Análisis Sleeping Dogs: Definitive Edition (PS4)

Cuando salió Sleeping Dogs en PS3 y Xbox 360 tuve la suerte de jugarlo sin saber apenas nada de él de antemano. Y oye, me encantó. Ahora dos años después llega Sleeping Dogs: Definitive Edition en línea con otras remasterizaciones: mejores gráficos y todo el DLC. Vamos a ver qué tal.

Realmente no quiero volver a explicar el juego como ya hice en su día, así que haré un resumen rapidito para centrarme mejor en lo que es esta edición definitiva.

Grosso modo, Sleeping Dogs es un muy buen sandbox ambientado en Hong Kong y más centrado de lo habitual en el combate cuerpo a cuerpo. Recalco lo de muy buen sandbox porque fue uno de los juegos que más me sorprendieron de 2012 y para bien, por supuesto.

El qué lo hace buen juego es un poco mezcla de todo: la ambientación creo que es lo que más destaca del conjunto. La ciudad de Hong Kong, con sus callejones y sus miles de letreros luminosos, es algo bastante diferente a lo que se estila normalmente y le da un toque exótico muy chulo. Pero no sólo la ciudad sino también su gente, los locales de ocio, los mercadillos… Luego está que el combate, aunque es sencillo, tiene más chicha y mezcla tanto las armas de fuego como el cuerpo a cuerpo.

Al final, Sleeping Dogs es un viaje a una cultura que no es habitual ver en videojuegos y que por ello es tan interesante. Y ahora con esta Definitive Edition han querido mejorarlo aún más. Y aunque lo han hecho, no siempre han tenido buen resultado.

De entrada vienen los DLC incluidos en el disco. Hay dos expansiones, una basada en el Año Nuevo chino y otra que tiene VAMPIROS CHINOS (!!!), que te dan unas horillas más de juego extra. Yo por ejemplo no los jugué en su día, así que ahora ha sido una buena oportunidad para poder probarlo. Otras misiones se han fundido dentro del modo historia, de forma que lo alargue de una forma natural.

Aparte de eso, la mejora está en el apartado gráfico, al poner más luces, más letreros, mejoras en iluminación y texturas y hacer una ciudad más bulliciosa. El problema es que el framerate, que anda sobre los 30fps, tiene sus problemas de rendimiento y hay también algunos fallos gráficos. Siendo un remaster deberían haber intentado llegar a los 60fps y hacer que todo fuera más fluido, pero por desgracia no es el caso.

El problema viene cuando no hay apenas novedades y la mejora gráfica no es para tanto. Sí, está bien, pero siendo un juego que sale a precio debería haberse puesto más esfuerzo en relanzarlo. Aquí habría que ver ya si habéis jugado o no. Es un muy buen juego, pero no creo que ofrezca todo lo necesario para repetir a este precio.

Sleeping Dogs me pareció una de las mejores sorpresas de la pasada generación, y ahora vuelve mejorado con Sleeping Dogs: Definitive Edition. El problema es que esas mejoras no creo que sean suficientes razones como para volver a pasar por caja. Se podría haber hecho mucho más para dejar un remaster mucho más apañado.

De todos modos, si no lo llegasteis a jugar la generación pasada ahora es el momento. Viene con todo el DLC para no perdernos nada y sigue siendo un juegazo tremendo que hay que jugar sí o sí.