Análisis Flame Over (PS Vita)

Desde que probé Rogue Legacy tengo una atracción enfermiza por los rogue-likes, esos juegos difíciles donde morir para renacer un poquito más fuerte es buena parte de la experiencia. Laughing Jackal nos trae con Flame Over una propuesta a priori de ese estilo en la que controlamos a un bombero salvando gente y gatitos de las llamas, algo irónico porque en algunos aspectos el juego hace aguas.

Cuando inicias Flame Over empiezas a jugar, sin ningún tipo de tutelaje. No sabes lo que tienes que hacer, no sabes los controles, no sabes las opciones que tienes… A ojos ajenos esto puede sonar bien (todos odiamos esos tutoriales largos y estúpidos) pero en este juego es la primera puñalada al jugador, que no sabe si tiene que rescatar a las personas o para qué sirve desactivar la electricidad en cada nivel. Así que antes de nada tengo que dejar este pequeño tutorial explicando su base:

El juego se divide en cuatro escenarios y cada escenario en cuatro niveles, para poder desbloquear el siguiente escenario tenemos que terminar del tirón los cuatro niveles del actual. Nuestra misión es apagar todos los fuegos del nivel y salir por la puerta antes de que acabe el tiempo, así podremos continuar en el siguiente nivel manteniendo el tiempo que nos quedaba. Cuando se nos acabe el tiempo podremos seguir jugando, pero aparecerá una parca que nos perseguirá hasta que logre tocarnos o consigamos algo más de tiempo.
Además de perder las vidas cuando pasemos demasiado tiempo expuestos al fuego, también podemos perderlas con los riesgos, como abrir una puerta en llamas o que nos golpee una bola de fuego.
Para nuestra tarea contamos con una manguera de agua, un extintor (más potente que el agua, pero dura menos y alcanza poco), unas bombas de agua que lanzar en situaciones comprometidas y un hacha. El agua y extintor se pueden recargar o bien en la zona inicial de cada nivel o por fuentes que encontremos, las bombas de agua se encuentran por el escenario si tenemos suerte.
Los niveles se generan aleatóriamente para que no podamos memorizarlos, y por ellos nos encontraremos personas que al rescatar nos darán un minuto extra de tiempo y gatos, que nos darán un corazón de vida. Algunos niveles también incluyen un personaje llamado Miss Ion que nos pedirá realizar una tarea antes de poder rescatarla, la muy estúpida, y a cambio nos dará un punto de habilidad para comprar mejoras permanentes.
Cuando vayamos apagando el fuego iremos recibiendo monedas para gastar en una tienda que aparece en algunos niveles, ahí podremos comprar botas de velocidad, desfibriladores para reanimar a los personajes caídos, bonus de tiempo… Hay que tener en cuenta que todo lo que compremos en estas tiendas se perderá cuando muramos.

Dicho esto ya puedo pasar a dar mis impresiones, empezando por lo bueno. Flame Over es un juego muy, muy adictivo. Cuando conoces la mecánica no vas a querer soltar la consola hasta conseguir llegar al siguiente escenario, y que cada vez que juegues un nivel sea distinto ayuda mucho a la rejugabilidad.
Gráficamente opta por un estilo simple pero bastante cuidado y lleno de detallitos. La única pega es que a veces cuesta ver algunos residuos de fuego. La versión de Vita funciona a 30FPS como una roca (en PS4/PC irá a 60)

La parte mala es más larga, ya que también es un juego algo desequilibrado e injusto; dependes muchísimo de cómo se haya generado cada nivel. Aunque las personas que hay en una habitación no comienzan a morir hasta que no abras la puerta, en muchas ocasiones se generan en puntos donde mueren prácticamente al instante. Y la muerte de una persona no sólo quiere decir que no ganes ese minuto extra tan importante, es que si no has tenido la suerte de encontrar y poder comprar un desfibrilador encima te penalizan con diez segundos.

El estilo rogue-like que esperaba del juego ha sido lo más decepcionante, ya que la sensación de ir avanzando poco a poco es casi nula. En las primeras partidas puede dar la impresión de que cuesta mucho conseguir las habilidades permanentes, pero pronto descubriremos que es todo lo contrario: hay muy pocas y de utilidad cuestionable (exceptuando que el fuego nos afecte menos). Cosas como el desfibrilador deberían haber sido habilidades a desbloquear y no objetos que comprar en la tienda.
Con el dinero pasa igual, se pierde entre partida y partida de modo que su uso queda reducido a comprar objetos en la tienda y como los que aparecen son aleatorios tampoco le das demasiada importancia.

Cuando aprendes a jugar los dos primeros escenarios son bastante sencillos. En el tercero y cuarto se introduce el fuego químico y el gas, que son bastante pesados. Pero lo que verdaderamente hace que la dificultad del juego convierta en una danza de navajas son los bugs, algunos tan molestos como rescatar personas sin que den tiempo extra, y el sistema de riesgos, que directamente es un desastre ya que te vuelve a dar la sensación de que dependes más de la suerte que de tu habilidad (se nota especialmente en el cuarto escenario)

Pese a tener que haber recalcado unos cuantos puntos negativos, mi conclusión es que Flame Over es una idea estupenda lanzada de mala manera. Algo más de trabajo y haber planificado mejor algunas elecciones lo hubiesen convertido en una joya, así se queda en un juego muy adictivo al que sigues jugando aunque te trate mal.