Análisis Dead or Alive 5: Last Round (PS4)

Tras un par de versiones en la anterior generación, Dead or Alive se planta en esta nueva con Dead or Alive 5: Last Round, la que se supone que será la versión definitiva de la quinta entrega. Llega con más luchadores, más trajes, más físicas y mejores gráficos para dejar una entrega con un montón de todo, así que vamos a ver qué tal.

Siendo una revisión de la quinta entrega no voy a entrar en profundidad en el gameplay. Seguramente ya lo conozcáis, y si no con decir que se basa en cuatro botones (puño, patada, agarre y bloqueo) y sus combinaciones os podéis hacer una idea. Es un juego que, para bien o para mal, es bastante sencillo de jugar y con el que se pueden conseguir combos bastante espectaculares sin tener que dedicarle horas.

Los escenarios además son interactivos y podremos tanto usarlos para hacer más daño al rival (empujándolo contra algunos objetos) o para tirarles al vacío desde una altura a otra del nivel. Esto no hace más que sumar a la espectacularidad del título, que es de lo que vive principalmente.

Ya os podréis imaginar que la potencia extra de PS4 (e imagino que de Xbox One y PC cuando salga) ha significado una mejora en estos escenarios a nivel visual, igual que en los personajes, pero hay más aparte de eso.

Para empezar, los luchadores tienen mejor aspecto que nunca. Tanto los trajes en sí como la piel están mejor y, por supuesto, todo sigue el cauce de siempre. Para acompañar se han incluido un montón de trajes que antes eran DLC y que ahora hay que desbloquear mientras jugamos. Se puede jugar con todos ellos si elegimos la opción de combate de exhibición, aunque ello implique no conseguir récords ni títulos. Hubiera estado bien que se pudieran elegir desde el inicio y así no tener que jugar horas con cada personaje para sacarlos.

Además algo que me escama un poco es que aun incluyendo ya un montón de trajes, sigue habiendo DLC para parar un tren. Siendo una versión se supone que definitiva, hubiera sido un detalle que todo el contenido descargable estuviera incluido, y no que te vendan, literalmente, cientos de trajes extra.

Y hablando de esto, hay una versión gratuita del juego que sirve como demo/versión free to play llamada Core Fighters. Viene con cuatro personajes y si queremos podemos ir comprando el resto del juego (personajes sueltos, todos en un pack, trajes, el modo Historia) por separado, para quedarnos sólo con lo que queremos. No sé si es la forma más adecuada de disfrutar el juego, pero si no salís de unos pocos personajes, quizá no sea mala opción. Tiene modo online, así que puede estar bien.

Teniendo la versión completa yo sí he podido probarlo todo. El modo Historia es el de Dead or Alive 5 por si ya lo habéis jugado. Es bastante largo, con un montón de vídeos entre combate y combate y muchas historias paralelas, algunas bastante triviales, que vamos entrelazando hasta llegar al colofón final. Luego están los típicos combates normales, modo Arcade, Survival, Contrarreloj… Además está la opción de jugarlos ya sea con un sólo personaje o con una pareja (algunas pueden hacer ataques combinados).

Pero la gracia está por supuesto en el online. Es curioso porque aunque los menús en el online (y fuera de él a veces también) me iban bastante mal, con un lag horrible, el juego en sí me ha ido perfectamente fluido, que es lo importante al final. No me ha costado nada encontrar partida y todo ha ido como quería.

Luego hay algunos modos extra como uno para hacer fotos a algunas chicas en la playa, pero son de pago y no vienen incluidos, así que ni lo he probado. Hay fanservice puro y duro en todo momento, y no digo ya en ese modo, sino siempre. Por ejemplo, puedes mover la cámara para buscar «buenos ángulos» mientras posan tras una pelea. Pero esto es algo que ya todos sabíamos.

Aunque Dead or Alive 5: Last Round es una revisión con más contenido de un juego que ya había jugado, lo he cogido con bastantes ganas. Me gusta por ser rápido y por no tener que comerme demasiado la cabeza para jugar y divertirme. Ahora tiene mejores gráficos, más personajes (se unen Raidou y Honoka), más escenarios y muchos trajes por desbloquear. Y fanservice por un tubo para el que quiera.

Lo que viene es suficiente como para contentar a cualquiera, pero es verdad que el que aun así tenga cientos de DLC es un poco feo. Por suerte eso es lo que menos me importa del juego, porque lo que es el núcleo de pelea sí está bien.