Undertale. It’s you!

Los habituales del blog sabréis que no soy muy dado a juegos independientes y mucho menos a RPGs. No porque tenga nada en contra de los primeros, sino porque me dan pereza y muchos ni están para Mac. Los segundos…. pues porque son RPGs, ni más ni menos. Pero Undertale es distinto y si queréis leer el resto de la entrada primero os pido una cosa: jugadlo. Descargad la demo y cuando terminéis (en unos 30-60 minutos) volved y leed a partir del salto, porque no quiero contados nada para que os llame la atención, sino compartir lo que me ha ofrecido este cuento y no me gustaría destripar nada. Yo lo jugué así, sin saber ni qué tipo de juego era, y creo que es la mejor manera. Cuanto menos sepáis, mejor.

Bueno, si seguís leyendo esto espero que sea porque ya habéis finalizado la demo y tal vez me estéis maldiciendo entre lágrimas, odiándoos a vosotros mismos por ser como sois. Al menos así me pasó a mí al terminarla. No me explicaba por qué tomé la decisión que tomé y por qué soy así. Desde la propia introducción nos hacen creer que el mundo en el que se desarrolla la historia fue un lugar un paz hace muchos años, pero los prejuicios entre dos especies acabaron con ella para terminar viviendo separados. Humanos y monstruos viviendo en el mismo lugar pero sin convivir entre ellos. Aquí jugamos desde el punto de vista de una niña que cae en el mundo de los monstruos, un lugar sombrío y oscuro en el que desde el principio nos enseñan a no confiar en lo desconocido. Porque lo desconocido es malo y te puede herir.

¿No os ha pasado nunca que por naturaleza confiáis en alguien y poco a poco os va demostrando que no merece la pena? O de golpe. En el momento menos esperado os da una puñalada por la espalda pero aún así sois tan estúpidos como para seguir depositando vuestra confianza en esa persona porque pensáis que habrá tenido sus motivos para tomar esa decisión. Pues esa persona es Toriel en un mundo de monstruos. Y vosotros sois los que la habéis apuñalado (puede que literalmente) cuando ella tenía confianza plena y quería salvados del mundo exterior. No os podíais quedar simplemente en casa con ella escuchando datos sobre caracoles. Teníais que seguir jugando porque tal vez dejar Undertale con un final feliz no era tan divertido y en ese sótano había algo curioso.

Lo que había ahí abajo era la transformación del jugador en un auténtico monstruo. Llegados a ese punto todos sabemos que Toriel nos quiere como a un hijo y que en ningún momento querría hacernos ningún daño. ¿Es que la habitación que tenía preparada y el pastel que preparó no dejaba claro que ella se preocupaba? Pero en nuestra mente seguía la imagen de ese ser horrible que es Flowey y cómo nos enseñó a matar o ser matado en un mundo habitado por monstruos.

Undertale consigue ir un paso más allá que el resto de juegos en los que se puede “grindear” a base de terminar con hordas de enemigos que nos van apareciendo a lo largo del camino, pero todo lo tenemos que descubrir por nosotros. Desde el propio manual del juego, que seguramente nadie se lo ha leído antes de jugar, ya nos dejan claras las opciones que tenemos: HERIR o PERDONAR. Nunca me había topado con palabras tan duras y que me hicieran replantearme si atacar o no a un puñado de píxeles, pero tal y como está mi vida últimamente me sentí bastante mal al verlo escrito de esa manera. Todo a posteriori, claro, cuando el daño ya estaba hecho. ¿Habéis tratado de perdonar la vida a los monstruos que aparecen con Migosp, esa especie de cucaracha gigante? ¿Y lanzarle piropos a Froggit, la rana de cara triste? ¿O simplemente no insultar a Loox, el diablo de un ojo? Éste último solo pide que por favor no os metáis con él. Migosp no es malo, pero se junta con los monstruos equivocados y cuando no está con ellos no es más que un bailarín. Y Froggit no necesita más que un poco de cariño para subirle el ánimo. El único problema que tienen estos monstruos es toparse con otro que les haga daño, cuando Toriel te deja bien claro que no debes ser malo con ellos y siempre perdonarles.

Aquí el monstruo es el que decide herir a los seres que se encuentra por el camino hasta matarlos, cuando siempre está la opción de perdonarle la vida o huir. Incluso cuando aparentemente luchamos contra alguien que tiene todas las de acabar con nuestra vida, siempre se esforzará en hacernos ver la situación de otra manera y atacará de manera que no nos pueda matar para que incluso ahí podamos decidir libremente qué camino tomar sin remordimientos. Y a Toriel le importamos demasiado. ¿O a lo mejor podemos cambiar nuestras acciones? No sé qué decisiones habréis tomado vosotros jugando a Undertale y si os habéis arrepentido al final, pero siempre queda la opción de volver a jugar desde el último punto de guardado y arreglar lo que hayáis destrozado, ignorando todos los consejos que os han dado constantemente. Aunque tal vez no seáis los únicos que sepan jugar a eso y lo que en realidad estéis haciendo sea intentar maquillar el resultado.