entre sí. En especial destacaría el «templo del agua» y el cambio cromático que hace. Entramos en un lugar frío, gris, triste, en el que debemos liberar torrentes de agua para usar una especie de balanzas. Lo precioso es que cuando el agua empieza a recorrer el templo usando sus canales, vemos cómo todo se va transformando con colores muy vivos e intensos, dando la sensación de estar en otro templo nuevo. Es una maravilla pararse a mirarlos por todos los lados y rincones, cosa que en más de una ocasión conseguiremos gracias a la confusa cámara que hay en las batallas. Es muy similar a la puntería Z que nos introdujo ya sabéis qué Obra Maestra, solo que cuando estás rodeado de 10, 15 o 20 enemigos no sirve de nada. Siempre estará en la espalda de Muerte y cuando nos acercamos a una pared entorpecerá mucho la acción.

Lo que me hizo plantearme los extremos del juego fue la duración de la historia principal, que parece no acabar nunca. Como si no supieran terminarla. Básicamente Muerte es un chico de los recados al más puro estilo John Marston, de los que parece que siempre está a punto de terminar sus andadas pero pasa algo que le manda a otro lugar a por otro objeto para otra persona que se lo pidió para dárselo a otro tipo que le dijo a otro amigo que se la daría a otro compañero porque lo necesitaba otro conocido. ¿Quieres rescatar a tu hermano Guerra? Pues es tan sencillo como ir al pozo de las almas. Peeeeeeeeero antes necesitarás abrir las puertas. Para ello necesitarás una llave. Bueno, necesitarás dos, porque la otra la tiene fulanito. Lo que deberías hacer antes es ir a visitar a los angelitos, que son muy majos. No sin antes hablar con ese que dice no sé qué de la corrupción. Pero para llegar a él tienes que hablar primero con aquel. Pero claro, para hablar con aquel y que te dé acceso tienes que traerle tres almas guerreras. Obviamente, para conseguir las tres almas de guerreros tienes que derrotar primero al mastodonte de la arena. Pero es que para eso antes hay que entrar a otra dimensión. Cómo no, para llegar a ella se debe pasar por varios templos primero. Captáis la idea, ¿no? No sé cuántas partidas he empezado escuchando la frase «El viaje acaba aquí». Y no, el viaje no acaba aquí. Ni ahí, ni en el otro lado. Para mí esta es la mayor pega de Darksiders II, que es y se hace largo. Llega a repetirse demasiado en aspectos como los mundos que visitas o los templos, que tienen un estilo demasiado marcado.

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Para que os hagáis una idea del tamaño del bicho, Muerte sobre su caballo apenas le llega al tobillo.

Afortunadamente, e incluso en las partes más pesadas del juego siempre veremos detalles brillantes, como un templo angelical en el que encontraremos algo parecido a un hechizo que lanza portales. Eso, sumado al poder de Muerte de poder desdoblarse (su cuerpo se convierte en una estatua de piedra y su alma se divide en dos) da mucho juego, creando puzzles que son una maravilla. Mejor que los del juego aquel que también era una segunda parte, pero mucho más fácil y aburrida que la primera…. Bueno, debería puntualizar. En CASI todas las partes hay algo brillante. Donde no se puede decir lo mismo es en ese bodrio, esa bazofia, la caspa del juego, la mugre, lo que me hizo vomitar casi. ¡La Tierra! A estas alturas ya sabemos que Darksiders II es una mezcla de otros juegos, pero aquí se transforma en uno que no es precisamente de mis favoritos. Muerte baja a la Tierra, y ésta se encuentra en ruinas, con todo de color gris, llena de monstruos gigantes y bicharracos que salen de algo parecido a colmenas subterráneas que tendremos que ir matando con una pistola enorme…. ¿Os suena de algo esta descripción? Efectivamente, pasa de ser un buen juego de aventuras y fantasía a convertirse en un jodido Gears of War. Al llegar a ese punto me replanteé seriamente abandonar el juego y dedicarme a ver vídeos de guías por YouTube, porque me daba vergüenza jugar a eso, la verdad. Es un parche horrible, una cantada que no pinta nada y que se podría haber solucionado de cualquier otra manera. ¿Quieres el objeto que consigues ahí? Pues que hagan una partida de Tetris o algo, oiga. Al menos es divertido.

¡Ooops, *SPOILER ALERT*! Muerte quiere rescatar a su hermano, peeeero....

¡Ooops, *SPOILER ALERT*! Muerte quiere rescatar a su hermano, pero al final….

Que no, hombre, que esto es el inicio del juego. Ni es spoiler ni es nada.

Por cierto, quizá os estéis preguntando a qué se debe esa cabecera de Muerte con la cara de Ty Burrell (Phil Dunphy en Modern Family). Pues ni más ni menos porque eso es todo lo que veía en mi mente cada vez que el personaje hablaba, ya que lo dobla Peyo García, el mismo actor que dobla a Phil. Él no lo hace mal doblándolo, pero es que me daba la risa y para mí perdía mucho respeto cuando veía a Phil sacando una guadaña para cargarse a un enemigo. La que no ha estado tan bien en mi opinión es Cecilia Santiago (la voz de Robin Scherbatsky), ya que si en Dishonored me pareció que hizo un buen trabajo, aquí es terrible. Dobla a dos personajes breves pero importantes y no sé cuál de los dos es menos creíble. Una lástima, porque en  ambos quedaría bien su voz tal y como actúa normalmente. Pero vamos, a parte de estos dos detalles, tiene un buen elenco de dobladores, destacando también a Luis Porcar (House) doblando al Padre Cuervo, que le da la voz y el aire realmente solemne que merece el personaje y Pablo Adán (Eddard Stark) haciendo un par de papeles secundarios. En general el aspecto sonoro del juego es muy destacable, especialmente en la música, destacando por encima de todos el tema que os pongo aquí abajo. Fue escucharlo y se me pusieron los pelos como un cactus. Toda la banda sonora, obra de Jesper Kyd, es una mezcla de instrumentación tradicional con toques electrónicos, creando un ambiente que pasa de lo más bello a lo más siniestro.

En fin, que para mí la única (gran) pega de Darksiders II es su excesiva duración, cosa que se podría haber arreglado metiendo varias de las misiones (especialmente la de Gears of War….) como secundarias. Por lo demás es un juego que se disfruta. Templos gigantes, armas enormes, magias bestiales, enemigos descomunales, combos brutales, fases de plataformas espectaculares, banda sonora de lujo y demasiado largo. Siendo objetivos, esto para algunos será una ventaja y hará que para ellos el juego sea aun más espectacular y disfrutable de lo que ya es, pero a mí me molestó bastante esa sensación de estar siempre a punto de conseguirlo y luego nada, con lo que le dejo una nota a medias, pero destacando sus bondades, que no son pocas.

Categorías: Análisis

11 comentarios

Topofarmer · 21/01/2013 a las 17:45

El juego junto con Batman y no sé cual más es de los que tengo apuntados desde hace tiempo para pillar. Lo malo es eso que comentas, la duración. No me mola tirarme una eternidad jugando al mismo juego sin tener la sensación de avanzar :\

nmlss · 21/01/2013 a las 18:03

@Topofarmer
Pues justamente el Arkham Asylum lo analizaré en cuanto me acuerde, que me lo pasé antes que éste. Te recomendaría primero el de Batman, que es más corto pero es una gozada ver cómo han metido a tantos personajes de la saga y que no parezca un popurrí sin sentido.

retrospect · 21/01/2013 a las 18:12

El primero no es que me matara pero estaba bien. Si este es la misma formula pero con mas duración, quizás no me guste mas que el de Guerra. Mándame tu Wii U y el juego, y ya te digo.

black_mesa2 · 21/01/2013 a las 20:03

nmlss matando el hype >:(

jajaja xD Yo tengo el primero en steam sin jugar aun, a ver cuando lo pruebo.

nmlss · 21/01/2013 a las 20:09

@black_mesa2
A ver, que el juego está MUY BIEN eh, y se disfruta. Pero a mí se me hizo largo. Ahora, si no tienes problema en la duración del juego entonces te encantará. Yo creo que tendrían que haber acortado un poco más la historia para que no saturara tanto.

Planck · 21/01/2013 a las 20:46

El primero me pareció un sucedáneo barato de Zelda, sin carisma, con un desarrollo que acababa aburriendo y un argumento BASTANTE ridículo. Así pues, y a riesgo de perderme algo mejor, no toco esta secuela ni con un palo.

Momin · 21/01/2013 a las 23:36

nmlss pues debo de darte toda la razón. Yo de un juego lo que espero es que me entretenga, no que me aburra, y ese aspecto, el de una duración vacía y coñazo, es para mi la nota más importante de un juego.

Por ejemplo algo que nunca perdonaré, por que lo amo en todos sus aspectos es bioshock 1. Un juego que es una pasada en todos sus aspectos excepto cuando te das cuenta de que tiene 4 horas de juegos forzadas (llegas al final pero no, ve a buscar la llave de la puerta dividida en 4 partes cada una en mordor… después igual con varias cosas así), y un gran número de juegos que tienen duraciones forzadas… 🙁 que lastima.

oscarrey33 · 22/01/2013 a las 4:33

Has citado el mismo gran fallo que le encontre yo, que es la tierra… y más si quieres volver a coger algún tesoro o reliquia que se te quedase, pues es el único nivel que te obliga a recorrerlo entero, no se desbloquean atajos como ocurre en todos los demás una vez resueltos los puzzles, dado que en este no hay ninguno, sólo un monton de ¿humanos? atacandote a cada paso mientras vas con tu rifle por ahí. Eso si, hay algo peor que esto: las 3 secundarias de coleccionar objetos por el mundo sin un mapa que te guí ni ayuda alguna… simplemente imposibles de hacer sin guia, y un coñazo con ella…. no se que pretenden mandandome reunir las 60 piedras para darle de comer al custodio o las 40 paginas del libro de los muertos… es algo que sobra totalmente…

Por otro lado a veces muerte se me hace torpe. Para ser un personaje más ágil que Guerra, no entiendo por que no puede coger impulso al trepar por enredaderas y demás, por que salto intentando subirme a una piedra y el muy cabrón no se agarra porque no tiene su esquina de madera, a pesar de que al saltar sólo tendría que doblar un poco las rodillas para subirse, o por que la cámara se rie en mi cara en los combates…

Por último también cabría criticar un poco la dificultad… esperaba encontrar un reto al empezar el juego en la máxima dificultad permitida (no en la desbloqueable al pasarselo, ojo), y apenas he muerto un par de veces quitando en las misiones de Ghorn y el Rey Exiliado o como se llamase por aventurarme con un nivel muy inferior al de los enemigos de dichas mazmorras. Eso si, luego vas a la arena en la que tienes que aguantar las ondanadas de enemigos consecutivas que puedas y a partir del 25 te destrozan bien las cachas metiéndote varios jefes de templos con tu nivel a la vez en un combate… supongo que debes ir.

Exceptuando todo eso, lo demás es maravilloso. Se repiten los objetos del primero salvo por el divisor de alma, habiendo incluso perdido alguno como mi adorado boomerang… Pero el juego depura mucho todo lo visto en el primero, y el poder equiparlo de esta manera es simplemente brutal, hay montones de habilidades diferentes en cada arma o prenda y con cambiar un par de ellas ya varías totalmente las puntos fuertes y débiles de Muerte…

Eso si… lástima de final boss… me pareció bastante más duro y carismático el de la última mazmorra, que además es un personaje que ya había captado mi atención anteriormente en el comic y demás…

gran juego si señor

Leni · 22/01/2013 a las 11:16

Te ha pasado lo mismo que a mí, que se te he hecho eterno. Con el primero me pasó igual, es como si no supieran rematar la historia que,por otra parte,no es nada del otro mundo. Es sólo una excusa para ir de un lado a otro y visitar sitios nuevos. De hecho donde se nota más que pierde fuelle es en las misiones secundarias. La caza de bichos al principio es cojonuda, y hay jefes escondidos bastante más jodidos que los que salen durante la historia, pero luego parece que se olvidan de todo esto y van desapareciendo las quests secundarias, y menguando los mapeados.

Vamos, que es un buen juego, como su primera parte, pero tiene el mismo problema que su precursor, que da pereza.

Dunkelheit · 22/01/2013 a las 13:55

Que sepas que he tenido mucho mas en cuenta este analisis que otro que he visto hoy en la tienda. Al final me he decantado por el Ninja Gaiden 3. Sobretodo por el video que colgasteis el otro dia moviendole las tetas a Ayane…

nmlss · 22/01/2013 a las 14:21

@Dunkelheit
Pues creo que en breve habrá análisis de Ninja Gaiden 3 precisamente.

@oscarrey33
Lo de Muerte escalando lo pensé mil veces mientras jugaba. Lo que más me jodió es que en algunas partes el control fallaba mucho, como en la parte en la que tienes que subir antes de ser pillado por el «ascensor infernal» ese que está lleno de fuego y pinchos. Pones a Muerte al borde de una madera y aunque estés pulsando hacia un lado con el joystick, el personaje salta para arriba. Necesita carrerilla y eso cuando tienes que mirar hacia dónde saltas es un engorro. Por lo demás, la primera mitad del juego es estupenda, un gran juego de aventura y acción, pero el final deja un sabor muy amargo.

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