GOTY 2014 (nmlss)

Para este fin de año no tengo ningún chiste ni nada gracioso, así que vamos directos al turrón (jeje).

5.- Mark of the Ninja

Lo sé, es un juego de 2012, pero ya sabéis que el que más, el que menos, suele meter alguna cosilla de otro año. O mejor dicho, en el caso de Mark of the Ninja se ha infiltrado silenciosa pero letalmente entre mis favoritos. Ya no de 2014, no, sino de un género entero, el de las plataformas y el sigilo. Juegos como éste le ponen las cosas muy complicadas a sus hermanos mayores como Tenchu y a otros titanes del sigilo como Metal Gear Solid. Aquí, la sombra con la marca del ninja acaba con su competencia sin que nadie se entere, pero los que lo hemos jugado no lo podremos olvidar así como así.

4.- Super Smash Bros. for 3DS

Ah, Smash Bros, qué sorpresa no verte en primer puesto, eh. Y además la versión de 3DS, ojo, no la de Wii U. En realidad podría haber puesto ambas en el mismo puesto, pero creo que la edición portátil merece ser reivindicada porque lo que ha conseguido Sakurai es casi milagroso. SSB3DS no es un Smash Bros. recortado, no es el hermano tonto de la versión de Wii U, es un Smash Bros. con todas sus letras. También influye que me comprara la XL del juego, con lo que ahora lo llevo siempre encima y puedo echarle “cinco minutillos” de vez en cuando. Como a Animal Crossing, esos cinco minutillos que acabaron convirtiéndose en casi 300 horas…

3.- Metal Gear Solid V: Ground Zeroes

Mi relación con la saga de Kojima es un poco amor/odio. O mejor dicho, amor/indiferencia. Los originales de MSX nunca me interesaron. El primer Solid de PSX me encantó y me sigue gustando hoy día (tanto que me compré hace poco una PSP de segunda mano para jugarlo). El segundo lo tengo ahí en pendientes en mi Xbox360 y algún día si eso ya le daré un tiento. Snake Eater me parece una obra maestra y en su versión de 3DS me hizo disfrutar como un enano (asumid ya que el control es mejor que en consolas mayores, copón). Guns of the Patriots no me podría interesar menos y poca gente me lo recomienda. Peace Walker me gustó mucho, para ser de portátil era todo un MGS, aunque lo de las bases y reclutar enemigos me tocaba un poco las narices. Y llegamos a la quinta y última (jajajajaja) entrega de la saga, que se estrenó con un prólogo que muchos criticaron por su precio y duración. Pero que lo mires como lo mires, es una maravilla jugable y no hace más que ponerme los dientes larguísimos deseando jugarlo en PS4 a sus 60fps y 1080p y esperar a que publiquen The Phantom Pain.

2.- Mario Kart 8

Otra saga con la que paso del amor al odio rápidamente. Quitando sus entregas de N64 y DS, el resto nunca me convencieron mucho, llegando al asco absoluto en Nintendo 3DS con esa bazofia que fue Mario Kart 7, con los circuitos más sosos y los objetos más simples y desbalanceados de toda la saga. Por suerte parece que Nintendo se puso las pilas y para Wii U echó toda la carne en el asador, porque han conseguido un producto redondo con el que echo de menos la versión de Nintendo 64. Gran música, escenarios espectaculares y preciosos, glorioso a nivel gráfico, un online que funciona, mecánicas nuevas y, por qué no decirlo, DLC bien hecho. Parece que los DLCs se tienen que demonizar sí o sí, pero cuando las cosas se hacen bien, se admite, y el pack de 16 circuitos, 6 corredores y 8 vehículos nuevos que anunció Nintendo por un precio de risa es más que digno.

1.- Stealth Inc. 2

Si leísteis mi análisis seguro que esto no os pilla por sorpresa. Stealth Inc. 2 es lo más divertido, original y desafiante que he jugado en todo el año. Una de esas pequeñas joyas que pasará desapercibida por mucha gente pero que deja marca a los que lo disfrutamos. Desde su original diseño gráfico, sus adorables personajes, los robots asesinos, la forma en la que se narra la historia, la excelente música y los propios puzzles que supone cada nivel, todo ello está hecho con un mimo y un cariño que se merece ser, para mí, el juego del año.

Pero no se vayan todavía a llamarme ‘poser’ por poner un indie por encima de SSB y MK8, caballeros y caballeros. No sin antes comentar mis menciones especial que van para Platinum Games y Toby Fox. A los primeros por dos juegos que tampoco son de 2014 pero yo he jugado durante este año y me han hecho disfrutar como un enano. Me refiero a Bayonetta (el primero, en 360) y The Wonderful 101. Admito que no me he pasado ninguno, con lo que creo que es justo no ponerlos en la lista, pero aún así merecían un hueco aquí porque, a pesar de lo sumamente imbécil que es Kamiya, su equipo sabe hacer juegos de acción como nadie. Desde las bestialidades pasadas de rosca en forma de enemigos grotescos y movimientos obscenos para molestar a los SJWs de Bayonetta hasta los descomunales engendros mecánicos, el grandísimo control (digan lo que digan algunos mancos, no les hagáis caso) y un sentido del humor terriblemente absurdo de The Wonderful 101, se han ganado un Unite Thumb Up. El nombre de Toby Fox quizá no os diga mucho, pero el primer prototipo/demo de su juego Undertale se ha ganado un hueco entre mis favoritos por varios motivos. Además de por haberme gustado como RPG, lo que probé no era del todo un juego, sino que era una especie de demo con contenido único que no aparecerá en el juego final y que se programó para que nos hiciéramos una idea de por dónde irían los tiros. Además, contaba con una historia muy sencilla pero que consiguió emocionarme como hace tiempo no lo hacía ningún juego o película. Undertale toma las bases de los RPG clásicos y le da una vuelta para que sea el propio juego el que lo haga contigo. No os imagináis las ganas que tengo de que Toby termine su primera obra y ver con qué nos sorprende.