Puddle es uno de esos juegos que mezclan sentimientos y extremos jugando con nosotros como un escritor con los personajes de su obra, haciéndolos vivir las experiencias que pasan por su mente y su pluma, aunque no sea Antonio Gala. Su cuidada estética, el sencillo planteamiento, las mecánicas de juego, la banda sonora… todo está tejido para que nuestra alma y nuestra mente se conmocionen y abran como un cerezo en un abril japonés. ¿Queréis más poesía? Tras el salto, amigos.
¡¡Puddle es jodidamente desesperante!! ¡¡Pero también es precioso!! Nunca había visto un juego tan extremo como éste, ya que pasas de admirar el diseño de sus variados niveles (laboratorios, oficinas, espacios naturales o hasta el cuerpo humano) a cagarte en ellos en cuestión de segundos. O mejor dicho, de movimientos, porque Puddle se controla inclinando el GamePad hacia los lados para que el escenario se mueva y así transportar los líquidos hasta la meta. Cómo no, todo repleto de trampas en forma de láseres, fuegos, plantas carnívoras, células o lianas perfectamente puestas para entorpecernos lo más posible.
Yo no he podido jugar mucho rato seguido porque a los pocos minutos me sube la tensión y empiezan a caerme gotas de sudor frío, mientras las manos me tiemblan, me muerdo el labio hasta sangrar y cuando estoy a punto de reventar el mando contra la tele respiro profundamente y pienso en el ornitorrinco volador. Me encanta la idea, el diseño y los niveles del juego, pero ver cómo los líquidos se me escapan poco a poco (los del juego, no que me orine encima) me pone de una mala hostia que no es ni normal. No es precisamente una experiencia zen. De hecho, si sois como yo, de esos que se ponen de los nervios cuando no puede despegar el papel de una pegatina, o que la misma línea le sale mal cien veces al dibujar, no os recomiendo poner a prueba vuestra paciencia con Puddle.
Si por el contrario os gustan los juegos tranquilos pero muy retadores (es verdaderamente complicado llegar a algunos niveles con el líquido mínimo necesario, no digamos ya con el 100%) os lo pasaréis en grande. Os podría decir que si el juego dura tantas horas, pero admito que no he tenido valor de pasármelo. Los cuatro primeros mundos (con sus cuatro o cinco niveles cada uno) han sido una prueba de paciencia para mí y siento que el juego me ha ganado. Como Amnesia pero en otro sentido. Por ese motivo no le pongo nota, porque no sería sincero y porque aunque me lo hubiera pasado (y sobrevivido) no sabría si es genial o lo odio. En cualquier caso es un muy buen juego, que no os quepa la menor duda.
7 comentarios
Topofarmer · 12/02/2013 a las 10:21
A mí estos juegos me gusta, y el que sea difícil más, aunque luego termine desesperado xD luego me lo compro.
Momin · 12/02/2013 a las 13:03
Es coña no? decidme que es fake la foto
nmlss · 12/02/2013 a las 14:09
@Momin
No es fake, es un GamePad roto de verdad.
SreverS · 12/02/2013 a las 17:03
Buah, me has dicho lo que necesitaba saber. Entre lo que me sudan las manos con este tipo de juegos y el estrés que me producen ni lo disfrutaré.
Aparte, mejor evitar GamePad rotos.
Topofarmer · 12/02/2013 a las 17:21
Vaya mariconas. Lo voy a comprar y me voy a grabar jugando, para que veáis cómo juega un jarcor de verdad.
SreverS · 12/02/2013 a las 17:27
@Topofarmer
Yonkykong · 15/02/2013 a las 12:52
@Momin
Lo que es fake es la nota, se nota la letra que es de una fuente (las DD son identicas)
Los comentarios están cerrados.