Análisis Driver Renegade 3D (3DS)

A veces la comunidad que rodea el mundillo de los videojuegos me asquea. Es lo malo de que todo el mundo pueda opinar, que hay gente que no se ha enterado bien de qué va la cosa y su opinión cuenta tanto como la de los demás (y mas si hablamos de webs que hacen la media). Para opinar sobre Driver Renegade 3D hay que estar bien atento a esa narrativa sutil tan propia del lenguaje de los videojuegos, pues para eso estos nos dan la posibilidad de admirar los escenarios a nuestro ritmo.

Como si de las habitaciones «The cake is a lie» de Portal se tratasen, Driver Renegade está bien repleto de estas sutilezas que si no les prestamos la debida atención pueden darnos una opinión equivocada sobre el titulo. El juego está ambientado en Nueva York, sí, pero en una Nueva York post-apocalíptica en un futuro distópico fruto de una catástrofe global. Esto no se nos dice en el juego, ni siquiera se nos insinúa, pero solo así podemos entender muchas de las cosas que comentaré a continuación.

La ciudad de Nueva York en la que transcurre el titulo está desolada. Nadie camina ya por sus calles y solo unos pocos vehículos recorren su asfalto, hecho que nos recordará a películas como Mad Max. Esto condicionará la mecánica del título (no hay nadie por las calles y cuesta encontrar vehículos no implicados en la propia misión), pero también el argumento del mismo, pues el protagonista se encuentran a los otros personajes por la calle por mera casualidad, hecho imposible en una ciudad tan poblada como la Nueva York actual.

El paisaje desolador nos recuerda a obras como «Soy leyenda» o «Mad Max»

¿Pero a qué se debe este estado? Analizando la jugabilidad del titulo he de suponer que se trata de alguna alteración en el núcleo de la Tierra, alterando la gravedad y las propiedades físicas comunes de la materia. Esto tampoco se nos dice, pero es fácilmente deducible por diversos detalles de la jugabilidad como por ejemplo que un coche pueda derrapar o hacer embestidas laterales yendo a sólo 20Km/h, o que el cielo gire a distinta velocidad que el horizonte cuando recorremos la ciudad con nuestro coche.

No, venga, ahora en serio, espero que nadie se esté creyendo esta pantomima que me acabo de inventar sobre el futuro post-apocalíptico. Driver Renegade es un videojuego de conducción que consta de dos modos de juego entre los que no se encuentra ni una sola opción multijugador más que el mero intercambio de estadísticas vía Streetpass, lo que es francamente decepcionante. Estos dos modos de juegos son el clásico modo historia y el modo «Carreras». El modo historia es más simple que el mecanismo de un botijo: 20 misiones, seleccionables desde el menú, cada una de ellas precedida y finalizada por una cinemática (mas bien un cómic animado cutrón). La variedad de misiones es irrisoria, pues apenas hay 4 tipos:

1. Llegar a un punto.
2. Destruir ciertos elementos del escenario.
3. Destruir a cierta cantidad de vehículos enemigos.
4. Seguir a un vehículo enemigo principal o destruirlo.

A las cuales como digo accedemos desde el menú y no, como viene siendo habitual en este tipo de juegos, recorriendo y explorando libremente la ciudad. Esto ultimo no es posible en ningún modo de juego y no entiendo por qué nadie querría hacerlo ya que la ciudad es tan «apocalíptica» que los únicos puntos de interés que hay en ella son los talleres de reparación y los prostíbulos y kioskos destruibles. Como si Nueva York no fuese de por sí una ciudad lo suficientemente gris y aburrida a ratos, esta recreación virtual de la misma da verdadera pena, con lugares como Times Square presentándose irreconocibles (ni un solo cartel publicitario luminoso que cubra esos grises edificios de piedra). Dificilmente podria resultar mas aburrida.

En el minimapa, los puntos verdes son prostíbulos o kioskos (establecimientos destruibles) y las llaves inglesas talleres como que el que brevemente aparece en la pantalla superior. Nada más en toda la ciudad.

En cuanto al argumento, «decente» es decir mucho. El doblaje bastante bueno, eso sí, pero la historia no engancha, no transmite, se resuelve muy rápido y en ocasiones cuesta creerse la forma que tiene para continuar (que si «tengo mis contactos» que si «¡anda! ¡qué casualidad!» lo cual en una ciudad tan grande como Nueva York resulta increíble). Ademas la duración del modo historia difícilmente supera las 2 horas.

¿Y el modo Carreras? Pues exactamente igual al modo historia solo que sin cinemáticas y con dos modos extra: contrarreloj y carrera por puntos de control con eliminación. El único aliciente para la superación de estos retos es el desbloqueo de logros y nuevos vehículos, y el clásico «batir la marca». Es decir, los tipicos desafios que hay en casi todo juego de carreras solo que 1000 veces peor, no creo que nadie quiera gastar su tiempo en este modo pudiendo hacerlo en el de cualquier otro juego que si merezca la pena.

Toca hablar de la jugabilidad. El juego se pasa de arcade, es demasiado arcade. Los coches pueden embestir lateramente yendo sólo a 20Km/h. El sistema de colisiones da pena, los coches sólo sufren daño con golpes frontales y traseros y da igual la velocidad de estos (es todo muy binario, menos de 20Km/h no se considera velocidad y por encima de eso puede llegar a estallar incluso). Los elementos del escenario no ofrecen resistencia alguna a nuestro paso, los vehículos de escolta hacen «respawn» junto al principal de la misión sin descaro ninguno, coches volando, colisiones sin consecuencias… las leyes de la física son violadas consecutivamente en este titulo. En realidad no se puede decir mucho más de la jugabilidad porque no hay más, el juego consiste de embestir lateralmente otros vehículos sin que tu coche explote en el intento (le sale fuego como en GTA) y en destrozar cosas rellenando así una barra de poder llamada «ira» que es como una especie de turbo+inmunidad parcial. Mario Kart, ya sólo con los diferentes objetos que pueden salirte de una caja sorpresa, es infinitamente más complejo y completo que este juego.

El equivalente automovilistico al Pinball

Gráficamente el juego deja mucho que desear, parece una suerte de «remake HD» de algún titulo de DS. Las calles, vacías de gente y objetos, los escenarios, de una carga poligonal deprimente, y las texturas, decepcionantes. De hecho hasta el brillo metálico de los vehículos es exagerado. Si al menos todo el escenario fuese visible… pero el horizonte va apareciendo a medida que nos acercamos, lo que da una sensación muy de videojuego de los 90. En fin, todo bastante decepcionante menos el 3D, pero creo que a nadie le sorprende a estas alturas que un juego de 3DS se vea en 3D. La BSO es otro cantar, bastante decente de escuchar aunque o yo soy muy noob con la música o no hay ninguna canción conocida (algo raro en este tipo de juegos).

Nos lo venden como un juego con un gran escenario y más de 100 misiones, pero lo cierto es que dicho escenario está vacío, muerto, y ni siquiera nos dejan explorarlo. Todas las elecciones del juego se llevan a cabo mediante el menú principal, incluso las de las misiones del modo historia. Modo que, contando con solo 20 misiones, es superable en apenas 2 horas de juego ¿y luego? pues queda el modo carreras que son misiones como las del modo historia pero sin cinemáticas y extremadamente simples. En total no se si son 100 misiones pero bien podrían llegar a ser 300 porque de una carrera a otra solo cambia el itinerario y numero de vehículos.

Conducir no es divertido, el sistema de colisiones no funciona y la IA enemiga es como Dios: hay que tener fe en que esté ahí, pues los coches de escolta se limitan a lanzarse de forma kamikaze contra ti (se escudan en que si mueren reaparecen justo al lado del principal) y el principal sigue estrictamente un recorrido fijo, intentando reanudar a toda costa su marcha. En las misiones de «destroza X vehículos» yo me he limitado a quedarme junto a un taller de reparación mientras los otros coches se destrozaban entre sí, lo que demuestra que la jugabilidad falla. Olvidaos de Driver, esto es Mario Kart pero en malo y cambiando caparazones por ataques laterales. Es que el juego, por no tener, no tiene ni control táctil. Tocar la pantalla inferior no tiene efecto alguno ni siquiera en el menú.

Con todo esto, no tengo mas remedio que ponerle un:

En definitiva, espero que nadie se haya creído eso de «apocalíptico» que me inventé porque aquí la única catástrofe es que este videojuego exista.