Shin Megami Tensei dispone de incontables secuelas y subhistorias (en las que podríamos destacar Persona o Digital Devil Saga), mas sin embargo el título que procederé a analizar en estas líneas se enmarca dentro de la serie Devil Summoner. Soul Hackers es un título originalmente creado para la ya extinta Saturn allá por el año 1997, y que jamás pisó tierra occidental… ¡hasta ahora!
En la introducción se nos presenta a los dos personajes principales: el héroe de la historia (al que bautizaremos nosotros mismos con nombre, apellidos y pseudónimo) y Hitomi, la novia de nuestro protagonista. Estos reciben la noticia de un nuevo videojuego online al que solo unos cuantos dispondrán de acceso beta. Cuál es nuestra sorpresa que nuestro héroe es un crack del hacking y consigue modificar la base de datos para recibir la tan ansiada licencia de acceso.
Cada episodio está precedido de una «Vision Quest»; esto es, un prólogo en el que reviviremos los últimos minutos de vida de un personaje relevante en el pasado, con el objetivo de ir desentrañando los entresijos de la más que complicada historia. El protagonista se verá involucrado en este relato a través del COMP, un extraño ordenador de doble pantalla con aspecto de pistola, que permite invocar a los demonios que vayamos reclutando en nuestra aventura.
Y es que la esencia de Shin Megami Tensei reside en el diálogo entre el jugador y el demonio, ya que resulta clave conseguir la inestimable ayuda de los más de los 300 demonios disponibles en el juego. Antes de empezar la contienda, podremos charlar con los demonios rivales; estos coloquios dan lugar a las situaciones más divertidas y embarazosas que podamos imaginar, mas el resultado puede antojarse aleatorio. Puedes decidir si respetar al demonio y pedir clemencia o enseñarle quién es el que manda en el barrio. En el mejor de los casos, los demonios te obsequiarán con dinero, magnetites (energía esencial para invocar a nuestros camaradas) o incluso se unirán a nuestra causa. ¡Asegúrate de tener memoria libre en el COMP!
El combate es el punto clave del juego y donde pasaremos más tiempo. Si no negociáis con terroristas, ¡es hora de pasar a la acción! Los humanos son los únicos que pueden portar armas y equipamiento, utilizar objetos y ganar experiencia, mientras que los demonios se valen solo de sus estadísticas y las órdenes que reciben. Cada demonio tiene además una barra que mide la confianza en su invocador, que puede mejorarse a través de las órdenes que les dictemos y que depende de la naturaleza del ser. Además, de forma similar al resto de juegos de rol, cada criatura dispone de habilidades especiales, ventajas y debilidades que tendremos que considerar previamente. Además existe la posibilidad de jugar a ser Dios y fusionar criaturas para crear seres aún más poderosos que los anteriores.
Como buen juego de exploración de mazmorras, investigaremos la amplia variedad de escenarios en primera persona a través de la cruceta digital, de forma similar a Etrian Odyssey. El mapa de la pantalla táctil muestra nuestra situación e indica los lugares importantes. Es interesante saber que uno de los añadidos con respecto a la versión de Saturn es la pantalla de hacks. Puede que queráis cambiar la experiencia de juego por algo más difícil o sencillo, por lo que a través de estos hacks (accesibles tocando la pantalla táctil), podéis bloquear o desbloquear los mapas completos y aumentar o disminuir la dificultad. Sin embargo, no existe mucha más interacción con la pantalla del mapa y resulta un tanto decepcionante.
Otro de los añadidos es Nemichi: algo así como un Tamagotchi virtual en el menú de juego que se alimenta de D-Souls. ¿Y qué son las D-Souls? Se trata de una divisa, intercambiable por Monedas de juego y StreetPass, con la que se pueden comprar demonios especiales para añadirlos a tu plantel de criaturas. Para obtener mejores demonios, tendrás que darle unas pocas D-Souls a Nemechi para que evolucione.
En todo momento se respira una fragancia añeja noventera. ¡Ojo! No quiero insinuar que esto es algo malo, ¡todo lo contrario! Pero sí he de decir que la edad viene tanto para lo bueno como para lo malo. La música electrónica se mantiene intacta a la original Saturn; es cañera y da buenas vibraciones, además de acompañar perfectamente la ambientación, pero son poco memorables y no destacan en absoluto. Todos los gráficos siguen reciclados, e incluso los vídeos mantienen la resolución del juego original, que dan lugar a una codificación fea.
Por último, lo más detestable del juego es el horroroso doblaje en inglés debido a la pésima interpretación de los actores y las innumerables reiteraciones de algunas líneas. La mayoría de los diálogos, por otra parte, suenan sobreactuados y ridículos, por lo que estoy seguro de que más de uno desactivará las voces para leerlo tranquilamente de cabeza.
Conclusión final:
Soul Hackers es un brillante título que satisfará a los seguidores de esta estupenda serie y no decepcionará a quien quiera jugarlo. Los combates por turnos son muy variados y divertidos –algo clave en este tipo de juegos–. Resulta apasionante disfrutar de un juego «perdido» de esta serie en nuestra región, y mucho más ahora que es probable que llegue la cuarta entrega de la misma. Sin embargo, es un género que no gusta a cualquier jugador y podría resultar una experiencia confusa y amarga para algunas personas (aun disminuyendo el nivel de dificultad), sobre todo para quien tenga problemas con el idioma inglés.
4 comentarios
Shen · 20/09/2013 a las 16:57
Lo tengo en mi radar para comprarlo de oferta, toca esperar
Juancho · 21/09/2013 a las 16:44
TheFireRed, ¿como consideras el doblaje al ingles de Shin Megami Tensei IV? A mi no me gusto para nada en contraste con las voces en japones, una lastima que no haya salido dual audio.
TheFireRed · 21/09/2013 a las 17:45
@Juancho
No lo he jugado todavía (espero que salga en Europa y pueda analizarlo al igual que este), pero por lo poco que he oído en vídeos de YouTube me parece bastante mejor que el de Soul Hackers. Al menos se deja escuchar.
Momin · 21/09/2013 a las 19:31
Que ganas le tengo a este, ya del IV ni hablemos.
Me cogió tan despistado cuando me enteré de que iban a hacer el IV nada más y nada menos que para 3DS que puf.
Los comentarios están cerrados.