Mi experiencia con el Razer Atrox

Ahora que ha terminado el EVO, el mayor torneo de juegos de lucha, es buen momento para hablaros del Razer Atrox, que muy amablemente me han prestado desde Razer. Los arcade sticks son el pan de cada día en la comunidad y Razer se ha lanzado con este stick para Xbox 360/PC y con una nueva versión para Xbox One que acaba de lanzar.

Empezando por lo básico, el Atrox es un stick de calidad que se asemeja mucho a las otras opciones premium de otras marcas. Los materiales son buenos, la calidad de construcción es buena y tiene todo lo que se pide en un stick así, botones de turbo incluidos.

Como habréis visto, los botones están en la disposición DOA4, ya que es la que pide Microsoft a no ser que esté licenciado con otro juego, pero tampoco es ningún problema ya que todos los juegos permiten personalizar los botones. A mí me gusta más la disposición de Street Fighter de toda la vida, pero esto se arregla en dos segundos. También se puede cambiar el propio stick, eligiendo entre un ball-top o un bat-top, ambos incluidos en la caja.

Quizá la única pega que le vea es que tiene el Start y Select en un lateral y no atrás, pero eso en principio no debería suponer ningún problema para nadie, porque es más un tema de costumbres.

Así que como veis, por fuera es un arcade stick de gama alta más, pero lo interesante está en el interior.

Pulsando el botón iluminado con el logo de la marca de la parte inferior se abre el stick y aquí hay varias cosas muy bien pensadas.

Lo primero son los compartimentos para guardar los cables o el ball-top o bat-top sobrante, para tener todo bien ordenado y que nada se pierda. Es un detalle nimio pero que se agradece que esté. Pero a esto no es a lo que me refería.

Lo más interesante es que es un stick pensado en que esté chupado personalizarlo. De primeras cambiar los botones es muy sencillo, si vemos que queremos poner unos nuevos. Pero no sólo eso, todo el suelo está lleno de huecos para atornillar, de modo que podamos instalar ahí una PCB o lo que queramos. El hueco está preparado, así que nosotros decidimos si queremos retocar.

A la hora de jugar también da muestras de ser un muy buen stick. No hay ningún tipo de retraso y todo responde bien. Quizá la pega es que sólo esté para 360/PC (y también Xbox One en una nueva versión del stick), pero para mí, que juego siempre en ordenador no es ningún problema.

Seguramente su mayor, y casi única, pega sea el precio: 199.99€, que es algo elevado. Está claro que la calidad se paga, y aquí calidad hay bastante, pero también hay que tener en cuenta otras opciones premium.

Pero en general, el Razer Atrox es un muy buen stick, con buena calidad, que responde a la perfección y que además facilita muchísimo la personalización, algo a considerar si no quieres comerte la cabeza abriendo otro stick, perdiendo la garantía y demás.