Análisis Danganronpa 2: Goodbye Despair (PS Vita)

El viernes 5 de septiembre sale a la venta Danganronpa 2: Goodbye Despair para PlayStation Vita, uno de los juegos más esperados, si no el que más, de la portátil a corto plazo.

Cuando salió el primer Danganronpa para Vita cometí el error de dejarlo esperar un tiempo y no jugarlo en cuanto pude, porque resultó que me encantó. Ahora no he cometido el mismo fallo, porque le tenía muchas ganas al juego, sobre todo habiendo leído que esta segunda parte arregla muchos de los problemas de la primera.

La historia de esta secuela es bastante similar a la del juego original: un grupo de chavales piensan que van a un colegio de élite y terminan en un macabro juego en el que tienen que matar a otros y no ser descubiertos para poder escapar. Al principio parece que va a ser todo felicidad y amor, con una conejita un poco ñoña, Usami, abogando por la amistad y demás, pero Monokuma no tarda mucho en hacer acto de presencia.

Cambiamos el colegio por una isla tropical más atractiva y que puede parecer menos opresiva, pero el concepto de esta especie de Battle Royale sigue siendo el mismo. Y está bien, porque era lo más interesante del juego original, y por suerte aquí está mejorado, no sólo a nivel de historia y casos a resolver, sino del propio juego y gameplay en sí.

El juego vuelve a dividirse en tres partes para cada capítulo: el día a día en el que podemos relacionarnos con el resto de la gente, las investigaciones de los asesinatos y el juicio final. Aunque las investigaciones y el día a día son muy similares a cómo eran en la entrega original, se han mejorado, sobre todo la vida diaria.

Siguen estando presentes los diálogos para conocer mejor a otros estudiantes, crear vínculos y así aprender más de ellos y conseguir nuevas habilidades, pero mientras antes la cantidad de conversaciones venía dada por cuándo moría ahora se ha tomado una decisión más salomónica, de forma que todos sean iguales. Sí, puede que estés intentando hacerte amigo de alguien y de repente la palme, pero el juego no te va a avisar de ello, como hacía antes.

No puedo decir que a priori el nuevo plantel de personajes me gustara más, pero ahora tampoco puedo decir que me guste menos. Quizá el grupo nuevo me parezca menos estrafalario, pero al menos han conseguido importarme algo, no como la primera vez cuando caían como moscas y me daba exactamente lo mismo. Es todo un logro, porque la empatía con el casting original era cero. Es más, me alegraba de que más de uno palmara.

Pero donde están los cambios importantes es en los juicios. Hay nuevos minijuegos, se han eliminado algunas mecánicas, pero creo que el cambio más importante es que ya no son un «yo contra todos», o por lo menos no tanto. Ahora aparte de ser el ente superior que resuelve todo también puedes apoyarte en los argumentos de los demás, darles peso y hacer que sea un juicio grupal. No estás solo en la isla, así que es lógico que esto sea así.

Ahora cuando estés exponiendo tus deducciones y alguien salte para contradecirte puedes enzarzarte con él en una discusión, «cortando» (literalmente) sus razones para al final salirte con la tuya y terminar convenciendo a los demás. Esta mecánica junto a la de Logic Dive, que es ir surfeando un camino sideral para llegar a una conclusión lógica (lo entenderéis mejor jugando) son los dos grandes añadidos para los juicios.

Aun así, los juicios son más satisfactorios aquí porque también los asesinatos son mejores. En general parece que todo el juego es mejor, aunque sea gracias a pequeños detalles que pueden ser casi imperceptibles, pero que poco a poco suman.

Cómo no también hay unos cuantos extras en el juego, como una especie de Tamagotchi bastante coñazo y que crece según vayamos andando. Ahora para movernos entre zonas lo hacemos en un entorno 2D un poco gitano, con el prota corriendo por ahí, que no voy a decir que haga bonito porque es bastante cutre. Pero andar nos sube el podómetro y nuestro bicho nace, crece, dejamos de mirarlo y al volver lo encontramos muerto entre una montaña de boniñas. Tal cual. Puto bicho.

Luego están cosas como un juego alternativo sin muertes para conocer a la gente (similar al School Mode del primer juego), un minijuego con Monomi y Danganronpa IF, un ¿qué hubiera pasado? con sucesos alternativos del primer juego. Es bastante interesante y como extra no está nada mal.

En general Danganronpa 2: Goodbye Despair es mejor juego que el primero, en casi todo, por no decir en todo. Mejores relaciones entre estudiantes, mejores juicios, personajes por los que desarrollas un mínimo de empatía… La base del primer Danganronpa ya era buena, pero como dice el título japonés de la secuela (Super Danganronpa 2) esta es una versión mejorada en todos sus aspectos.

Danganronpa 2: Goodbye Despair ha conseguido mantener el espíritu Battle Royale del primero, incluso cambiando el tétrico colegio por una paradisíaca playa, y además ha arreglado bastantes de los errores que tenía el anterior y hacer todo no sólo más interesante, sino mejor llevado. Así es como debería ser una secuela, cogiendo lo bueno, potenciándolo y arreglando los errores.

Si el primero ya me parecía imprescindible, este mucho más. Son un buen montón de horas de asesinatos, traiciones e investigaciones, junto a las relaciones sociales, que no dejan de ser interesantes en ningún momento.