Análisis Castlevania Mirror of Fate (Nintendo 3DS)

Castlevania Lords of Shadow – Mirror Of Fate es sin duda uno de los juegos que más expectación levantan de 3DS, tanto para bien como para mal.

Por un lado tenemos toda la gente que quiere un nuevo Castlevania, saga clásica en las portátiles de Nintendo. Por otro, muchos no se fiaban de lo que Mercury Steam podría hacer al desarrollar un título más clásico.

Lo que han hecho al final es una mezcla entre los elementos de toda la vida y Lords of Shadow, un enfoque mucho más orientado a la acción. Vamos tras el salto para ver qué me ha parecido.

Mirror of Fate nos cuenta una historia hilada por tres historias diferentes, con un personaje diferente en cada una. Se ubica 25 años tras los sucesos de Lords of Shadow, y narra cómo Simon Belmont se adentra en el castillo de Drácula para darle muerte, y una vez terminemos su hilo argumental irán apareciendo los demás.

Es una forma curiosa de contar una misma trama desde tres puntos de vista diferentes, que ves cómo se van entrelazando según avanzamos. Pero aun curiosa, no termina de enganchar demasiado y el cliffhanger con el que debería quedar cada fin de capítulo no es tal, sino que termina de una forma un poco sosa.

Eso sí, la forma de contar la historia con unas escenas en cel-shading es bastante chula, aunque los diálogos son escasos y las voces tienen un nulo énfasis. Me habría gustado ver el juego entero con este estilo gráfico porque es muy molón, aunque no puedo quejarme del aspecto del juego.

Pero vamos a lo que importa, ¿es o no es un Castlevania clásico? Pues no como tal, sino que es más bien una reinterpretación de la fórmula antigua. Desde luego si lo comparamos con Lords of Shadow, esto es lo más clásico y aventurero jamás visto, pero palidece un poco comparado con otras entregas.

Hay exploración, con el clásico mapa por cuadros que iremos completando según andamos. Hay secretos y zonas a las que no podremos acceder la primera vez, teniendo que volver cuando hayamos desbloqueado nuevas habilidades. Por desgracia no son muchos caminos bloqueados, y la casi nula recompensa que suele haber en ellos (un pergamino o un cofre) no alenta mucho a volver atrás. Por suerte de vez en cuando hay unas cabezas de payaso que nos teletransportan por el castillo, para hacer esto un poco menos tedioso.

Y aunque parezca lo contrario, al final el juego es bastante lineal y el perderse por caminos que no van a ningún lugar es algo que no pasa. Con los pedazo de escenarios que hay, demostrando una calidad gráfica bastante buena, se podría haber aprovechado más, pero no. Se trata de continuar sin parar y sin tiempo ni motivación para ir por caminos alternativos.

Cuando matemos a los enemigos iremos consiguiendo experiencia, pero no sirve para más que para desbloquear nuevos combos de ataque. Ni la vida ni la magia aumentan, eso lo haremos encontrando cofres. Aunque termines con unos cuantos ataques en nuestro haber, yo por lo menos terminaba usando siempre los mismos dos o tres y con ellos me he pasado el juego sin problema.

Y digo sin problema porque el juego es bien sencillo. No por la falta de dificultad, sino porque hay checkpoints cada cuatro pasos y cuando nos maten empezaremos prácticamente donde caímos. Hasta en los propios jefes finales dividen su pelea en dos o tres tramos, con un punto de salvado entre cada uno, así si morimos empezaremos con una buena parte hecha. En algunos momentos sí lo he agradecido, porque dependiendo de en qué jefes he sudado sangre para matarlos.

También hay varios QTE sueltos por ahí, para golpes decisivos en las peleas finales y hacer alguna que otra cosilla por el mapa. Por suerte no han sido muchos y no me han molestado demasiado.

El juego me ha durado 8:33 horas, acabándolo al 82%. No he ido con excesivas prisas y me he entretenido en volver atrás a por tesoros antes inaccesibles, hasta que me di cuenta de lo inútil que era ello y que prefería avanzar para ver cómo acababa la historia.

Castlevania Lords of Shadow – Mirror Of Fate no es un juego clásico al uso, sino una actualización del juego de toda la vida. La exploración es bastante limitada y no hay muchos incentivos para recorrer todos los recovecos, aunque no son muchos. El escenario podría haberse aprovechado un poco más, porque viendo cómo son algunas salas te quedas pensando en la maravilla que se podría haber hecho.

Pero no es un mal juego, de hecho me ha gustado bastante. ¿Gustará a los fans de toda la vida? Pues sinceramente no veo por qué no. No será perfecto ni será un IGAvania, pero es bastante entretenido y el saber cómo seguía la historia de Lords of Shadow a mí me ha resultado interesante.